ALWAYS | Un Slytherin y una Gryffindor

11.- Buenas noches

"Bueno, el pobre James tendrá que superarlo". Dijo Lily secamente, y Remus sonrió en respuesta.

"¡Así que tenía razón! ¿Cómo se llama, eh, Lily? Puedes decírmelo, yo puedo ser discreto". Lily negó con la cabeza.

"¡No quiero decir, tampoco tengo novio! Ahora dime, ¿cuál es la probabilidad de que me atrapen?"

Remus pensó por un momento. "No estoy seguro. Uno pensaría que con todo el ruido que estamos haciendo, nos regañaron. Pero nadie ha venido".

Lily asintió y le dio las gracias antes de salir furtivamente de la sala común de Gryffindor, esperando que James no la hubiera visto. Probablemente no lo había hecho porque estaba demasiado ocupado con toda la atención que recibía de la multitud. Una vez que estuvo fuera de la sala común, se encontró con varias voces enojadas, provenientes de los retratos colgados en la pared.

"¡¿No puedes decirles que se callen?! ", gritó uno de los retratos.

"¡Sí! ¡Estamos tratando de dormir, ya sabes!" Otro intervino. Una docena de los otros retratos murmuraron de acuerdo, antes de que la Dama Gorda decidiera dar su opinión.

"¡Disculpe!" Ella gritó furiosamente. "¡ Soy el que está más cerca de la maldita habitación! ¡Puedo oír todo! Ese estúpido chico, James Potter... digamos que la próxima vez que quiera ir a su dormitorio, podría decirle que la contraseña es incorrecta y no poder ingresar". ¡eh!" Dijo venenosamente.

Lily no respondió, en lugar de eso corrió escaleras abajo y cruzó hacia la sala común de Slytherin. Llamó ansiosamente a la puerta y preguntó por Severus Snape y después de unos minutos, él salió. Llevaba un camisón y Lily sonrió ante su cabello desordenado. Debió haberlo despertado, pero se alegró de verlo. Se veía tan lindo cuando acababa de despertar. Tan vulnerable. Para ¡Ohwwow deja de pensar así!

"Hola, Sev." Ella le dijo.

"Hola, Lirio." Respondió con cansancio. "¿Qué querías?"

"Quería ver si te gustaría dar un paseo", murmuró.

Severus levantó una ceja, pero no dijo nada. Y dio un pequeño bostezo.

"Lamento haberte despertado." Ella se disculpó. "Sólo quería decirte que estuviste genial hoy. De todos modos, no importa si perdiste".

Severus asintió. "Fue muy vergonzoso, incluso si logré no estrellarme contra el suelo. Todavía no puedo creer que Clearwater me lo haya pedido. ¡Es como si quisiera perder!"

Lily negó con la cabeza. "Tonterías. Al menos no tendrás que volver a hacerlo nunca más, así que no tendrás que exponerte mucho a morir."

Ante esto, Severus parecía un poco incómodo, y Lily se preguntó si Clearwater le había dicho que lo necesitarían como reserva o algo así.

"No eres una reserva, ¿verdad? ¿Clearwater no te ha obligado a hacer eso?" Ella le preguntó, esperando que no lo hubiera hecho.

Severus pareció sorprendido, "Oh, Merlín no. ¡No necesitas preocuparte por eso!" El exclamó.

Lily se sintió aliviada y le sonrió. "Aun así, todavía tienes algunas habilidades perversas con una escoba. ¿Cómo es que nunca hiciste eso en las lecciones de vuelo en el primer año?" Ella le preguntó.

Severus se encogió al recordar esas temidas lecciones. Siempre le habían dado la peor escoba, y su disgusto por la escoba fue mayor cuando el San Potter tenía la escoba más cara, obvio sus padres eran ricos, y lo peor fue que se caía varias veces porque Potter le empujara, haciéndolo sentir más humillado. Bueno...

"Preferiría que no me recordaras el primer año." Dijo, frunciendo el ceño.

Lily se rió en respuesta: "¿Te acuerdas de mí en el primer año? ¡Ni siquiera podía montar en la escoba, y mucho menos volar!"

Severus sonrió porque la verdad es que no recordaba mucho a Lily de pequeña pero trató de imaginarla con su cabello corto rojizo, tratando de volar y dando unas carcajadas porque se divertía. En fin nunca lograría volar porque a más altura le daba miedo.

Lily sonrió un buen rato con una mirada soñadora "Oh, fueron algunos buenos momentos". Ella suspiró felizmente.

Después de unos momentos de silencio, Severus habló. "Aunque fue divertido, Lily."

Lily se giró para mirarlo, confundida. "¿Divertido?"

"Jugar en el partido. Fue como... no puedo describirlo. Nunca antes había hecho algo así".

Lily estaba muy asombrada. Ella no esperaba eso. Para ser honesta, había esperado que Severus estuviera bastante molesto por lo que había sucedido.

"Eso es... bueno no me esperaba eso." Lily dijo después de un rato.

"Si bueno yo..." No creía que era correcto decirle a Lily que estaba pensando para el próximo año iba a ir a esas clases como le dijo Evangelina "Yo creo que regreso a mi cama ya es tarde"

" Haa Vale, bueno solo quiero hacerte una ultima pregunta y dejarte libre"

Severus gruñó y asintió y ella sonrió en respuesta.

"Me gustaría saber cómo fue esa conversación con Lupin", dijo vacilante.

Por supuesto. Esa pregunta seguramente surgiría en una conversación, tarde o temprano. Considerando que se trataba de Gryffindor y Slytherin supuestamente teniendo una discusión civilizada, y muy probablemente disculpándose, sí, ella querría saberlo. Especialmente si los dos eran amigos suyos.

"Yo no lo perdoné, él me perdonó. Ya he dicho suficiente", dijo Severus

Lily sabía lo suficiente como para dejar el tema antes de que él se callara y se fuera a su dormitorio, pero Snape captó el ceño fruncido que ella le había dirigido.

"No veo por qué no dejas entrar a nadie", comentó casualmente unos momentos después. Severus miró a Lily pero ella fingió no darse cuenta. ¿Por qué no podía simplemente aceptar lo que tenían? ¿Por qué ella siempre estuvo decidida a lograr que él se abriera?

"No necesitamos hablar de esto".

"Creo que sí", dijo.

"Bueno" sonrió maliciosamente "Dijiste solo una pregunta así que me largo a mi dormitorio"

Afortunadamente Lily también permaneció en silencio, aun así, por lo general ella no era de las que daban marcha atrás, entonces, ¿qué estaba causando que se volviera insensible o terca?

Él la miró, parecía perfectamente relajada, los rizos rojos flotaban en su rostro y sus brillantes ojos verdes brillaban intensamente. Maldijo en silencio de nuevo.

"Te veré mañana, Sev, buenas noches", dijo con la suave sonrisa que le atraía. Y se fue. Severus suspiró pensando en cómo es una pelirroja le sacaba de sus casillas.