CAPITULO 6

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Kurumi había estado tan sumergida en sus pensamientos que no escucho lo que Naruto dijo....


—¿Podemos tener una cita?—

—S-Si claro—

—¡Genial!—


Pero para cuando Kurumi volvió en si...


—................ Espera... ¡¡NARUTO DIJO UNA CITA!!—


Ya era demasiado tarde....


—¡Naruto espera!...— saliendo rápidamente de la cocina tras el —No-No creo poder... es que...— nerviosa

—¡¿Ehh?!— girándose sorprendido —Pero dijist...—

—Se que dije que si... pero... No puedo simplemente salir a fuera a caminar en medio con... patéticos, insignificantes, idiotas , estúpidos, imbéciles.... Hu... Humanos de Konoha—  

—mmm...— cruzando sus brazos y mirando a otro lado

—........— mirando a otro lado —Esto es incomodo.... ¡¡Un momento!!... ¿Por qué me estoy sintiendo mal? Debería aprovechar que estoy ahora libre y largarme.......... pero......... El es el único que me trata como.....— pensó cruzando sus brazos debajo de sus pechos —mm-mm............ Ugh.... Bien. Dame una 1 hora— dijo Kurumi caminando de nuevo al lavadero y escuchando un....

—¡¡SI!!— grito emocionado y feliz

—Espero no arrepentirme de esto— continuando con el lavado de los platos y cuencos


Luego de unos 15 minutos, Kurumi termino de lavar los platos y cuencos. Ahora que termino su pequeño "trabajo" tenia que prepararse para su "cita". Camino hacia una puerta que estaba a la derecha saliendo de la cocina. Al entrar fue recibida por unas paredes azules oscuras que tenia un inodoro, lavamanos, ducha y alguna planta como decoración. 

Al girar su cabeza a la izquierda vio la ducha que tenia una puerta corrediza transparente, además de un perchero con una toalla. Hiso desaparecer sus 9 colas en una pequeña explosión de humo.

Kurumi tomo los extremos de su kimono y se lo quito lentamente. No tenia prisa, aun le quedaban unos 45 minutos por lo que se daría su tiempo. Luego de quitarse su kimono y falda lo colgó en el perchero, quedando solo en un brasier negro bastante grande que cubría las areolas de sus pechos y una bragas negras que se apegan a su cintura y se hundían en su trasero. 

Llevo sus manos hacia tras de su brasier, y lo desbrocho, quitándoselo y colgándolo también en el perchero. Luego bajo sus manos hacia sus bragas y las bajo lentamente hasta sus pies y lo colgó junto con el brasier en el perchero. 

Camino hasta entrar dentro de la ducha, agarro la perilla de la ducha y giro hacia la izquierda haciendo que el agua caiga y haga contacto con su rostro, y baje por su cuerpo.


—Ahora que me pongo a pensar... No me he dado un baño desde hace mas de 50 años—  


Kurumi cierra los ojos y se sumerge en sus pensamientos mientras el agua le quita el estrés. Con cuidado, empieza a lavar su cabello, dejando que el champú cree espuma y le dé un aroma fresco y limpio.

El Amante Del KyubyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora