3

2.3K 104 1
                                    

POV VIOLETA

Acababa de despertar, no sabía ni qué hora era, pero teniendo en cuenta a la hora que llegamos a casa imagino que sería ya cerca de la hora de comer.

Anoche al finalizar el turno, Naiara y yo nos unimos al restos de nuestros amigos. Yo los conocía a todos de la universidad, si que es cierto que no todos estudiamos lo mismo, pero estábamos en la misma facultad y habíamos creado un buen grupo. Naiara era la única que no venía con nosotros. Ella empezó la carrera conmigo pero al segundo año se dió cuenta que no estaba hecha para eso y se lo dejó para entrar a trabajar a media jornada en una tienda de ropa. Eso no hizo que rompieramos el vínculo y, como además trabajamos juntas en el pub, se acopló perfectamente al grupo y era una más de nosotros.

Después de hacer un repaso mental a la noche anterior, y recordar las imágenes de cierta morena a la que ya no volví a ver después de ese cruce de miradas, decidí que era hora de levantarme y salir para ver como se encontraban las otras y comer algo. 

- Buenos días bella - dije nada más entrar a la cocina y ver a mi hermana metiendo algo en el horno.

- Buenos días - me respondió ella dándome un beso.

- ¿Dónde está Denna? ¿Sigue durmiendo?

- Que va. Álex le ha llamado hace un rato que sus compañeros no estaban en casa por si quería ir a comer con él.

- Y supongo que le han faltado piernas para salir corriendo hacia allí.. - dije yo mientras ayudaba a mi hermana a poner la mesa.

- Que bien la conoces - me respondió con una sonrisa.

- Me gusta ese chico, parece bastante pendiente de ella. 

- A mi también, aunque no puedo evitar pensar en cómo han llegado a esa situación, y en que si ha sido capaz de hacer eso una vez quien dice que no se lo va a hacer a nuestra Denna. - sabía perfectamente a qué se refería mi hermana.

- Por su bien más le vale hacer las cosas bien o el que no va a tener piernas para correr esta vez va a ser él.

En ese momento escuchamos el sonido del horno avisándonos de que lo que sea que estuviera haciendo mi hermana ya estaba listo.

- ¿Qué nos has preparado para comer?

- ¿Qué te hace pensar que también te lo he hecho para ti? - me dijo ella en tono de burla.

-Porque si no es así, la próxima vez que vengas al pub te va a invitar a chupitos quién yo te diga. - y estallamos las dos en una carcajada.

- No te creas que he hecho ningún manjar, he puesto un puñado de macarrones y bien de queso. Lo primero que se me ha ocurrido para poder pasar este dolor de cabeza y el hambre que tengo.

Comimos las dos juntas mientras ella me contaba todo lo que les había pasado la noche anterior. 

Tana era unos años más pequeña que yo, y tenía su propio grupo de amigas. Pero muchas veces aprovechando que compartía piso con Denna y conmigo y que este era un punto de reunión de nuestro grupo, acababa saliendo con nosotros.

Entre las clases, los exámenes, el trabajo y las responsabilidades de cada una, hacía tiempo que no pasábamos un rato las dos solas y ya teníamos ganas.

Después de comer aprovechamos para hacer una videollamada con nuestros padres a los que también hacía tiempo que no veíamos, y decidimos ir a echarnos una siesta juntas. Nos gustaba mucho pasar tiempo juntas, para mi Tana era la persona más importante que tenía y a la que acababa recurriendo si necesitaba algo. Y sabía que para ella yo era lo mismo.

Un par de horas después nos despertamos y vi que por el grupo estaban hablando de donde ir a cenar. Le pregunté si quería venir con nosotros pero me dijo que ya había quedado con salir hoy con los de su clase pero que seguro que acababa viniendo al "OT", que era como se llamaba el pub.

Denna volvió de casa Álex y la tarde transcurrió entre duchas, sesiones de maquillaje y pases de modelo para ver qué modelito se iban a poner hoy, hasta que se hizo la hora de salir hacia el restaurante. 

.........


POV CHIARA

No sé ni cómo conseguí meter a Rus en su cama. Menos mal que es pequeñita y fácil de manejar, porque casi la tengo que subir por las escaleras en brazos.

- La próxima vez que vuelvas a beber de esa manera será Martin el que se encargue de cuidarte. - dije fingiendo indignación.

- Oye oye a mi no me metas, que os lo estabais pasando de lo más bien las dos.

- Eso Kiki, no te quejes. Además será que Paul y tú no os pudisteis pegar unas buenas risas a mi costa volviendo a casa. - me dijo Rus en tono burlón.

- Tienes suerte de que el pobre se ofreció a acompañarnos, porque ya nos veía a las dos tiradas en cualquier cuneta esperando a que nos recogiera el primero que pase.

Unas horas después nos encontrábamos las dos saliendo de casa para ir al encuentro de nuestros compañeros de clase. Hoy habíamos decidido salir a cenar con algunos del conservatorio y supongo que después nos tomaríamos algo por el centro con ellos.

Una vez ya en el restaurante nos pusimos a hablar todos con todos y Salma, que estaba a mi lado se dirigió a mi.

- ¿Qué pasó anoche que de repente ya no os ví por allí?

- Eso preguntaselo a mi hermana. - le respondí mientras me giraba a mirar a Rus.

- Ay chica qué dramática eres, una ya no puede salir tranquila de fiesta.

- Tu si que estabas tranquila si. - se metió Paul a la conversación y en ese momento estallamos los cuatro en una carcajada.

- ¿Y a ti que tal te fue? - le pregunté yo.

- No me puedo quejar.

Por la sonrisa que puso ya sabía por dónde iban los tiros. Hace unos meses Salma nos contó que había conocido a una chica que le llamaba mucho la atención pero con la que no sabía muy bien cómo actuar. 

Desde entonces nos ha ido informando de los progresos y aunque aún no la conocíamos sabíamos que no tardaríamos mucho en hacerlo. Al parecer le estaba empezando a gustar de verdad y poco a poco estaba consiguiendo que la chica le respondiera de la misma forma, o al menos eso nos daba a entender.

En ese momento le llegó una notificación y por la cara que puso los tres sabíamos quién podría ser.

- ¿Es ella? - preguntaron Paul y Rus a la vez.

- Si, anoche estuvimos hablando un rato cuando vosotros ya os habías ido y hoy me ha preguntado cómo llevaba la resaca y si también nos íbamos a pasar por el OT.

- ¿Estará allí esta noche? - le pregunté yo.

- Si, pero le he dicho que nosotros hoy estamos por el centro.

- Bueno pero podemos ir cuándo acabemos de aquí, nuestro hermano seguro que va allí y así podemos pasar a saludarles y volver todos juntos a casa. Y quien sabe, alomejor tu también te vas acompañada a casa. - en ese momento todos vimos como se ruborizaba.

-A mi me parece bien siempre y cuando esta niña se controle hoy. - dije refiriéndome a mi hermana.

Por un instante se me pasó por la mente la imagen de la camarera del pub y no me pareció tan mala idea pasar a ver cómo les iba la noche a los demás.

Killiving - KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora