Good Vibes.

Capítulo 3

Narra Louis:

Mierda, que me está pasando. No puedo sacarle la vista de encima. Contrólate joder. Será por tíos que hay en este sitio que te tienes que ir a fijar al que no deberías ni pasar por la mente, al menos de la forma que lo hago; Aunque dicen que lo prohibido atrae, y es totalmente cierto.

Llevábamos media hora esperando sentados en el sofá por la enana, al parecer se había retrasado más de lo que parecía. Effy y yo llegamos justo a tiempo, con la ropa ya en su sitio para encontrarnos con una casualidad de la vida que por cierto que culo tienBueno digamos dos casualidades, como las ofertas del mercadona, algo parecido. Josh, el hermano de Wynter había venido de visita y bienvenido era junto a su amigo James, un joven alto y moreno bastante agradable, que en cuestión de minutos había hecho buenas migas con Effy y eso si que era difícil con lo borde y complicada que podía llegar a ser. Pero ahí estaban, hablando de conciertos y de fiestas, uno de los motivos por lo que creo que la ablandó. Estaba sentado al lado de Josh y ya que la morena y el otro joven se encontraban un poco apartados (Por suerte era un sofá de buena extensión) aproveché para hablarle a este.

-Te pareces bastante a tu hermana. -Comento por decir algo aunque probablemente podía habérmelo ahorrado.

-Lo raro sería si no me pareciese. ¿No crees? -Respondió este dibujando una amplia sonrisa en su rostro, mostrando sus blancos y perfectos dientes. Vaya sonrisa tiene el capullo.

-Me cuesta pillar las cosas... - Murmuro y segundos después niego con rapidez.- No es que tenga un problema, que eso no lo niego tampoco, pero era por decir algo, ya sabes. -Aclaro haciéndome más lío del que probablemente le estuviese haciendo a él.Parezco gilipollas y lo soy, pero ahora muchísimo más. ¿Desde cuando me cuesta tanto intimar? Si estuviese licenciado en algo sería en ser la más diva, el más marica para Effy y sin duda el mejor ligando y en verdad los rodeos nunca fueron lo mío ya que si se va a atacar no se puede perder el tiempo.

Pero no estaba ligando y mucho menos con el hermano de Wynter por muy majo que fuese y por mucho que mi culo sociable palpitase por el suyo. Simplemente me ponía nervioso y eso no me gusta una mierda pero tampoco voy a dejar de hablarle.

-Un placer, por cierto. -Dijo el rubio después de haber reído con diversión por el lío que me acababa de hacer. - Dame dos besos ¿no? -comentó y yo no pude evitar fruncir el ceño por el comentario.-

- ¿Por qué no me los das tú? -Murmuro acercando la mejilla a su rostro, esperando por los dos besos.-

-¿No crees que me los he ganado?

-No has hecho nada para ganartelos ni para perdertelos.

-Tienes razón. -Acercó sus labios lentamente a mi mejilla y dejo un tierno y cálido beso sobre esta, agarrando mi barbilla entre sus dedos para girar mi cara y poder repetir el mismo acto en la otra mejilla.- Recuerda que me los debes...-susurró en mi oído e inevitablemente un escalofrío recorrió mi espalda hasta llegar a la nuca. Adoraba esos pequeños orgasmos repentinos que se producían en mi piel y que ahora fuese el rubio quien me los provocara tampoco me disgustaba, sino todo lo contrario.

-¡WYNTEEEEEEER! -Gritó Effy haciendo que nos separáramos rápidamente. La morena se levantó con rapidez y corrió a saludar a la rubia, saltando por encima del sofá como de costumbre. James se levantó detrás de esta y la siguió. -Bueno ya os dejo presentaros y esas cosas. -Dijo la ojiazul caminando a la cocina después de haber dejado un beso en la mejilla de la pequeña.

Narra Wynter:

¿Me habían metido un árbol en casa o algo por el estilo? Era demasiado alto, me hace sentirme más pequeña que de costumbre. Bueno no voy a exagerar tanto.

-Un placer, soy James, el amigo de tu...

-...Hermano, lo sé. -Interrumpí al joven observando su gran sonrisa, bonita por cierto. En su mejilla adornaba un piercing, que a decir verdad era extraño de ver en los chicos de por aquí, le daba un toque diferente. - Soy Wynter, un placer. -Dije devolviendole la sonrisa amablemente.- Se supone que ahora debo de darle un beso ¿No? a ver como llego. -Pienso mientras me pongo de puntillas. El moreno al ver el gesto rodea mi cintura con uno de sus largos brazos y me alza sin el mínimo esfuerzo. No puedo evitar soltar una pequeña carcajada por lo que hace y este responde con una leve risa acercando su mejilla en la cual dejo un pequeño beso.

-Espera, en mi ciudad son dos. - Dice alzando ambas cejas como si esperase impaciente el otro. Rodeo su rostro a unos escasos milímetros y dejo otro beso, aprovechando la cercanía para inspirar su aroma varonil y dulce a la vez. No estaba mal, nada nada mal. Miro fijamente sus oscuros ojos, quedándome embobada durante unos segundos, pero al parecer no era la misma. Él me devolvió la mirada sin borrar en ningún momento la sonrisa. Parecíamos dos críos pequeños y en parte era gracioso, pero más que eso era extraña, difícil de explicar, incluso de sentir.

-¿No creéis que ya llega de tantas miraditas y roces? -Murmuró Josh desde el sofá jodiendo el momento. Bufo molesta y el moreno me deja en el suelo de nuevo, separando su mano de mi cintura. Mierda Josh, a veces eres demasiado idiota, aunque me hagas la comida, me des abrazos y me mimes. -Pienso caminando a la cocina para encontrarme con Effy y así hablar de algo diferente para despejar la mente, pues el salón estaba un poco bastante cargado.-