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POV VIOLETA

Habíamos pasado el día con nuestra abuela, por la mañana le habíamos estado haciendo algunos recados aprovechando que estábamos aquí para ayudarla, después nos habíamos quedado a comer con ella y por la tarde, después de descansar un poco, salimos las tres a dar un pequeño paseo para que la mujer pudiera presumir frente al resto de señoras del barrio de nietas guapas. O eso nos había dicho antes de salir de casa. Decía que era la envidia de media Granada pero que ninguna lo iba a admitir.

Ahora me encontraba saliendo de la ducha y vi mi reflejo en el espejo empañado del baño, en ese momento se me vino a la mente el comentario de esa mañana de Tana y me tomé una foto. Terminé de vestirme y maquillarme porque mis amigos que aún estudiaban aquí me estaban esperando para ir a cenar juntos y ponernos al día de todo lo que me había perdido.

Mientras iba de camino al lugar en el que nos íbamos a encontrar aproveché para sacar el móvil y ver las redes sociales, aproveché para subir una historia con la foto que me había hecho antes en el baño y guardé el móvil porque estaba llegando al sitio.



POV CHIARA

Estaba recostada en la cama con la guitarra, llevaba un rato tocando una rueda de acordes que se me había metido en la cabeza, pero estaba demasiado cansada para buscarle una letra. Los martes eran agotadores.

Saqué el móvil para grabar un audio para que no se me olvidara y así otro día ver si podía hacer algo con ella.

Una vez ya lo tenía grabado dejé la guitarra a un lado y entretuve con el móvil hasta que me volvió a salir el circulito de colores indicando que cierta persona había vuelto a subir una historia. Pulsé para ver que era y al verlo se me secó la garganta.

Estuve más de 5 minutos con el dedo sobre la pantalla para que la foto no desapareciera, quería apreciar cada detalle de su silueta. Cuando noté que ya se me empezaba a dormir el dedo supe que era momento de despedirme de esa imagen.

Esta noche estaba sola en casa, Rus tenía que grabar unos planos o noseque para un proyecto y me explicó algo de que querían probar unos planos nuevos en una zona que está al otro lado de la ciudad y para después no volverse sola se quedaría a dormir a casa su compañera que tenía el piso más cerca.

Salí de la habitación para prepararme algo de cenar y a ver si me podía sacar de la cabeza la imagen de Violeta frente al espejo y me había puesto muy nerviosa. Me gustaría tener el carácter de mis hermanos y ser una persona más lanzada, pero a mi me había tocado ser la hermana que le gustaba pasar desapercibida y me costaba mucho relacionarme con la gente.

Desde pequeña siempre he esperado que sean los demás los que se acerquen a mi para conocerme porque de lo contrario me da la sensación de que les agobio. Una vez ya he cogido confianza con las personas ya vuelvo a ser una persona normal, pero de primeras soy una miedica y siempre busco refugio en mis hermanos. Menos mal que los tres tenemos edades parecidas y siempre hemos tenido el mismo círculo de amigos, porque son ellos los que me ayudan a introducirme en conversaciones con gente nueva y me hacen sentir cómoda.

Cuando nos mudamos a Barcelona primero lo hicimos Martin y yo, él para ir a la universidad a estudiar comunicación audiovisual y yo en la ESMUC. Venía con mucho miedo porque a pesar de que venimos a vivir juntos era la primera vez que nos íbamos a separar en las clases y me iba a quedar sola ante el peligro, pero resultó ser mejor de lo que pensaba, porque con una guitarra como escudo tenía una seguridad que no había hasta el momento no había descubierto y aprendí a relacionarme por mi misma, pero eso no quitaba que lo seguía pasando muy mal cuando me sacabas de mi ambiente.

El segundo año vino Ruslana que también entró en la ESMUC a estudiar producción y eso me ayudó muchísimo porque siempre es bueno tener una cara conocida por los pasillos por si la necesitas, aunque realmente no nos veíamos tanto por allí. Pero como Martin había hecho su grupito en la universidad y yo no me terminaba de sentir cómoda, me gustaba tener a Rus porque ahora los fines de semana tenía con quien salir ya que ella conocía a la mayoría de los que venían conmigo al conservatorio.

El año anterior Martin me insistía para que me uniera a ellos en cada fin de semana, pero yo lo hacía en muy poquitas ocasiones y siempre que podía me escaqueaba. Prefería quedarme en casa o salir a cenar o a ver algún musical con Paul.

Así que con esta idea en la cabeza terminé de cenar y volví a la cama, tenía que empezar a sacarme ese miedo. Cogí el móvil, me metí en su perfil y volví a ver su historia. Le di al corazoncito, salí de la aplicación, bloqueé el móvil y lo tiré a la otra punta de la cama como si fuera una granada.

Después de esto me escondí bajo las sábanas y cerré los ojos intentando volver a regular el pulso. No me había dado cuenta de lo nerviosa que me había puesto hasta ese momento.

No puede ser que te pongas así por una interacción en instagram Chiara, y con ese pensamiento me dormí.

.....

Al día siguiente me desperté temprano y con mucha energía, estaba feliz. Creo que en el fondo aunque tuviera miedo, me sentía orgullosa de lo que hice la noche anterior. Para la mayoría de gente eso le parecería la tontería más grande del mundo, pero para mi era importante, porque le estaba dando a entender a la otra persona que yo también estaba ahí, aunque seguramente ella ni se daría cuenta de eso.

Con esa energía y con la melodía de la noche anterior aún en la cabeza me dispuse a tomarme un café en la pequeña terraza que teníamos en el piso mientras seguía trasteando con la guitarra.

Hoy tenía la mañana libre, solo tenía un par de clases pero eran por la tarde, así que me levanté una vez terminé de desayunar y aproveché para arreglar un poco la casa y tomarme una ducha.

Cuándo ya había terminado de hacer todo lo que tenía que hacer aún faltaba un poco para la hora de la comida, así que volví a coger la guitarra, me apetecía grabar una cover. ¿Quién lo iba a decir? yo, la chica introvertida, la que escondía cada vez que sentía que era el centro de atención, la que tenía miedo a decirle "hola" a cualquier persona que se cruzara por la calle, le gustaba grabarse cantando cualquier canción y subirla a redes.

La música era mi escudo, ella siempre me salvaría. 



Lo de anoche me dio años de vida.

Sinceramente ayer estaba un poco de bajón, más que por su expulsión por ese 67%. Pero después de todo lo que ocurrió anoche creo que lo mejor que le ha podido pasar a Kiki es salir ya de la academia.

Se ha dado cuenta de la cantidad de gente que tiene fuera apoyándola y además Violeta no ha dudado en estar a su lado en sus primeros pasos fuera de la academia. Con Violeta al lado a Kiki no le va a pasar nada. Además que nos han dado un contenido que no sé si ella hubiera llegado a la final hubiéramos podido tener.

La vi muy feliz y eso me pone feliz a mi, por eso hoy tenéis otro regalo.


Killiving - KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora