Cansancio extremo

181 26 1
                                    


Hoseok no había podido entrar en su Little Space y eso lo estaba desesperando un poco. Sabía que probablemente lo que ayudaría sería si se cansaba en exceso, pero eso era complicado. Había desarrollado mucho aguante respecto al ejercicio y ya no era lo mismo.

Eso era de lo que se encontraba platicando con su mejor amiga, porque no quería molestar a sus novios con sus problemas. No supo en que momento su celular ya no estuvo en sus manos.

Cuando volteó a ver qué era lo que había pasado tenía a Jungkook enfrente, se puso nervioso y se sonrojó.

— ¿No estabas hablando con Yoon? – preguntó Hobi con nerviosismo.

— Si estuvieras poniendo atención sabrías que decidió irse porque estaba cansado – explicó Jungkook.

Hoseok se sonrojó más, pues Jungkook se había sentado en su regazo y acercado lo suficiente para besarlo.

Era extraño que lo besara de aquella forma, nunca ocurría... Incluso Hoseok pensaba que Yoongi era más de dar besos que Kook, pero ahora se encontraban ahí como queriendo pelear por saber quien besaba más al otro.

Jungkook bajó para besar su cuello a lo que Hobi soltó un pequeño gemido.

— Espera, Kook... Tenemos... Am... Que hablar con Yoon al respecto... – dijo intentando calmarse.

— Hablé con él – admitió viéndolo a los ojos — Me dijo que si queríamos podíamos hacerlo... Que él quería otro día hablar sobre algo pero no quería molestar hoy con eso...

Hoseok dudó un poco.

— Pero si quieres, podemos hablarle... – comenzó a decir Jungkook.

Hobi acarició su mejilla sonriendo.

— Tranquilo, amor. Te creo – dijo disfrutando de ver como se sonrojaba aquel Cabo por decirle "amor".

— Nunca me dices así... – dijo Kook nervioso.

— Porque no quiero que el apodo se me escape frente a más gente... Pero supongo... Que la ocasión lo amerita... ¿Estás seguro que quieres hacerlo...? – preguntó, quería asegurarse que no fuera algo presipitado solo por los celos que tenía el menor.

— Realmente quiero, Hobi – admitió sonrojado.

— De acuerdo, Kook – dijo sonriendo y acarició su mejilla — ¿Puedes... Seguir haciendo... Lo que estabas haciendo?

Aquel chico asintió y volvió a besar el cuello del Sargento. Le gustaba ver que tanto lo volvía loco aunque estuviera siendo muy cuidadoso para no dejar ninguna marca.

Eso iba a ser difícil porque ninguno debía tener marca alguna, porque algo que molestaba demasiado a Jungkook era que las regaderas militares no tenían privacidad alguna, todos se bañaban juntos.

Aunque claro, solo se había bañado junto a sus compañeros y nunca había podido tener ni un pequeño vistazo de Hoseok o Yoongi.

Decidió quitarle la playera a Hobi para admirar su cuerpo y comenzó a juguetear un poco con sus pezones para ver si era sensible a aquello. Un nuevo gemido se lo confirmó y decidió lamerlos. Al estar sentado sobre él pudo sentir su erección crecer.

Hoseok también quitó la playera de Jungkook y tocó cada uno de sus abdominales con admiración. No supo en qué momento con cuidado pero con fuerza Kook lo había acostado en la cama.

— Creo que deberías agradecer al que me hizo hacer tanto ejercicio y tantos castigos... – dijo el Cabo mientras seguía llenándolo de besos — Pero ahora seré yo quien te castigue.

Fue entonces que quitó los pantalones de Hoseok de un movimiento y después su ropa interior. Ni siquiera pudo dejar que el Sargento reaccionara a todo aquello, lo había dejado sorprendido.

— Demonios, Kook... Realmente tienes ganas de mí – comentó riendo un poco.

— Más de lo que imaginas... – admitió algo sonrojado mientras él también terminaba de desvestirse.

Debía admitir que era divertido ver tan desesperado a Jeon Jungkook por algo así. Y quiso desesperarlo más... Así que en cuanto se acercó tomó su miembro y comenzó a masturbarlo junto con el suyo.

Jungkook se acercó más a Hoseok, metió sus dedos en su boca para llenarlos de saliva para después introducir uno en su entrada.

Decidieron besarse para aminorar el ruido, aunque no estaban seguros de que lo estuvieran logrando. Poco después metió un segundo dedo, haciendo que éste se retorciera un poco más de placer.

En cuanto supo que estaba listo, Jungkook hizo que detuviera aquel movimiento para acomodarlo. Hizo que Hoseok pusiera cada pierna sobre sus hombros y con cuidado comenzó a penetrarlo.

Cada embestida que le daba era lenta pero con fuerza, sentía como lo llenaba por completo y eso lo estaba volviendo loco, no podía dejar de gemir.

Tenía muchas ganas de rasguñar la espalda de Jungkook, que aquel chico lo llenara de marcas, que le diera leves golpes en los gluteos y siguiera haciéndolo suyo toda la noche. Pero la mayor parte de aquello era imposible.

Aquella noche Jeon Jungkook hizo que Jung Hoseok se viniera 3 veces y tuviera un gran dolor de cadera y trasero. Pero incluso con aquel cansancio el Sargento no sentía que fuese a poder entrar a su Little Space pronto...

Ni los mimos y cuidados que le dio Jungkook lo hicieron querer regresar.

¿Cuál era el problema entonces?

El sargento Jung [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora