El sargento Jung [Finalizada]

Miedo

Jungkook y Seok-min habían terminado antes el entrenamiento. El Cabo le había mandado mensaje a Hoseok para saber si podían ir más temprano a su cuarto porque quería pasar tiempo a solas con el soldado. Obtuvo el permiso con la condición de tener mucho más cuidado debido a la hora.

Fue así que los dos se encontraron acostados en la cama, Seok-min se recostó en el pecho de Jungkook abrazándolo mientras éste le hacía caricias en la mejilla.

— Kook...  ¿Puedo... Besarte? – preguntó Seok-min repentinamente.

— Claro, mi amor – contestó el Cabo sonriendo.

Jungkook tomó entre sus manos el rostro de Seok-min y se acercó lentamente hasta besarlo. Comenzó como un beso lento en busca de explorar las bocas del otro, Seok-min sintió que estaba viviendo un sueño hasta que Jungkook pegó más su cuerpo con el suyo.

Comenzó a sentir una sensación de sofoco, no... Su pasado no iba a echarle a perder el momento que tanto estaba esperando... Pero las manos de Jungkook comenzaron a pasar por su cuerpo y los recuerdos siguieron más fuerte...

Su respiración comenzó a acelerarse, pero no por el momento sino porque tenía miedo... No pudo soportar más, empujó a Jungkook de inmediato y se paró de la cama.

— Lo siento... – dijo Seok-min con voz temblorosa — Yo...

Los ojos se le llenaron de lágrimas.

— No puedo... – dijo y salió del cuarto, le había costado un poco de trabajo salir rápido y sin que nadie lo viera pero lo había logrado.

No hacía mucho había encontrado una sala de descanso abandonada, la gente no iba ahí porque decían que estaba embrujada. Pero las veces que había estado ahí nunca le había pasado algo sobrenatural, tal vez lo decían porque estaba muy escondido.

Se había sentado en el sillón viejo abrazando sus piernas, sentía que se desmoronaba. Le dolía tanto... Mucho tiempo se había mentido de que ya lo había superado, pero ahí se encontraba en busca de aire y sin saber como quitarse el dolor del pecho.

Había recordado todas las veces en las que su cuerpo había sido tocado sin permiso en los centros de conversión... Por mujeres porque le enseñaron que eso era lo que debía de gustarle... Por hombres porque así le enseñaron que eran malos y podían lastimarlo... Y siempre se preguntaba lo mismo... ¿Por qué...? ¿Por qué tenía que pasarle eso a él...?

Su celular sonaba como loco, sabía que lo estaban buscando y no quería estar solo pero no quería que lo vieran así.

Intentó calmarse un poco... Hizo varias respiraciones y suspiró. Mandó mensaje especificamente a Yoongi diciendole donde estaba.

El Capitán no tardó en llegar, entró sin decir nada y se sentó al otro lado del sillón, Seok-min seguía abrazándose a sí mismo.

— Pensé que este lugar estaba embrujado – comentó primero para abrir un tema de conversación.

— Nunca he visto nada aquí desde que lo encontré... – respondió con voz rasposa debido al llanto.

Hubo un momento de silencio.

— Kook me contó lo que pasó – comenzó a decir Yoon — Está preocupado por ti...

— Mierda... Yo no quería... Hacerlo sentir mal... – Seok-min comenzó a llorar de nuevo — Yo solo quería un beso lindo... Pensé... Que ya había superado todo... Mierda... Quería poder disfrutarlo...

— Al menos lo intentaste, Minmin – dijo Yoon suspirando — Yo no me atrevo a intentarlo... Por eso ellos se contienen conmigo.

El soldado lo vio con un poco de sorpresa. Así que ese era el pasado que ambos compartían...

—¿Quieres hablar sobre eso? – preguntó Seok-min y Yoon rio un poco.

— Creo que soy yo el que debe preguntar eso.

— No, no quiero hablar al respecto. Tal vez otro día...  – dijo suspirando.

— De acuerdo, los dos hablemos de eso otro día – concordó Yoongi.

— Quiero ir con Kook...

Yoon asintió y juntos salieron de vuelta al cuarto. Jungkook se encontraba en la cama con una cara de preocupación que no podía ocultar.

Seok-min lo abrazó de inmediato y le dio un pequeño beso.

— Perdón... No fue tu culpa, Kook. – le dijo aún abrazándolo.

Jungkook dudó un poco pero lo abrazó de vuelta.

— Puedes decirme siempre que te sientas incómodo, no haré nada que no quieras. Yo no voy a lastimarte. – le aseguró.

Lo sabía, sabía que con ellos tres estaba seguro... Solo... Necesitaba una forma de decirle a su cerebro que estaba a salvo.

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Le di la historia mas triste a la cosita más linda... Me costó mucho escribir esto :'v

Fotito de Minmin porque si ~