Capitulo 4

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Después de terminar las grabaciones, regresamos todos al hotel, yo me dirigí hacía el carro de mi hermano pero los demás se me adelantaron subiéndose a su carro, ya no quedaba espacio para mí;

—Valen, subite a mis piernas si queres, no hay problema— dijo Blas, que estaba de copiloto, luego riendo a carcajadas mientras Matías lo miraba con una mirada de querer matarlo.

—Emm, yo— no puede responder, por qué alguien hablo detrás de mi, tocando mi hombro para que me volteara a ver

—Te podes ir conmigo, hay un espacio libre — me voltee al escuchar esa voz ronca, Enzo me estaba mirando a los ojos, y luego miró a Mati —Claro, si no te molesta— dijo, hablándole a Matías

—No, todo bien—no estaba muy contento pero prefería eso a la oferta de Blas.

Caminé junto a Enzo en dirección a su carro, me abrió la puerta copiloto y yo entré, un poco incomoda, atrás estaban sentados Esteban, Francisco y Agustin, los saludé, como si no los hubiera visto hace menos de 5 min, y nos fuimos; todo el camino pude sentir la tensión entre Enzo y yo, aplacada por los chistes y boludeces que decían los chicos atrás; reia incomodamente, y evitaba la mirada de Enzo.

Al llegar fuimos a cenar con todo el equipo, finalmente me pude sentar junto a Mati para comer, en frente de nosotros estaban sentados Juani y Enzo, mientras comía y reía junto a los demás, casí escupiendo por culpa de Juani y sus chistes malos, sentía la mirada de Enzo encima de mi, la misma mirada que sentí ese día en Roma, esa mirada que cambió mi vida para bien o mal. Nuestros ojos se crusaban de vez en cuando, pero yo escapaba rapidamente, como si sus ojos me fueran a quemar viva, como si por mirarlo tanto tiempo se me fuera a salir el corazon del pecho.

A mitad de la comida, Enzo se levantó de la mesa para atender una llamada, tonos nos miramos con curiosidad, y cuando parecía que Enzo no nos podia escuchar, alguien habló;

—Parece que es la novia— dijo Juani, que estaba al lado de el, en voz baja —Lo lleva llamando todo el día, creo que están peleados desde hace unos días—

—Juan, tenes que ser menos chismoso, deja de meterte en la vida de los demás— Matias dijo rapidamente, se veia ligeramente enojado, al final del día, Enzo era de sus mejores amigos.

Cuando Enzo regresó ya casi todos habiamos terminado de comer, se veía enojado, pero sobre todo triste y cansado, desee poder leer su mente y saber que pasaba, no tanto por que me importara el, si no más por curiosidad, y creo que varios pensaban lo mismo, en especial el chismosos de Juani, que no se aguantaba las ganas de preguntar, lo hubiera hecho de no ser por la mirada de ascesina de Matías.

Despues de cenar nos fuimos a dormir, pero unos cuantos se quedaron tomando algo antes de subir, entre ellos mi hermano, yo fui la primera en correr hacia los ascensores y por los pasillos directo hacia mi cuarto, tomé una ducha antes de dormir, y cuando me estaba cambiando, la puerta de mi cuarto se abrió lentamente, dandome tiempo para cubrirme levemente antes de que nadie me pudiera ver;

—¡Ey, que haces, sali!— grité pensando que probablemente era Matías, pero un hombre alto, medio borracho, se asomó por la puerta entre abierta

—Los demás insistieron en que vinieras con nosotros, vamos a un bar, ¿queres venir?— dijo el, mirando al piso, por lo que no le ví la cara, pero pude reconocer quien era, ese pelo largo y rubio era inconfundible.

—Voy, espera que me visto— dije echando a Esteban de mi cuarto; me vestí y maquillé rapido (siendo sincera, no fue mi mejor look) y salí, afuera estaba Esteban esperandome.

Estaba tirada en mi cama, aún con mi vestido y maquillaje, ahora todo corrido, no recordaba bien lo que había pasado la noche anterior, solo recuerdo estar muy enojada, lo que no sé es el por qué, ni con quién.

Lentamente los recuerdos me invadian, mi mente nublada empezaba a despejarse, podía recordar momentos muy vergonzosos de mi yo borracha, y pude recordar que me había hecho enojar, al parecer, Matías y Enzo se avían arreglado para pelotudearme toda la noche, tratándome como una nena que había que cuidar, no los soportaba más






Gracias por leer<3



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Miss Americana and The Heartbreak Prince | 𝙀𝙣𝙯𝙤 𝙑𝙤𝙜𝙧𝙞𝙣𝙘𝙞𝙘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora