Taehyung llegó a su casa durante la tarde-noche acompañado de su amigo pelinegro quién lo acompañó hasta el interior de su casa para cerciorarse que el rubio llegara bien.Habían llegado más tarde de lo esperado ya que después de que el hombre azabache había dejado a Taehyung en casa de su mejor amiga, Mina y Jimin le habían pedido que les contara absolutamente todo lo que había pasado, y por supuesto que Tae accedió, solía contarse de todo con sus amigos sin pena alguna y esta no sería la excepción.
Les contó desde lo que pasó después de cantarle–no detalladamente, claro está,
–hasta cuando lo llevó a casa de su amiga.Ambos chicos habían gritado de la emoción por como el rubio había descrito el compartimiento de aquel hombre con él, solo habían convivido poco tiempo y el rubio estaba encantando con cómo lo trató y de verdad que quería seguir viéndolo, las dos semanas que acordaron se le harían eternas, él necesitaba ver a aquel hombre más seguido.
—Mamá, ¡Ya llegué!— exclamó feliz entrando a la casa con Jimin detrás de él.
La mujer castaña de ojos verdes salió de la cocina con un mandil amarillo de flores de colores atado a su cintura y quitándose unos guantes del mismo color con un poco de harina manchando su delicado rostro al cuál se le veían un poco el pasar de los años.
—Tae, cariño, llegan justo a tiempo, estoy terminando de hacer un pastel de chocolate, el que tanto te gusta— sonrió en grande pero las bolsas de color negro con letras doradas plasmadas en el frente que su hijo traía en sus manos llamó su atención y frunció su entrecejo porque no recordaba que su hijo se haya ido con ellas.
Después le preguntaría, ahora quería preguntarle a su lindo rubio cómo le había ido mientras comían del delicioso pastel que había preparado para él.
—Hola señora Kim— saludó Jimin.
—Ya hablamos de esto, Jimin, puedes decirme solo Solar— dijo con una pequeña sonrisa. —Después de todo, ya eres como de la familia— se encogió de hombros.
—Lo siento, la costumbre— sonrió en grande el pelinegro.
—No pasa nada— hizo un gesto vago con su mano derecha.
—Mamá, ¿Y papá?— preguntó curioso, su padre ya debería estar en su casa.
—Oh, fue hacer unas compras— explicó tranquila. —Taehyung, cariño, si quieren pueden subir a tu habitación en lo que yo termino de darle los últimos detalles al pastel— sugirió la ojiverde.
—Claro, ¿Vamos, Chim?— preguntó Tae con una enorme sonrisa que dejaba al relucir sus hoyuelos.
El chico pelinegro asintió así que se dirigieron a la segunda planta dónde se encuentra la habitación de Tae.
Al llegar a la habitación Taehyung dejó las bolsas al pie de su cama y junto con Jimin se tiraron al mullido colchón de la cama como peso muerto soltando pequeñas risitas cuando sus cuerpos rebotaron un poco haciéndolos chocar.
—No puedo esperar a que ya pasen las dos semanas— soltó un suspiro con su mirada pérdida.
—Solo son dos semanas, se pasan rápido, ya verás, pero ¿Cómo piensas pedir permiso a tus padres?— inquirió. —¿No habías dicho que Jungkook te vendría a buscar? ¿Cómo le explicarás a tus padres cuando vea que un lujoso auto viene a recogerte y de él se baja un hombre más mayor que tú?— preguntó.
Y Tae no sabía.
Con Jungkook habían acordado que si sus citas llegaban a algo más no querían que fuese a escondidas, porque si, Taehyung podía ser mayor de edad pero seguía viviendo con sus padres y el hombre con el que estaría es 11 años más grande que él, Jungkook le había dicho que él hablaría con sus padres pero cuando mencionó lo de su salida dentro de dos semanas solo dijo que pasaría y él supuso que él tendría que pedir permiso.
—Solo les voy a decir que saldré con alguien y listo— se encogió de hombros, esa era una buena idea.
—Tae, pero deberías contarles todo, sé que Jungkook se portó muy bien contigo y respetó tu espacio pero de igual forma sigue siendo un desconocido, ¿Y si te pasa algo y tus padres no saben con quién estabas?— dijo con un tono de voz preocupado.
Jimin había dejado que el rubio se fuera con aquel hombre porque no pensó en las consecuencias que podrían haber, y cuando Taehyung le dijo que se iría con él a un hotel se preocupó pero no dijo nada, sólo se mantuvo pendiente de su celular por si su amigo llamaba y ahora que si pensaba en lo que podría suceder estaba preocupado, no soportaría que algo le pasara a su mejor amigo.
Taehyung quién permanecía acostado sobre la cama junto con su amigo se sentó y lo observó fijamente para luego bajar su mirada.
Jimin tenía razón.
—No lo había pensado de esa manera— dijo bajito, se sentía un completo estúpido y se sentía mal por pensar en eso, pero Jimin tenía razón, Jungkook seguía siendo un total desconocido. —Pero no sé cómo pedirles permiso, mamá siempre ha repetido que salir con hombres mayores no es bueno porque siempre te terminan lastimando o usando— explicó.
Solar, la madre de Taehyung, había salido con un hombre 10 años mayor que ella cuando tenía 26 y terminó embarazada, aquel tipo cuando se enteró dijo que era su culpa por no cuidarse bien y la dejó a su suerte con su pequeña pancita de 3 meses en donde se estaba formando la persona que se convertiría en el amor de su vida, su lindo rubiecito de ojos verdes.
Aquel hombre al principio la había tratado bien, le llevaba regalos, la invitaba a citas, se comportaba caballeroso y le decía que la amaba, ella se creyó todo así como creyó que la noticia de que serían padres lo haría feliz, pero se equivocó, no lo hizo y en cambio la dejó por alguien más.
Ella tuvo que ver todo por si misma durante todo su embarazo y se resignó a quedarse sola ya que nadie querría a una mujer con un hijo, hasta que llegó Jongin, su actual pareja.
Jongin llegó a sus vidas cuando Taehyung tenía 3 años y amó totalmente a ese pequeño niño con cabellos rizados rubios desde que lo vió, se decidió por hacer feliz y cuidar con su vida de aquel encantador niño y de su madre.
Jongin fue la figura paterna de Taehyung desde sus 3 años y él sabía que aquel hombre no era su verdadero padre, pero lo veía como a uno, Jongin se encargaba de acompañarlo a sus eventos de la escuela junto con su madre y le compraba muchas cosas, Jongin fue la primera persona en saber que a él le gustaban los hombres y quién le dió su total apoyo para cualquiera de sus decisiones.
Tae sabía perfectamente que si algún día se llegara a encontrar a su padre biológico, no lo reconocería como a uno porque Jongin es y será siempre su verdadero padre.
—¿Y si solo les dices su nombre y les das tu ubicación?— sugirió.
—Creo que llamaré a Jungkook más tarde para preguntarle y explicarle las cosas— creyó que sería una mejor opción hacer eso.
—De acuerdo— asintió Jimin.
—Tae, cariño, ya bajen— se escuchó desde las escaleras la voz de la madre del ojiverde.
—¡Ya vamos!— exclamó para que su madre pudiese escucharlo. —Ven, vamos— dijo parándose de la cama y extendiendole su mano al pelinegro.
Jimin la tomó y se ayudó para levantarse y ser jalado por el rubio hasta el comedor de la casa.
Cuando llegaron al comedor, los padres de Taehyung ya se encontraban sentados disfrutando de una de las rebanadas del delicioso pastel.
—¡Papá!— dijo emocionado el rubio mientras rodeaba la mesa para ir a abrazar a su padre.
—Hola, señor Kim— saludó Jimin con una enorme sonrisa, él también le tenía mucho aprecio a aquel hombre.
—Hola, cariño— correspondió el abrazo del ojiverde. —Jimin, me haces sentir viejo con el "señor"— dijo prestándole atención al rubio amigo de su hijo mientras reía bajo por su propio comentario.
Jimin rió por ello.
Después de eso, todos en la mesa se decidieron por comer entre pequeñas platicas, bromas y pequeñas risas por parte de cada uno.
♾️
ESTÁS LEYENDO
be my daddy | kooktae♡
Fiksi Penggemar❝Jungkook, un famoso empresario coreano que busca agregarle una pizca de diversión a su monótona vida llena de contratos, reuniones y viajes de negocios, así que una noche decide ir a un bar a las afueras de Seúl junto a uno de sus amigos, sin esper...