CAPITULO 8

1.5K 112 29
                                    

Soltó un suspiro y se levanto. Naruto escucho el sonido de ella levantándose y se giro pero luego aparto la vista de ella rápidamente y con un sonrojo profundo al ver por unos momentos como sus pechos y culo rebotaron al ella estirarse.

Ella camino hacia la fogata y se hecho frente a ella, Naruto al ver eso aparto su mirada de ella nuevamente algo que le fue difícil ya que literalmente la tenia al frente y desnuda, y con sus atributos sobresaliendo...


—Ven aquí, tonto— lo llamo con tono firme aunque con algo de suavidad —Te vas a congelar si sigues así. Y no quiero al fantasma de Kushina molestándome durante la noche—


Naruto la miró con curiosidad, sorprendido por su repentina oferta. Se incorporó un poco, todavía temblando, y frunció el ceño, intentando entender lo que Kurumi estaba planeando.


—¿Qué?— preguntó confundido —Pe-pero—

—¡Solo ven!— grito molesta por tanta resistencia —¡Además!— dijo ella hundiendo un poco su cabeza —Ya me viste, asi que no pasara nada— mirando a varias direcciones —¡Pero eso no significa que me toques!— grito girándose enojada


Naruto hiso una pequeña mueca por el grito, se quedo quieto unos segundos hasta que miro los ojos de Kurumi que le estaban diciendo "O vienes o te mato". Por lo que sin opción se levanto apenado y camino hacia ella y se sentó dándole la espalda.

Kurumi sintió el peso de Naruto cayendo sobre su espalda, no pesaba mucho por lo que no le molestaba. Extendiendo 4 de sus largas y suaves colas a su alrededor rodeándolo como un capullo. El calor de su colas, era mucho más cálido que el del fuego. Aunque era evidente que la situación era algo incómoda para ambos, Kurumi se estaba empezando a acostumbrar a tener a Naruto a su lado.

Naruto, por su parte, se quedó en silencio por un momento, sorprendido al sentir el calor envolvente de Kurumi. Al principio, no supo cómo reaccionar. Estar tan cerca de ella, y en esa situación, era raro y algo extraño, pero no podía negar que el calor era reconfortante, y que sentía que cada ves era mas cercano a Kurumi.


—Esto... — tragando saliva y sintiendo cómo sus músculos tensos comenzaban a relajarse —Está mucho mejor... gracias, Kurumi-chan—


Kurumi, evito mirarlo directamente, asintió levemente mientras miraba las llamas de la fogata.


—No lo menciones—respondió con un tono que intentaba ser despreocupado, pero en el fondo también compartía un leve rastro de incomodidad —Y hablo en cerio. No lo menciones— advirtiéndole con un gruñido acompañado —... Además...— 

—¿mm?—

—No quiero que te enfermes y me hagas perder tiempo llevándote de vuelta a la aldea—


Naruto sonrió ante el comentario, sabía que ella era muy orgullosa y no confiaba en el pero aun asi, sabia que ella estaba tratando de esconder ese sentimiento de genuina preocupación. Se dejo caer al suelo y se acurrucó más cerca, hasta chocar espalda con espalda permitiendo que el calor de Kurumi lo envolviera por completo, y después de un rato, el temblor finalmente se detuvo.

Ambos quedaron en silencio, uno miraba el cielo nocturno y otro miraba las llamas del fuego mientras la noche continuaba avanzando. Las estrellas brillaban con intensidad en el cielo, y el sonido del viento entre las hojas del bosque creaba una atmósfera tranquila para ambos.

El Amante Del KyubyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora