Prologo.

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**Lumos** Juro Solemnemente que no estoy tramando nada bueno **Lumos**

Hürrem Potter no sabía lo que estaba pasando...

Había estado sufriendo mucho, un dolor inimaginable e indeseable... pero ahora ni eso tenía.

Por no mencionar que se encontraban en un bosque de altos árboles, con tierra húmeda bajo su cuerpo y humedad en aire que declara haber sido testigo de alguna tormenta reciente.

— ¿Dónde estoy? —Preguntó desconcertada y con tan miedo...

Hace tan solo unas horas había estado en Hogwarts escondiéndose de todos con ayuda de uno de sus compañeros de casa después... ¿Después de qué?

No podía recordar demasiado, pero sabía que algo muy malo había pasado porque su cabeza dolía cuando forzaba algún recuerdo. Sin mencionar que sentía como su Magia estaba débil... demasiado débil. Tenía ganas de llorar y gritar porque nunca había sentido algo igual... tenía tanto miedo y terror. No entendía lo que estaba pasando.

Se quejó entre dientes mirando alrededor con un poco de miedo.

No sabía dónde estaba, solo podía ver y ver más árboles, arbustos salvajes, rocas... y más árboles.

Estaba sobre su estómago apenas un poco levantada con ayuda de sus brazos, sus piernas aun no las sentía estables, pero estaba bien, no sería la primera vez que algo así le pasaba.

¿Qué era lo primero que debía hacer? Tenía que recordar algo de esos documentales que Duddy dejaba sonar en la televisión fingiendo verlos mientras realmente hacía llamadas a sus amigos. ¿Qué era lo primero? Lo tenía en la punta de su lengua...

Escuchó un débil susurro de voces a su derecha, girando lentamente... deslumbro a pocos metros a un grupos de jóvenes y adultos hombres ocultos entre la maleza. Sus ropas eran un poco pesadas, toscas y muy ¿Anticuadas? Reconocía ese estilo de ropa como uno de caza e los libros ilustrados que leyó. Pero era bastante ¿Salvaje? Llevaban espadas, dagas, redes... ¿Y hachas?

No eran el tipo de cazadores modernos, no usaban ropas modernas... ¿A dónde fue a parar ella?

Esos hombres eran enormes, tenían rasgos hoscos, y si bien había uno que otro buen mozo. Todos eran casi iguales físicamente. Grandes cuerpos. Largos cabellos. Ojos calculadores. Hombros tensos... cazadores. Verdaderos cazadores y no de esos que se llamaban como tal solo por experimentar un poco la vida de la naturaleza.

Pero entonces se dio cuenta que a pesar de sus toscas vestimentas... eran las únicas personas a parte de ella que se encontraban en este extraño bosque.

La realización de que podía tener ayuda para saber dónde se encontraba la hizo reaccionar. Sin pensarlo, se levantó llamando la atención de los hombres... todos se giraron a mirarla con sorpresa y alarma, sin embargo, luego hubo molestia. Una gran molestia sin igual.

Se encogió de miedo antes las miradas furiosas que recibió y palideció al sentir la hostilidad de su parte, inclusos habían extraído sus espadas y dagas, y los arcos y flechas que antes no fue capaz de notar entre sus ropas.

No obstante, no había sido la única atención que gano.

También llamo la atención del gran animal que los hombres estaban cazando... un gran ciervo de pelaje miel claro, casi como si fuera de color oro, con cornamentas gigantes de un marrón oscuros, y sus ojos... ojos de un intensó negro como si el abismo viviera en ellos.

Por un largo minuto ambos, Hürrem y Ciervo, se miraron a los ojos...

Un vacío de oscuridad y un miedo lleno de confusión...

Negros abismales y Verdes brillantes Avada...

Hürrem por un momento pensó haber visto algo más en la mirada del Ciervo, pero se olvidó de ello cuando la primera flecha fue disparada y el ciervo esquivo dicho ataque. *Un gran ciervo como ese no podría haber sido capaz de tal acción* Pensó Hürrem al ver los movimientos casi agiles del gran animal, como de una mini van, que esquivaba los ataques y casi parecía burlarse de aquellos que emergieron de entre sus escondites para cazarlo con sus espadas, lanzas y redes.

El Ciervo dio un brinco, que probablemente no debía ser posible, y se alejó de los hombres mientras galopaba en su dirección. Hürrem contuvo el aliento mientras observaba los oscuros ojos fijos en los suyos... la sensación de ahogamiento y horror la obligo abrir la boca y chillar en cuando las cornamentas parecían apuntar sus afiladas puntas contra su cuerpo.

Cayó hacía atrás en cuando el ciervo salto sobre su cabeza con un ruido extraño al levantar su cabeza al último minuto, paso sobre toda su pequeña estatura casi como si estuviera volando. Con el animal tan cerca, fue capaz de darse cuenta que de hecho, era un animal esplendido y hermoso. A lo lejos juró escuchar a los hombres gritar algo, pero entonces Hürrem sintió como todo se movía a su alrededor, puntos negros oscureciendo su visión... y perdió la conciencia rápidamente.

**Nox** Travesura Realizada **Nox**

Mordisco para RecordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora