Y ahora me encontraba comiendo, mientras que Jungkook se encontraba sentado enfrente de mí, conversando con mis padres como si fuera el invitado especial de la noche.
Lo odio.
No puedo expresar las emociones que siento ahora mismo, pero le odio. No puede ser que estén todos tan contentos con tener a mi rival, al que posiblemente me vaya a quitar mi beca, en casa comiendo. Es como invitar al diablo y decirle que pase en tu casa. De hecho, eso es exactamente lo que han hecho.
–Jungkook, parece que has crecido más desde la última vez que te vi. Jimin me contó que estabas estudiando en otro colegio para poder sacar mejores resultados y entrar en medicina, pero no sabíamos que justo estarías en el mismo que nuestra hija– mi madre esbozó una gran sonrisa, como si fuera lo mejor que me hubiese pasado en la vida.
–Sí, bueno, es que las opciones que tenía no me convencían, aunque todos los colegios e institutos me habían aceptado, incluso algunos en el extranjero– entonces, me miró y esbozó una sonrisa.
Lo odio.
¿Qué quiere decir con eso? ¿Que él es mejor que yo? ¿Que está aquí, no porque es su única opción, sino porque es una de las muchas que tenía? Maldito engreído, ojalá meterle la cara en la sopa del plato.
–Wow, qué impresionante, como siempre. Parece ser que Jimin sabe con quien juntarse. A nuestro hijo también le va muy bien en la universidad, y T/N lo está haciendo genial en su último año. De hecho, seguramente hasta os hayáis encontrado por el pasillo– comentó mi padre.
–De hecho, estamos en la misma clase, y su hija siempre aparece en la cúspide de los rankings–hizo una pausa, y de nuevo me miró–. De hecho, estamos los dos compitiendo por el primer puesto.
¿PERDÓN? O SEA, ¿PERDÓN? Ese maldito me ha superado en TODOS los exámenes por un punto. TODOS. ¿Me quiere humillar enfrente de mi familia?
Jimin se había dado cuenta de la manera en la que le estaba mirando, y seguramente conocía mejor el contexto que mis padres, por lo que me dio un empujón con el pie debajo de la mesa. Yo le miré, y este me hizo un gesto con una sonrisa. Es decir, que tenía mala cara y que estaba asesinando a Jungkook con la mirada. ¡Como para no hacerlo!
–¡Ay, pues qué bien! Jungkook, seguramente puedas incluso ayudar a mi hija. Está matándose para que le den la beca, así que sería estupendo que los dos estudiaseis juntos más a menudo–dijo mi madre.
Me atraganté. La sopa se me fue por el otro lado, y empecé a toser como una desesperada. Mi madre se levantó y me dio un vaso de agua. Cuando recuperé mi compostura, él estaba intentando no descojonarse de mí. Estaba mirando de vez en cuando para un lado para aguantarse las ganas de reírse en mi cara.
Ya está, no puedo más. Hasta aquí hemos llegado.
–Bueno, mamá. Me voy a mi habitación a estudiar, ya no tengo hambre.
Y me levanté antes de que mis padres o Jimin me dijesen algo, y me fui a mi habitación lo más rápido que pude. Cerré mi puerta, y me senté en el escritorio. Empecé a gritar silenciosamente, mientras daba patadas y me despeinaba.
Esto no puede estar pasando. NO PUEDE ESTAR PASANDO. Mañana tengo clase y tengo que verle la cara otra vez. De hecho, se la tendré que ver los próximos meses hasta que me gradúe. Incluso después, porque parece ser que es el amigo de Jimin.
Pero no podemos perder la compostura. Habremos perdido una batalla ahí fuera, pero la guerra sigue adelante, y solo ganará el mejor.
Conozco a Jungkook. Es competitivo de narices. No bajes la guardia en ningún momento, porque tiene decidido qué hacer: aplastarte con sus notas y cara perfecta.
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School Love Affair [Jungkook x reader]
Fanfic''Te quiero destruir, te quiero hacer sufrir. Pero no me dejas, y me frustras tanto.'' ''Ven e inténtalo. Ven y atrápame si puede.'' Donde T/N encuentra el mayor obstáculo que se hubiera podido imaginar para lograr su éxito académico.