Dreams

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~~Kaori POV ~~

-Yūta, ¿Has dado con ellos? -pregunto Satoru al ver llegar al pelinegro-

-No, ya no hay rastro de ellos de donde encontré a Kaori-chan la última vez -negó el azabache mientras tomaba asiento en unas bancas-

-¿Estas segura que quieres que le de el control a Sukuna? -pregunto un inseguro Itadori, mientras me miraba a los ojos, pues el rey de las maldiciones accedió a hacer un pacto conmigo, lo único que pedía era tener contacto con la niña, según él no tiene malas intenciones, la condición es que nos ayudara a recuperar a la menor y poder vencer a los enemigos-

-Si, no puede romper nuestro pacto -susurre1 dudosa, a fin de cuentas es el rey de las maldiciones de quien estamos hablando - En todo caso tenemos a Satoru, el más fuerte -sonrió ahora un poco más confiada subiendo el ego al albino mencionado quien sonreía con superioridad-

-Bien, bien, aquí vamos -solo unos segundos bastaron para que Sukuna tomará control del cuerpo de Yūji evidentemente el podía recuperarlo cuando quisiera pero de momento nos servía toda la ayuda posible -

-Un gusto volver a verte -hablo Sukuna tomando una de mis manos con una molesta sonrisa socarrona-

-Ehh -quite mi mano de su alcance y me posicione a un lado de Satoru-

-Bien como vamos a proceder Sukuna -hablo el albino, Yūta miraba todo con una expresión neutra-

Todos nos encaminamos siguiendo a Sukuna, por alguna razón el ni siquiera titubeba la hora de guiarnos, Yūta, Satoru y yo íbamos poco atrás de él habíamos llegado a un apartado en las afueras de Tokyo el lugar era un templo, que se notaba bastante antiguo, el problema es que había una barrera protegiendo el lugar, las ordenes son, rescatar a Yuna y dar ejecución a todos quienes sean considerados traidores, y por su puesto que si la jodida peliroja estaba involucrada de alguna u otra forma voy a cobrarle con intereses.

El único que logro cruzar la barrera fue Sukuna, quien al darse cuenta de que nadie más podría pasar sólo mostró su sonrisa confiada mientras se giraba para seguir su camino

-¡Oye Sukuna! -grite antes que se alejara demaciado- ¡Más te vale no traicionarnos!

-Trataré de romper esa molesta barrera eliminando al creador -respondió sin voltear a vernos y se marcho-

Note como Satoru tomó asiento sobre unas rocas que habían por ahí -Bien toca esperar -dijo en total calma a lo que Yūta y yo lo miramos sorprendidos -¿Qué? A menos que Sukuna vuelva o derrote al creador de la barrera no podremos hacer nada -explicó el albino-

-¿Entonces todo depende de Sukuna? -pregunto el azabache, y ambos notamos como Satoru simplemente asintió con su cabeza-

-Bien, esperemos que logre romper pronto esa jodida barrera -suspiré rendida mirando cielo-

[☆☆☆]

~~Omnisciente ~~

Las maldiciones de grado especial que acompañaban al pelinegro habían intentado de todo para romper aquella esfera de energía maldita que tenía rodeada a la pequeña Yuna, la pelirroja miraba aburrida como aquellos intentaban repetidas veces lo mismo, sin resultados obviamente ella en su momento lo intento pero se dio por vencida en cuanto su ataque se le devolvió, lo que no ha pasado con las maldiciones.

-¿No se cansan? -pregunto ya harta Hiro, se levantó de su lugar y se acercó a Getō -

-Tenemos que encontrar la forma de poder dañar a la mocosa -hablo la maldición de un ojo-

-Si logramos deshacernos de ese hechizo de protección tendremos en nuestras manos al Recipiente de Sukuna, es más que claro que no dejaría que nada le pase a su querida hija -en El momento de pronunciar esas palabras Mahito también hizo una cara de asco-

☆Wherever I go☆ Itadori Yūji Donde viven las historias. Descúbrelo ahora