𝚅𝚒́𝚗𝚌𝚞𝚕𝚘𝚜 𝙸𝚗𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚊𝚍𝚘𝚜 (𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑐𝑒𝑚𝑏𝑒𝑟 𝟐𝟎𝟐𝟑)

𝙽𝚒𝚍𝚘

❤️𝐊𝐢𝐫𝐢𝐟𝐮𝐲𝐮 (𝐀𝐥𝐟𝐚 𝐱 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚)💛
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𝙀𝙣 𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙫𝙞𝙙𝙖, 𝙘𝙧𝙚𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙤𝙡𝙤 𝙩𝙪́ 𝙢𝙚 𝙚𝙣𝙩𝙞𝙚𝙣𝙙𝙚𝙨.
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Normalmente hay muchas cosas que caracterizan a los Omegas, pero algo que siempre es primordial para su vida es el nido.

Un refugio para ellos en sus momentos vulnerables, pueden ser creados desde la niñez por sus padres o creados por ellos al construir su propia vida; uno de los más importantes es después de haber sido marcados, ya que son días en los que sus hormonas están alborotadas y necesitan la estabilidad que solo su pareja puede brindarle, pero abra veces en las que el alfa no puede estar el cien por ciento del tiempo con ellos, así que ahí entra el nido.

Un nido hecho con mantas, almohadas y peluches perfumados por el alfa para que se sienta seguro el y su Omega. Pero para cada omega es un proceso diferente, a veces fácil y otras veces complicado, y para Chifuyu seria complicado.

❤️💛

Chifuyu tenía apenas unos días desde que Kirishima lo había marcado luego de dos años de relación, había sido un encuentro tan romántico solo como el alfa podía hacerlo y simplemente le encanto, le encantaba todo lo que tuviera que ver con su pareja. Pero lamentablemente aun no vivían juntos, así que debía construir su nido postmarca para sobrellevar el cambio emocional y el desequilibrio hormonal.

Podía sentir a su alfa en cada momento y aún era una sensación extraña pero hermosa, pero por lo mismo necesitaba construir cuanto antes su refugio para poder sobrellevar los cambios, solo que había un pequeño problema, él no tenía la más mínima idea de dónde empezar.

Y es que el casi nunca era de tener nidos, ni mucho menos hacerlos, el único nido que había tenido en su vida era el de su casa, el de su niñez que fue construido por su papá omega cuando se presentó a la edad de 8 años.

De ahí en adelante, solo lo usaba en sus temporadas de calor y no necesariamente, él podía estar perfectamente bien así sin nido, el problema recaía ahora en que necesitaba un nido para regularse y él no sabía qué hacer.

Así que fue por las únicas personas que lo podían ayudar en ese momento, sus amigos, así que ahora se encontraba con ellos en una reunión que el llamó para contarles sobre su problema.

—Entonces, recapitulando… ¿Quieres nuestra ayuda para tu nido?— dijo Mina quien estaba demasiado seria.

—Eh… Si, necesito su ayuda chicos—

—Pues claro que sí, para eso somos amigos Chifuyu, para ayudarnos en lo que necesitemos— contestó de manera enérgica la pelirrosa quitando esa faceta de seriedad que ponía nervioso al rubio.

Chifuyu solo rio al ver lo extraña que era su amiga a veces, pero así la quería.

—Pero bueno, necesitamos ir a una tienda para nidos y conseguir lo necesario para Chifuyu— esta vez el que habló fue Shoto —Yo pongo la tarjeta de mi padre—

—¿De nuevo pelearon?— dijo Izuku al ver como el bicolor solo reía mientras sacaba la tarjeta de crédito de su padre.

—En mi defensa, me hizo enojar porque quería hacerle una prueba de valor a Kazu, así que… esta es su manera de compensarme— dijo el bicolor provocando que todo mundo se empezara a reír de las ocurrencias de su amigo.

Después de eso, salieron de la residencia Mizo para ir directamente al centro comercial e ir a comprar todo lo necesario para el nido de su querido amigo; colchas, cobijas, almohadas de diferentes tamaños, peluches, demasiadas cosas para el gusto del rubio. Al llegar al cuarto de Chifuyu fue un caos porque todo mundo hacia muchas cosas a la vez, hablaban, cambiaban opiniones sobre como acomodarlos y al final después de horas de trabajo, quedo el nido más hermoso que pudieras ver.

Estaba lleno de cobijas suaves, almohadas cómodas y peluches para hacer compañía, y aunque a Chifuyu le gustó a la vista, cuando sus amigos dijeron que lo probara, algo no cuadraba.

—Y bien ¿Qué tal?— preguntó Takemichi a la expectativa con todos los demás, pero Chifuyu no se sintió con la valentía de decir que no se sentía cómodo.

—M…me encanto chicos, muchas gracias— mintió ya que vio como sus amigos se esforzaron y no quería ser malagradecido.

—Me alegro bebé, entonces te dejamos para que perfumes todo— dijo Mina para salir de ahí junto con los demás, dejando a un rubio incomodo.

❤️💛

Kirishima había recibido mensaje de Izuku que debía ir cuanto antes al cuarto de su novio, no le dijo para que, pero si su omega lo necesitaba, el iba a ir con todo gusto.

Cuando llegó a la residencia, se paso directo hacia el cuarto del omega, pero al llegar pudo escuchar pequeños sollozos de adentro, así que sin tocar entro rápidamente solo para encontrarse a su omega llorando echo bolita en el piso a lado de su cama.

Chifuyu en el momento en que lo percibió, casi brincó hacia los brazos del alfa que lo atrapó en un abrazo, inmediatamente al contacto, el omega empezó a ronronear; Kirishima no dijo nada, solo se sentó con el omega en el suelo para que este se calmara y le contara lo que sucedía.

Fueron aproximadamente 10 minutos hasta que el pelirrojo sintió que su omega dejo de llorar, así que procedió a preguntarle —¿Qué es lo que paso cielo? ¿Por qué lloras?—

Automáticamente el omega procedió a contarle todo sobre el nido, que había pedido ayuda a sus amigos y que ellos le crearon el bonito nido que había en su cama, pero por mas que trató, no logro hacerlo cómodo y que no dijo nada para no entristecer a sus amigos.

—¡Ay cielo! Sabes que ellos no se molestarían— dijo el alfa quien seguía mimando a su omega para que se relajara mientras lo impregnaba de su aroma.

—Lo sé, pero en ese momento me dio mucha pena y no pude decirles— dijo en un tono afligido el rubio que hizo al alfa sentirse triste por su pareja.

—Mira, no te preocupes, yo te puedo ayudar— habló el alfa, llamando la atención del omega en sus brazos —No se mucho sobre nidos, pero puedo intentarlo ¿Quieres?—

Chifuyu ni lo pensó cuando saltó del regazo de su novio y lo jalo hacia su nido, dejando ver qué si aceptaba.

—Bueno veamos… quitemos esta colcha gruesa que se abulta mucho y no te deja espacio, esta almohada es demasiado grande y tu prefieres que sean mas chicas… Mmm… estos peluches igual porque no te gusta esta textura y dejemos estos lisos, aquella cobija tiene muchos dibujos y a ti no te gustan, mejor pongamos esta lisa de tu color favorito— hablaba el alfa mientras acomodaba todo.

Después de unos minutos, terminó e invitó al omega a acostarse —¿Y bien?—

No recibió ninguna respuesta del omega, en cambio escuchó como este empezó a ronronear y dar vueltas en su nido cual gatito mientras soltaba su aroma para impregnarlo, eso significaba que si le había gustado. Mas cuando este lo invitó a entrar para que el también impregnara su aroma en él, cosa que hizo con todo gusto el alfa.

Chifuyu simplemente estaba feliz, ya que se había dado cuenta que nadie lo conocía mejor que su alfa, y eso era la muestra de amor mas grande que le podían dar.