🍃🐍💚final saneoba🖤🐍🍃

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Odio era lo que sentía ahora mismo, enterarte de que tu mejor amigo y tú crush se han vuelto pareja no es nada lindo, y más aún sabiendo que ambos te lo estaban escondiendo, me tocó descubrirlos por las malas, uzui había organizado una fiesta por haber terminado la universidad, todos asistimos, quiera pasar tiempo con obanai, quería estar junto a el, pero tengen me lo impidió.

No quería pelear con el, así que deje de intentar ir con obanai, las hora y horas pasaban y todos comenzaron a ponerse borrachos, yo no lo estaba, debido a que tengo mucha resistencia al alcohol, pero giyuu si, el estaba totalmente borracho, me sorprendió mucho al ver que shinobu lo beso, ver a obanai con los ojos llorosos y luego irse corriendo hizo que sintiera un dolor en el pecho, pero por más que quise ir con el no pude, uzui me dijo que lo dejara solo.

Me desagradaba ver cómo giyuu correspondía aquel beso, me dió asco, rengoku quien se encontraba allí, le dijo a giyuu que vaya con obanai, ya que le pareció ver a este llorando, a lo cual giyuu hizo caso, y luego se fue, tuve que esperar minutos y minutos hasta que por fin tengen se emborrachara y me dejara irme, cuando por fin pude ir hacia donde estaban ambos, me encontré con algo desagradable.

Escuchar como obanai gemia, como jadeaba giyuu, solo hizo que me sintiera furioso e incómodo, no tuve más que irme de allí, salí de la casa, y me fui a la mía, y cuando ambos llegaron, solo decidí callarme, tal vez era algo solo de una noche, pero me equivoqué, poco tiempo después ambos empezaron a estar muy apegados, se la pasaban todo el tiempo juntos, y solían ignorarme, allí fue cuando estalle de ira.

Tuve una fuerte discusión con ambos, y obanai termino muy enojado conmigo al igual que giyuu, algo que no quería que pasara.

-¡Sabes que!¡Vete a la mierda shinazugawa, desaparece de mi vida!-fue lo último que me dijo obanai, para luego irse por la puerta junto con tomioka, estaba tan enojado, pero a la vez triste.

No podía controlar mis sentimientos, arroje todo lo que se encontraba en mi alrevedor, mientras soltaba lagrimas, sentía mi corazón partirse, me sentía muy culpable de hacer enojar a obanai, no debí gritarle esas cosas, debí hablar tranquilo con ambos y mejorar las cosas, pero mi celos me lo impidieron y termine quedándome solo, ambos se alejaron.

Termino tirado en el suelo, llorando, me sentía destruido por dentro, nunca pensé que perder a obanai me dolería tanto, pero ahora se, que este dolor tardará mucho en sanar.

Al pasar los meses, me enteré que giyuu y obanai se habían ido a vivir lejos, lo supe gracias a mitsuri, quien se seguía hablando con obanai, sabía que no podría tenerlo de nuevo, tenía que comenzar una nueva vida, tenía que superarlo, y olvidar a ambos.

Paso dos años, me había vuelto profesor de matemáticas, trabaja en distintas escuelas, me había mudado de casa ya que en las escuelas donde trabajaba me quedaban mucho más lejos, así que decidí mudarme más cerca y la mía se la deje a genya y mi madre, era un regalo para ambos.

Las primeras semanas que trabaje en esas escuelas los adolescentes me volvían loco, eran muy irritantes, pero con el tiempo me acostumbré, acababa de terminar la clase así que decidí ir a tomar un café, sabía que había una cafetería nueva cerca de aquí.

Al entrar note que no habían muchas personas, fui hacia donde estaba el mostrador para pedir mi café, note algo que me dejó en shock, obanai estaba allí, el trabaja allí, el era el que tomaría mi pedido, se acercó a mi, con una libreta en su mano, al dirigir su mirada hacia mi, quedó igual que yo, en shock.

-obanai..-digo impresionado por verlo de nuevo, sentía como mi corazon latía rápido, pidiendo que lo abrazara y no lo dejara ir, pero devia controlarme.

-sanemi..¿Que haces por aquí? Pensé que no volvería a verte-lucia igual de impresionado que yo al verlo, note como kaburamaru se ponía feliz al verme, moviendo su colita e intentando ir conmigo, cosa que obanai impidió, yo solo pude sonreí al acto que hizo kaburamaru.

𝑆𝑒𝑛𝑡𝑖𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜𝑠 𝐶𝑜𝑛𝑓𝑢𝑠𝑜𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora