drink Poison from the wrong lips ✔

Chapter 1; You've ruined my life by not being mine.

Chapter 1;
"You've ruined my life by not being mine"
(Gorgeus - Taylor Swift)

Coriolanus odiaba sudar. Odiaba el calor. Odiaba caminar a la academia con el sol pegándole en la cara. Odiaba que Clemencia se colgará de su brazo y siempre resaltara la situación. 
Odiaba todo, hoy, odiaba todo.

Se apresuró al baño rogando que ninguno de sus amigos lo viera en el camino. Necesitaba reponerse antes de empezar con su espectáculo diario. Ya no faltaba mucho para que el premio Plinth fuera otorgado, y él lo sabía, era uno de los mejores candidatos. Tenía toda su esperanza puesta en aquel premio.

Los pasillos todavía estaban bastantes vacíos, lo cuál en su situación, fue un alivio. Entró a la habitación y se metió a un cubículo por si alguien venia tras él. Primero tenía que recuperar el aliento antes de refrescarse un poco. 
Instantáneamente, casi como si alguien le hubiera venido pisando los talones, escuchó risas sofocadas y un golpe tras su espalda que indicaba que alguien había entrado al cubículo junto a él.

—Me estás haciendo cosquillas —una risita tonta.

¿Una chica?

—Deberías afeitarte, me haces cosquillas.

Otra risilla más.
¿Q-qu...

Se quedó mudo rogando que no lo descubrieran allí.

—Dios, me encanta tu perfume.

Por favor. Por favor que no fuera lo que él creía que era.
De repente quería salir huyendo de aquella escena. No quería quedar en medio de dos adolescentes hormonales.

—Mejor no te afeites.

Esa voz irritante.
Esa incapacidad para hacer silencio.

Ese tono chillón.
¡Esa era Arachne Crane!

—Me gusta así —suspiró—. Sí, me encanta.

¡Por favor! 
Se cubrió los oídos con prisa y trató de ignorar la escena con todas sus fuerzas.

Si su mañana ya iba mal, ahora entonces iba peor. 
Estaba encerrado en un cubículo junto a Arachne y otra persona haciendo quien sabe que cosas.

¡Por favor!
Ahora rogaba que alguien irrumpiera en el baño y lo salvará de aquella tortura.

Cerró los ojos y trató de ser capaz de bloquear también el sonido, presiono sus manos contra sus oídos con toda la fuerza que tenía, pero, no pudo. Casi le dieron ganas de vomitar. 
Pensaba que era lo más asqueroso que había presenciado en mucho tiempo, primero, porqué no entendía quien tendría el estomago para meterse con Arachne (ella era realmente inaguantable) y segundo, porqué no entendía porqué aquel sitió.
¿En el baño de la Academia? ¿Qué era eso? ¿Era por la adrenalina?

Definitivamente su día estaba arruinado.

Escucho los zapatos de la chica pasearse por la habitación hasta el otro lado dónde estaba el espejo.
Ahora rezaba porqué ninguno de los otros ocupantes advirtiera su presencia. Sería aún más incómodo.

— ¿Cómo estoy? 
—Bien.

¿Y ese quién era? 
Trató de encontrar un registro de aquel tono en su cerebro, pero, era difícil identificarlo. Hablaba demasiado bajo para que el eco lo delatara. 

—Y tú, cada día mejor —lo besó ruidosamente—. Espera un rato y después sales. No quiero que nos vean. 

No hubo respuesta, simplemente, el sonido de sus zapatos golpeando el suelo mientras se alejaba.
Escuchó la llave del agua corriendo y como la otra persona se aclaraba la garganta. Estuvo a punto de espiar por la parte baja de la puerta para descubrir quien era aquel chico que se revolcaba con Arachne en secreto. Por mera curiosidad, pero entonces, más alumnos irrumpieron en el cuarto.