𝚁𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚘𝚜

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Era un domingo cualquiera, un domingo soleado perfecto como para hacer una comida al aire libre; en el cuál podíamos ver a dos grupos de amigos platicando y divirtiéndose mientras algunos cocinaban, y algunos cachorros corrían de aquí para allá.

Cómo tradición que tenían desde que se conocieron, cada domingo se reunían en casa de alguna de las parejas para platicar, jugar o hacer cualquier otra cosa para convivir.

—Ufff hoy si que hace calor— decía un acalorado Bakugou mientras tomaba una cerveza fría.

—Ni que lo digas, por lo menos los niños tienen su pequeña alberca para jugar jaja— le contestó un Baji igual de acalorado que hacía lo mismo que el cenizo.

—Jaja y si, creo que de haber sabido hacíamos la reunión en la casa de Taiju y su piscina ¿No crees?—

—Ni se empiecen a quejar, no es mi culpa no tener piscina como Taiju, además ustedes escogieron que mi casa fuera la anfitriona está ocasión– dijó Touya, el cual era el anfitrión en esa ocasión al escuchar como el par de alfas se quejaban.

—Es verdad, aunque hubiera sido mejor en la casa de Koko que tiene dos piscinas ¿No creen? Jajaja— contestó Shigaraki uniéndose a la conversación, a lo que los otros dos solo se rieron más y Touya solo rodó los ojos.

Por otro lado estaban un par omegas platicando mientras checaban que los niños no se lastimaran mientras estuvieran en la pequeña alberca.

—Jajaja ¿Enserio eso paso?— decía un Izuku muy animado hacia Takemichi, el otro omega con el cual estába platicando.

—Muy enserio, al final Tomura tuvo que limpiar todo el desastre que Ryoma provocó, hubieras visto, el gran enigma que es limpiando todo el lodo que mi pequeño dejo en la sala jajaja—

—La verdad si es una escena graciosa de imaginar jajaja—

—Lo se, por cierto ¿Y Taiju?— preguntó el pelinegro al notar que la pareja de su amigo no estaba aún.

—Oh, fue con Ken y Senju a traer unas cosas que faltaron para la comida, ya no tardan en llegar—

De pronto a ellos se acercó Chifuyu —Oye Izuku ¿Nos puedes apoyar un momento en la cocina?— dijo hacia el peliverde el cual acepto gustoso y se fue con el hacia la cocina.

Mientras Takemichi se quedaba un momento solo, o eso pretendía cuando sintió como alguien lo abrazaba, y por el aroma supo que era su esposo.
—¿De que tanto te burlas de mi, ehhh Michi— decía Tomura mientras le daba un beso al pelinegro, el cual solo sonrió

—¿Quién? ¿Yo? Nada mi amor, estas alucinando jajaja—

En la cocina había varios omegas y alfas cocinando, cada uno tenía su tarea designada a realizar, pero obviamente no callados, ya que hablaban entre todos para mantener el ritmo.

—Hola chicos, ya llegué ¿Que hago?— dijo Izuku llamando la atención de todos mientras Chifuyu se iba a seguir en lo que estaba.

—Oh si, puedes terminar de cortar esto por favor, es que Uraraka estaba ayudando, pero ya sabes, el bebe pesa— el que le contestaba era Shinichiro que estaba revolviendo algo en la olla.

—Ok, no te preocupes yo sigo cortando— y se fue hacia dónde estaba Uraraka que estaba ya sentada en un sillón especial para embarazadas.

—¡Mitsuya!— ahora Shinichiro le gritaba al pelimorado que estaba preparando las bebidas para la comida, que cuando escucho su nombre se volteo hacia el pelinegro —Ve y dile a tu esposo que venga a ayudar con las salsas, que es al único que le quedan bien—

𝚅𝚒́𝚗𝚌𝚞𝚕𝚘𝚜 𝙸𝚗𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚊𝚍𝚘𝚜 (𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑐𝑒𝑚𝑏𝑒𝑟 𝟐𝟎𝟐𝟑)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora