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Luego de pasar un rato jugando con sus hermanos, Yeonjun se dirige a su habitación dejando a los menores a cargo de Soobin antes que sea la hora cenar.

Soobin...

No podía negar que le resultaba extraño su presencia en la casa y la manera en que sus hermanos estaban tan familiarizados con él. Era simplemente muy nuevo todo.

Su idea era venir a la casa, estar con sus padres luego de tanto tiempo, tener un viaje familiar, luego aprovechar de salir el solo y reunirse quizá con unos viejos amigos, y al final o en cualquier momento, regalonear con sus hermanos. Para su mala suerte, su plan ni siquiera podía dar inicio ya que sus padres no se encontraban ni cerca.

Él se llama, Choi 'Mala Suerte' Yeonjun

Y para rematar, estaba en su casa otra persona de al parecer su edad quedándose por el resto de su estadía. Aunque eso no sonaba lo peor del mundo, o sea, ¿podrían ser amigos?

Yeonjun no conocía para nada al cuidador de sus hermanos, pero si sus padres tenían la confianza de dejar a sus hijos al cuidado de este por tantos días y que este aloje en su casa podría apostar que era alguien muy especial.

Su madre inclusive le preguntó cómo encontraba a ese tal "Binnie Hyung" como lo llamó Jimin.

-Y dime, ¿qué te pareció Soo?

-Mamá, no he hablado con él.

-Ya pero, tu primera impresión, no lo sé, está cuidando a tus hermanos cariño.

-Si es así es porque confías en él.-Respondió con obviedad mirando como su hermana jugaba con una muñeca.-Es respetuoso, me trató super bien desde que llegué. Además, es cariñoso con Niki y Jimin, parece que también ellos lo aprecian.

Su hermana asintió como su supiera de que hablaban y sonrió.

-Es un chico encantador, te faltó decir lo guapo que es. Sabes... es un gran chico.

Luego de esa pequeña insinuación de su madre a él y el chico, cambió de tema radicalmente. No era algo que le incomodara del todo, pero, ¡apenas lo conocía! Aunque no lo negaba, era adorable y guapo con tan solo verlo.

Sin embargo, aún pensaba si debía o no conocerlo o al menos intentarlo, pues, quien sabe si solamente era así de respetuoso porque era su trabajo.

Se concentró mejor en su celular, viendo como tenía una notificación por un mensaje de su madre. Vaya, la mujer tenía expectativas claras entre él y cierto joven...

Escuchó un suave toque detrás de su puerta y se acercó a abrirla bloqueando su celular y guardándolo en su bolsillo.

-Lamento molestarlo pero la cena ya está servida por si gusta pasar, si no es así, me lo dice y guardo su porción en el horno sin problema.

Soobin se encontraba siendo tan amable como desde el inicio sonriendo desde fuera de la habitación, ahora eso sí, tenía un delantal color rosado que combinaba con su suéter celeste pastel.

"¡¡Adorable!!"

-Oh, claro, iré ahora mismo. Gracias.

-No hay de qué.-respondió con una tierna sonrisa.-Con permiso.-Luego de eso se retiró hacia el comedor.

Yeonjun sonrió inconscientemente y se dirigió por el mismo camino, no sin antes pasar al baño y lavarse las manos. Cuando estuvo en el lugar su olfato fue bendecido por un exquisito olor proveniente de un plato servido en, lo que pensó él, su lugar.

Cuidador // YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora