La vida tienes formas curiosas en las que funciona...
Y ellos lo aprenderán.
Quién diría que de un momento desastroso naciera una amistad que prevaleceria con el tiempo.
Al igual que nacerá el amor en algunos
Hanma se enterraba en el interior del albino una y otra vez, no sabe cuántas veces ya había anudado dentro de el pero no le importaba, solo quería seguir sintiendo como este apretaba su polla de manera deliciosa.
Touya solo era jadeos y gemidos, sentía como en cada estocada, su interior se volvía más sensible, su polla igual se encontraba tan sensible por las veces que se había venido, su cuerpo poseia marcas y chupetones que el pelinegro le había hecho durante las horas que han estado cogiendo.
—Mmm~ precioso, enserio que ese culito me aprieta de una manera...— gruño el alfa al sentir como el interior del sigma lo volvía a apretar.
Touya de nuevo no aguanto más, así que se volvió a venir como 4 vez en el día, haciendo que su interior lo volviera a apretar y que esté volviera a formar el nudo para llenarlo hasta el fondo.
💛🤍
Durante todo el día estuvieron haciéndolo una y otra vez en diferentes posiciones hasta que calló la noche, para ese momento el rut del alfa ya había cesado por lo que ahora solo se encontraban acostados mientras Hanma abrazaba a Touya por la espalda.
El primero en despertar fue el albino, quien al abrir los ojos y querer moverse, sintió como todo su cuerpo dolía a montones.
—¡Ahg! Dios, como duele— habló para si mismo el sigma mientras se sobaba la cadera que en el momento en que se quiso mover sintió una horrible punzada.
Aguantandose el dolor, se quiso volver a mover pero al intentarlo, sintió como había algo en su interior. Cuando reviso pudo ver cómo el miembro del alfa aún seguía en su interior, y por la sensación, se dio cuenta que este había anudado y por ello no se podía mover.
—¡Hanma! Maldito alfa despierta— gritó el albino provocando que el pelinegro despertara abruptamente.
—¿Que? ¿Cómo? ¿Cuando? ¿Qué pasó?— dijo Hanma al despertarse mientras se movía de manera brusca, provocando que Touya soltará un quejido del dolor por el movimiento.
—¡Alfa idiota! No te muevas— volvió a gritar el sigma para poder golpear al alfa y que esté se dejará de mover —Tu maldito nudo sigue adentro idiota—
Obviamente cuando el alfa escucho eso se calmo y observó, viendo que efectivamente su miembro hinchado aún estaba dentro del interior de su pareja, por lo que se volvió a acomodar para no lastimar al albino.
—Lo siento, lo siento— hablo el pelinegro mientras le sobaba la cadera al contrario, recibiendo un gruñido como respuesta.
—Lo siento... Mejor cállate y deja de moverte que duele—
Hanma hizo caso y dejo de moverse, durante el tiempo que estuvieron quietos no dijeron nada, solo se mantuvieron. El alfa solo se puso a darle masajes en el área de la cadera y la espalda baja a su novio para empezar a aligerar los espasmos.
Cuando por fin se bajó el nudo, fue sacando su miembro poco a poco, recibiendo un quejido del contrario por la acción. Al ya tenerlo fuera, pudo ver cómo su esencia salía del interior, si que lo había llenado.
—No te muevas precioso, debo limpiarte— dijo el pelinegro para levantarse de la cama e ir a su baño por papel y toallas, el sigma no respondió nada, solo se quedó callado sintiendo como salía algo dentro de el.
Al volver, el alfa se dedicó a limpiar el interior de su omega con una toalla húmeda, obviamente al albino le dolía pero debia aguantar para que pudieran limpiarlo. Cuando terminó fue de nuevo al baño para empezar a llenar la tina y que su pareja pudiera darse un baño y que sus músculos se relajaran.
—Ya puse a llenar la bañera amor— hablo el alfa mientras se acercaba a su pareja.
—Si, gracias— contestó el contrario mientras un sonrojo empezaba a adornar su rostro.
Así se quedó un rato cerca del albino mientras le daba mimos que eran bien recibidos con ronroneos, debía ser un buen alfa. Cuando volvió a checar el baño y darse cuenta que ya estaba listo, volvió con Touya para cargarlo y llevarlo a la bañera.
Lo dejo ahí dentro del agua caliente para que esté se relajara mientras el volvía al cuarto y levantaba todo el desastre que hicieron.
Levanto la ropa tirada, cambio las sábanas que estaba sucias por los fluidos de ambos y cambiarlas por unas limpias, al igual que sacar un cambio de ropa para ambos. Luego se volvió a meter al baño para meterse en la bañera y empezar a limpiar a su sigma.
Fue una ducha relajante para Touya en sentir como sus músculos se destensaban y como su alfa lo limpiaba de cualquier suciedad que tuviera, no lo iba a decir en voz alta pero amaba esas atenciones que Hanma tenía con él.
Cuando terminó, de nuevo fue cargado por el alfa que lo llevo a la cama y lo puso sobre una toalla y lo empezó a secar con otra. Terminado de secarlo, lo dejo solo para que se vistiera para que ahora el alfa se diera un ducha.
Ya para cuándo salió, Touya ya se encontraba vestido, así que el alfa se vistió rápidamente para poder acostar a su pareja y acostarse con el para darle más mimos.
—¿Ya estás contento precioso?— preguntó el alfa mientras acariciaba la cabeza del contrario.
—Casi... Tengo hambre alfa— contestó el albino recibiendo una risa del contrario.
—Jajaja lo suponía, ahorita vuelvo— dijo el pelinegro para volverse a parar y salir para ir a calentar la comida que el albino había traído.
El sigma solo que quedó acostado, aún sentía como sus músculos dolían, pero su omega y extrañamente su alfa se sentían contentos, no era secreto que amaba estar con Hanma, era algo que pensó que nunca tendría. Pero ahora tenia un alfa que lo amaba tal y como era, y no podía ser más feliz.
Hanma volvió unos momentos más tarde con charolas de comida —Ya regrese amor—
—Ya vi, apúrate que enserio muero de hambre Han, no he comido desde la mañana— contestó el sigma con un sonrojo al volver a recordar la razón por la cuál aún no había comido.
Hanma solo rió por lo lindo que se veía su novio, así que sin esperar más fue hacia dónde el albino y le dio un beso para después darle su comida.
Durante lo que quedó en la noche se pusieron a comer, para después ponerse a ver películas mientras Hanma seguía dándole mimos a Touya hasta que los dos quedaron dormidos de nuevo. El tiempo juntos era lo mejor y eso lo sería siempre.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
