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Había pasado mucho tiempo desde que Esteban se armo de valor y tomó la difícil decisión de poner fin a su relación con Francisco. Aquella elección, basada en diferencias irreconciliables en aquel momento, había dejado cicatrices profundas en ambos corazones, pero sobretodo en el menor, quien aun guardaba esperanza de que Esteban cambiara de parecer. Sin embargo, el tiempo no detiene su marcha, y la vida continuó su curso.
Un día, por casualidad o destino, Esteban se encontraba caminando por el bullicioso centro de la ciudad. Mientras paseaba distraído en la espera de una cita que sus amigos continuaban arreglándole, sus ojos se posaron en una figura familiar en la distancia. Era Fran, pero no estaba solo. Estaba acompañado de un hombre, que con solo un par de palabras era capaz de sacarle una sonrisa que iluminaba todo el lugar. Parecían felices. Se veía feliz.
Esteban sintió un nudo en el estómago al presenciar esa escena. Aunque había pasado mucho tiempo desde su separación, verlo tan feliz con otra persona despertó emociones enterradas en lo más profundo de su ser. Se quedó observando desde lejos, incapaz de apartar la mirada.
Las memorias de su relación con él comenzaron a resurgir en su mente. Recordó los momentos de complicidad, las risas y los sueños que una vez compartieron. Sin embargo, también recordó las peleas interminables, las desilusiones y los errores que él cometió y que lo llevaron a tomar la difícil decisión de poner fin su relación.
A medida que los años pasaron, Esteban intentó seguir adelante y construir una nueva vida. Asistió a todas las citas que sus amigos le presentaban o que conocía por sí mismo, pero ninguna de ellas parecía evolucionar hacia algo serio. Quizás aún no había aprendido las lecciones que la vida le había presentado. "Francisco envejecerá, pero todas tus parejas siempre serán de su edad", eran las palabras que su amigo Enzo le había dicho en algún momento, y seguían resonando en su mente con una mezcla de amargura y resignación.
Se encontró cuestionando sus propias elecciones. ¿Había sido la decisión correcta? ¿Había sacrificado algo valioso por una necesidad momentánea? Se preguntó a sí mismo si alguna vez podría encontrar la misma felicidad que veía en la distancia. Quizás no. Pero el simple hecho de ver a quien un día fue suyo tan feliz le hizo sentir bien, porque un ser de luz como Fran no merecía a alguien que le hizo tanto daño. En ese momento, mientras lo observaba al lado de su nueva compañía, la sensación de pérdida y nostalgia la envolvió de nuevo. Se dio cuenta de que, a pesar de todo, no habría un día en que no pensara en él. Sus amigos lo sabían. Tal vez esa haya sido la razón por la cual no hablaban sobre Fran delante de él, o quizás, era porque en realidad no debería importarle después de todo lo que le hizo.
Tomó un respiro profundo, decidido a apartar la vista de ellos y esperar en otro lado, cuando en eso esos ojos que hacía tiempo no veía se cruzaron con los suyos. La mirada del menor se agrandó de sorpresa al verlo, revelando una mezcla de emociones que no pudo descifrar. El corazón de Esteban comenzó a latir con fuerza mientras la conexión visual seguía. El primero en romper la mirada fue Fran cuando su pareja le empezó a señalar un restaurante cercano. Lo vio asentir a lo que decía para rápidamente regresar la mirada hacia él, quien, desde ese pequeño y fugaz momento, no se había movido. Fran le regaló una pequeña sonrisa, de esas que hacía cuando se encontraba nervioso, e hizo un suave gesto con la mano en modo de saludo. Esteban, aún consumido por la sorpresa, estaba a punto de repetir el saludo cuando el menor ya había apartado la mirada por completo para seguir prestando atención a su pareja. No había sido un saludo, había sido un adiós.
Francisco había seguido con su camino, y le dolió.
Pero después de todo, se lo merecía y aceptaba eso; aceptaba que el pasado no podía cambiarlo.
Decidió alejarse del sitio porque se sentía fuera de lugar estando a un par de metros de él. No quería que su presencia lo siguiera molestando. Ya tendría que preocuparse más tarde sobre la excusa que le daría a sus amigos por haber dejado plantada a su cita. Se retiró por el lado contrario de ellos, llevándose consigo el cariño que aún tenía por el menor.
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*Inspirado en All too well 10 min version de nuestra madre: Taylor Swift
Mi primer escrito sobre estos dos seres divinos y es así como empiezo. Lo siento, pero no me quito de la cabeza esta canción y tenía que hacer algo sí o sí. Así que mil disculpas. Creo que a partir de ahora, todos los one shots serán inspirados en canciones de la rubia; veremos qué tal me salen.
Y ya me estoy animando en escribir una segunda parte desde la perspectiva de Frani.
¿La ship tiene nombre?
