POV CHIARA
Estaba feliz, muy feliz. La tarde había sido bastante productiva y Rus se había ofrecido a ayudarme con una tarea que tenía que hacer.
El profesor de música moderna nos había designado a cada uno una canción diferente con la que trabajar. El objetivo era que lo único que podíamos mantener de la canción original era la letra, todo lo demás tenía que ser diferente, tanto el ritmo, como la base, la melodía y cualquier cosa que se nos pudiera ocurrir.
Era más complicado de lo que parece, porque cuándo conoces una canción es muy difícil cambiarla y que te siga sonando bien. Pero Rus y yo nos lo estábamos pasando en grande trasteando con el teclado y su programa de mezclas.
Esto era algo que ella y yo ya hacíamos de antes. No con otras canciones, pero si con mis propias letras. Lo que pasa es que mis letras eran más minimalistas y no me daban tanto juego, y en esta ocasión nos podíamos permitir venirnos arriba.
Ya llevábamos una hora con ello y realmente ya tenía algo medianamente decente para poder presentar en la próxima clase y que el profesor me diera algunas instrucciones para seguir por ese camino o cambiar algo.
En ese momento me saltó una notificación al móvil y al cogerlo vi que era un whatsapp de un número desconocido. No tenía que pensar mucho para saber de quién se trataba, automáticamente se instaló una sonrisa en mi cara.
Volví a dejar el móvil en la mesa sin llegar a abrir el mensaje y me giré a mirar a mi hermana, seguía metida de lleno con el beat de la canción.
- Rus - la llamé para que me prestara atención.
- Mhmmm.. - me respondió ella de forma automática.
- ¿Sabes con quién he comido hoy?
- Con quién.. - me miró de reojo pero sabía que seguía más pendiente del ordenador que de mi.
- Con Violeta - ahora sí, había parado en seco y se había girado a mirarme.
- ¿Con Violeta? Violeta.. ¿tu Violeta? - yo asentí - ¿Cómo que has comido con Violeta? ¿Te ha invitado a comer y me lo dices ahora?
- Primero que nada, te lo he contado ahora porque sabía que si te lo contaba antes te ibas a distraer y no me ayudarías.
- ¡Pero qué dices?! Si siempre te ayudo - me puso un puchero.
- Y segundo, técnicamente creo que la he invitado yo.
- ¡¿CÓMO?! Ya me lo estás contando todo - yo solté una carcajada y me dispuse a contarle lo que había pasado hace unas horas.
- Pues cuándo he salido de clase he visto que estaba en la biblioteca de la uni, y le he mandado un mensaje para preguntarle si quería un café porque se que lo está pasando mal con el TFG y a mi me pillaba de paso.
- Ay mi Kiki ..
- Ella ha salido y hemos estado hablando un poco, y cómo he visto que tenía mala cara le he dicho que si quería comer algo porque parecía que necesitaba más eso que un café - paré para coger un poco de aire - y bueno, hemos ido a la cafetería a comer y me ha estado contando cosas de su familia, y hemos hablado de mamá y papá, y de ti.
- ¿Y cómo te has sentido? - notaba en su voz un deje de orgullo y felicidad.
- Muy bien, al principio me ha dado un poco de miedo, pero el lunes también estuve hablando un poco del tema con Salma, sin decirle de quién se trataba así que cállate. Y ella también me hizo ver que no tengo porque tener miedo, que solo es una persona más y pues hoy he visto la oportunidad y creo que también me tocaba a mi dar algún paso.
