El destino del reino está en juego mientras el Rey Draco lucha por el dominio de los Reinos Sagrados con su nueva Reina, Lady Hermione, a su lado. Obligada a dejar de lado sus creencias idealistas, deberá abrazar una realidad donde el orden y el cao...
DRACO: Draco representa a Ladón, el dragón que guardaba las manzanas doradas en los jardines de las Hespérides.
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La conciencia regresa en oleadas.
Lento. Brumoso.
Todo parece estar fuera de su alcance.
La conciencia la golpea como un rayo.
Seguido de un dolor cegador.
Hermione no puede reaccionar ni expresar su sorpresa. Ni siquiera puede moverse.
Las ataduras rígidas la mantienen apretada. Una brisa fría despierta sus sentidos haciéndola estremecer. El entumecimiento le hormiguea los pies y las manos.
Su visión se aclara lentamente, pero el mundo sigue desarticulado.
Un fuego azul flota sobre el centro de un claro, arrojando al bosque su peligroso resplandor. Debajo hay un unicornio muerto con la garganta desgarrada. La sangre plateada mancha su pelaje y se acumula en el suelo.
Hay figuras encapuchadas por todas partes; sólo unos pocos carecen de la protección del anonimato.
Una mujer con cabello negro y salvaje.
Un rostro familiar de su infancia.
Y otro. Rabastán.
Hermione quiere reír, pero la alegría se le atasca en la garganta.
Quirrell se da vuelta. Y hay una... cara en la parte posterior de su cabeza. Pero eso no puede ser correcto.
¿Está alucinando?
" Ve." La voz habla, aunque no es más que un susurro siniestro. " Encuentren al otro."
Varias figuras encapuchadas se van para cumplir sus órdenes.
Hermione está desesperada por huir, pero sus piernas están débiles y sus pies palpitan, como si la hubieran arrastrado hasta aquí sin cuidado. La madera áspera le golpea la espalda y le raspa la piel.
Y los lazos.
Tirar de ellos los aprieta hasta el punto de provocar una sensación de incomodidad sin aliento. Ella jadea y sus ojos se adaptan aún más a su entorno. Atada a un árbol, Hermione está atada con cuerdas doradas y brillantes. Está descalza, despojada de su vestido real y vestida únicamente con ropa interior.
No hay tiempo para sentir vergüenza.
Se da cuenta de que Daphne está amordazada, desnuda y atada al árbol junto a ella con cuerdas que no brillan. Sucia y maltratada, Daphne sangra por un corte en la frente y un ojo comienza a tener un hematoma. Respira con un terror apenas controlado y mira directamente a Hermione antes de cortar los ojos lo más que puede.