15

371 39 0
                                    


Soobin escuchó nuevamente su alarma sonar, siendo esta la tercera vez que la apagaba. Se decía a sí mismo que se levantaría, sin embargo, cuando recuerdos de la noche anterior venían a su mente, lo olvidaba y se mantenía acostado en su cama.

Todo había pasado tan rápido que no tenía cabeza para pensar en qué hacer.

Yeonjun y Soobin habían compartido una sesión de besos bastante larga, pasando minutos besándose, acariciándose, riendo cuando el aire les faltaba para volver a besarse. Eran simplemente adictos a los besos entre ellos.

Sin embargo, cuando escucharon a otra persona entrar a la sala, específicamente Jimin, la burbuja en que ambos estaban rodeados reventó.

Recuerdos de la noche pasada...

—¿Soo? ¿Eres tú?

Soobin se salió de inmediato del regazo del mayor, volviendo a su vergüenza de un inicio. Tenía la intención de acercarse lento al menor para que pudiera verlo, pero por un instante Yeonjun lo jaló del brazo para hablarle y entregarle un regalo: "Flores para ti, Binnie". Robándole un casto beso.

Daba las gracias que no había tanta luz en la sala o todos hubiesen visto su sonrojo inevitable, se levantó por completo para ver a Jimin agradeciendo que este no viera la escena... comprometedora entre él y su hermano mayor tan solo unos minutos atrás.

Dejó a Yeonjun sólo en la sala para poner su atención en Jimin y acostarlo para que volviera a dormir, consiguiendolo unos diez minutos después.

Al momento en qué volvió a la sala Yeonjun ya no se encontraba allí, suponiendo que ya se habría udo a dormir acto que repitió él seguidamente.

Y hasta ahí la historia.

Soobin quería ahora que la tierra lo absorbiera. ¿Con qué cara miraría al mayor? Peor aún, ¿se acordará de lo que pasó?

Era cierto que por un momento a Soobin se le olvidó que Yeonjun había bebido alcohol, pero era así, ¿y si ahora no recordaba nada? ¿esto era mejor o peor para él?

Si olvidaba lo que sucedió no debía sentir tanta vergüenza como si nunca pasó lo que sí pasó; los besos, las caricias, los roces...

¡Basta! Debía enfocarse.

Cuando su alarma sonó por cuarta vez decidió levantarse, no sin antes darles una mirada a las flores que se encontraban en su velador. Debía ir directo a la ducha, posiblemente un baño aclararía su mente y sus problemas, aunque pedía mucho.

Siguiendo su rutina de costumbre ya se encontraba sirviendo el desayuno para los menores, había decidido ignorar todo lo que había sucedido a menos que el mayor lo recordara, siendo su opción más sana.

Aunque no tanto para él. En fin.

—Jimin, ¿podrías ir a despertar a tu hermano, por favor?

—¿No irás tú Soo?— preguntó.

—No. Tengo que calentar la leche de tu hermano, ve por favor.

—Esta bien.—respondió levantándose hasta la habitación de su hermano.

Soobin concentró sus ideas, debía tener en claro lo que había sucedido y lo que no la noche pasada.

Volvió a la cocina en busca del biberón de Niki y, como siempre, lo recostó en el sofá para que esté se lo tomara tranquilamente.

Sin nada más por hacer se sentó en la mesa esperando que los hermanos mayores Choi volvieran, pasando minutos después.

—Junnie preguntaba por ti Oppa.— se reia Jimin mientras se sentaba en su lugar.—Junnie Oppa también te quiere como yo te quiero Binnie.

Cuidador // YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora