POV VIOLETA
Anoche al final se nos hizo larga la sobremesa, bueno la sobremesa y las tres o cuatro copas que nos tomamos después en el garito de siempre. Di que sí, nada mejor que pillar una taja un buen martes.
Me desperté a la hora de la comida y porque mi madre llevaba media hora llamándome y como no me levantara ya me iba a sacar ella a rastras de la cama.
La comida fue muy bien, echaba mucho de menos a mi madre cuando estaba en Barcelona, y a su comida también. Estuvimos hablando de las clases, el trabajo, los compañeros y de todo un poco en general.
Cuando terminamos de comer las tres decidimos ponernos una película y terminar de pasar la tarde juntas. Mientras ellas se peleaban por ver que peli nos poníamos yo subía a la habitación a por el móvil porque me lo había dejado cargando.
Me senté en uno de los lados del sofá a contestar todos los mensajes que tenía pendientes de responder desde la tarde anterior, al terminar vi que tenía también notificaciones de instagram, subí algunas historias con mis amigos en las que había sido etiquetada y respondí a algunas personas que me habían comentado algo sobre la foto que subí ayer cuando vi un like inesperado.
Se me escapó la sonrisa, parecía que mi hermana tenía razón y tenía que apostar fuerte.
Entré a su perfil y vi que había subido un video hacía apenas un par de horas. Le di al play y os juro que me pude morir en ese momento. No se como no me había dado cuenta antes de que tenía algún video más en su instagram en el que salía cantando.
No sé las veces que lo vi, de hecho la película ya había empezado y yo no me había ni enterado. Fue entonces cuando me di cuenta de la cantidad de seguidores que tenía, casi el doble que yo. Esta vez no me iba a conformar con un simple like. Entré a los comentarios del video para dejarle yo uno y vi que algunos de los amigos que había hecho en Barcelona también la seguían y le habían dejado algún comentario, supongo que la conocerían por Martin.
POV CHIARA
Cuando llegué a la puerta del conservatorio vi a Salma en la puerta con el móvil en la mano.
- Hola Salma ¿Cómo estás?
- Hola Kiki, pues aquí esperándote.
- ¿A mi?
- Si, te he visto cruzar el paso de cebra y me he quedado aquí a esperarte y así mientras miro por décima vez tu video.
- Ay que vergüenza Salma - No me podía mirar pero sabía de sobra que me había puesto roja.
- ¿Vergüenza? Ya nos gustaría a muchas tener el talento y la voz que tú tienes.
- No será pa' tanto.
- Si no fuera para tanto, la gente no te seguiría y no te comentaría cosas tan bonitas como lo hacen.
- Jope.. Muchas gracias.
- Bueno vamos para clase que aún llegamos tarde.
A Salma la conocí el año pasado, vamos a la mayoría de clases juntas. De primeras me daba un poco de miedo, es una tía grande y ruda pero a mi siempre me ha tratado con mucho cariño. De vez en cuando perdía las formas o contestaba de mala manera, pero nunca me dio la impresión de que lo hiciera a malas.
....
Las clases de la tarde habían pasado rápido, me gustaba mucho lo que estaba estudiando y las clases eran super interesantes.
Volvía a casa mientras iba mirando los comentarios que me había dicho Salma esa tarde, y tenía razón, todo el mundo me comentaba los videos con cosas muy bonitas.
