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● No, no es amor... ●

Y así pasaron los siguientes tres días en el instituto. Dahyun iba a la oficina de su directora todos los recesos, aunque simplemente pasaban toqueteos y unos que otros besos de más pero no solía tardar más de diez minutos ahí.

Justo como estaba en este momento, observando a Hirai organizando unos documentos.

—¿Por qué sigues aquí? —Preguntó la pelinegra, sin mostrar sentimiento alguno en su rostro.

—¿Usted me ama?

"¿Amor?" Se burló internatamente la mayor.

—¿Por qué haces una pregunta tan tonta, linda? —Esta inmediatamente cambia su expresión a una más cariñosa, mirando con una sonrisa a su menor.

Kim reaccionó, pensaba en tantas cosas que no se encontraba consiente de como se sentía en ese momento.

—Yo.. n-no lo sé. —Bajó su mirada. —Lo siento, Momo. No volveré a hacer esa pregunta... —Decretó apenada.

La mayor rió. —No te preocupes, Kim. Simplemente... dejemos este tema y ve a lo que te queda de receso. —Dijo, restandole importancia y siguiendo con sus documentos.

La menor asintió insegura y salió de la oficina. No le gustaba cómo se sentía pero al mismo tiempo le gustaba tanto, tanto...

¿Tanto...?

—Señorita Kim, ya tocó el segundo receso ¿No va a salir?

"Maldita sea..."

La joven estaba tan centrada en sus pensamientos que no supo el momento en el que el tiempo transcurrió, ni siquiera pudo atender a su clase con la profesora Minatosaki.

La profesora rubia la mira con una sonrisa amigable, como era costumbre de ella.

—¿Se siente bien, Kim? —Pregunta, sentándose al lado de ella al ver su cara un tanto pálida.

—Yo... estoy bien profesora Sana.

—Si tú lo dices... —Sonríe nuevamente.

La joven estaba por salir del salón, hasta que la mano de su profesora la detuvo.

—Señorita Kim, la directora salió a una reunión institucional o algo así. —Informó la rubia. —Debía decírselo... —Dijo casi en susurro.

—Am... bien. —Sonrió nerviosa la joven, saliendo del lugar.

"¿Acaso ella sabe...?"

"No... no podría"

Se decía mentalmente Kim, buscando tantas respuestas como podía.

La profesora Minatosaki no parecía del tipo que es cómplice de algo así... aunque claro, Kim no sabía de lo que su directora era capaz para salvarse a sí misma.

Dahyun sabía que lo que pasaba con ella y su directora no era normal, pero no podía evitar sentir "sentimientos" por ella. Sentía que era la única que sin importar qué, la amaba y la apoyaba.

Al día siguiente estaba en su primera clase, hasta que vió entrar a su directora justo a su clase. Quedó tan envuelta con ella que apenas podía escuchar lo que decía.

—Como ya sabrán el siguiente lunes se realizará el torneo de química y física, además de que el día miércoles de esa misma semana se hará la competencia deportiva. Para los nuevos... —Miró a Kim. —Pueden inscribirse si se creen lo suficientemente buenos para ganar, si lo desean pueden buscarme en mi oficina más tarde o hablar con sus maestros. —Finalizó su comunicado, saliendo a pasos elegantes del salón.

Kim sonreía inconsciente mientras veía a la mayor, lo cual su amiga Tzuyu pudo notar detalladamente.

La joven de gran altura empezaba a sospechar de lo que pasaba con su amiga y su directora. Después de todo, ya no era sorpresa para ella... viniendo de Hirai Momo.

Esta vez Dahyun no fue a la oficina de Hirai, ya que sabía que se encontraría ocupada y en la mañana esta le sugirió que se vean ese día en la salida, para platicar de la "competencia".

Kim esperó a la salida, se despidió de Chaeyoung ya que Tzuyu se quedaría hoy en su primer clase de tutoría con Minatosaki.

Al tocar la puerta, escuchó un "pase" de Hirai e inmediatamente entró.

—¿Entonces sí me dejará entrar a la competencia? —Pregunté con una sonrisa coqueta la joven, sentándose frente a frente con su mayor.

—Claro, linda. —Dijo mirando fijamente a Kim. —Después de todo, me conviene. Tendrán que quedarse hasta el día de la competencia en la salida, por al menos una hora para practicar sus habilidades. —Mencionó. —Y yo estoy emocionada por descubrir las tuyas. —Sonrío característicamente.

La joven sabía a lo que se refería, no era tan inocente después de todo.

Para lamento de la menor, no pasó nada ese día. Su padre la recogió temprano y la directora se encontraba bastante ocupada.

Mientras tanto, su amiga Tzuyu se encontraba en otro salón recibiendo su tutoria con la profesora Sana.

—¿Alguna duda, Tzuyu? —Preguntó dulcemente la profesora.

—Ya no, profesora Sana. Creo que me quedó muy claro. —Sonrió orgullosa, terminando de tomar sus apuntes.

La profesora la miraba con una sonrisa mientras la estudiante escribía. Llevaba tiempo queriendo un tiempo a solas con su estudiante consentida, su favorita. Aquella que deseaba más que a otras tomar. Por un tiempo tuvo que alejarse de ella y posponer sus planes, debido a las sospechas y rumores de sus estudiantes, aunque para su suerte la directora la ayudó encontrando y expulsando al culpable de esos rumores, alguien sin importancia.

Claro, admitía que no era la única de esa clase que le atraía. La nueva, Kim Dahyun, era otra la cual le llamaba la atención, pero sabía que mientras la directora no encuentre alguien más con quien divertirse no podría tocarla o siquiera coquetearle.

Minatosaki se acercó a la joven, la cual ya había terminado sus apuntes. Le sonrió nuevamente y al estar sentada frente a frente con ella le acarició las mejillas.

—Eres buena en mi materia, Tzuyu. Pero no sé si las tutorias te sirvan mucho más adelante... —Dijo, sin dejar su dulce sonrisa.

—¿Q-qué quiere decir? —Preguntó nerviosa la joven, esperando que no sea lo que ella creía.

—Digo... que en vez de tener clases aburridas como estas, podríamos aprovechar el tiempo en algo más divertido. —Dijo, plantando cariñosamente un beso en la mejilla de su menor. —Me gustas, linda Tzuyu.

La joven miraba sorprendida, no lo esperaba de Sana, pero de cierta manera también se sintió bien. Los rumores después de todo tenían algo de verdad.

Tzuyu dejándose guiar por el cariño que estaba recibiendo besó apasionadamente a su maestra, beso que duró un largo tiempo y que habían salido de sólo la boca.

La joven al llegar a casa no dejaba de pensar en lo sucedido, pero no de buena manera. Ya no quería "esas" tutorias, preferiría tomar clases aburridas. Algo estaba muy mal y ella ya tenía miedo. Después de todo, la profesora Sana entendería que ella no quisiera, ¿verdad?

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⏰ Última actualización: Feb 01 ⏰

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Do you love me? | Dahmo [Twice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora