Sirius Black, el conocido Merodeador, el llamado "mujeriego" , visto como alguien guapo e inalcanzable según algunos, fiestero y aventurero entre las mujeres.
Como sería si el resto de Merodeadores le ayuda a esconder las aventuras nocturnas?
bien...
— Alguien de ustedes ha visto a Lily? – dijo el moreno asomándose de adentro del baño –
— No James, Nadie la ha visto – Dijo el de cicatrices – O puedo decir que si, Si verla cuenta como ver las fotos que pegaste en la pared, Jajaja – Comenzó a reír, viendo las muchas fotos de La joven pelirroja pegadas en una pared–
— Yo si la ví, cuando entre en la estación la ví con Frank – Dijo el peli negro mientras acomodaba su cabello en una media cola, como comúnmente hacia –
— Oh – el Moreno pensó por unos segundos – ¡Entonces el debe saber donde está ahora!
— Si, seguro, ahora metete al baño y termina de bañarte que no quiero saber lo que escondes bajo el uniforme – dijo el peli negro haciendo una cara de asco fingido –
— Si, como digaaas patito!! – Y cerro rápidamente la puerta –
— JAMES!! – y el peli negro empezó a golpear la puerta del baño – ABRE QUE TE MATÓ!!
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Despues de un largo rato, en el que Sirius peleó con James (con la puerta del baño, en realidad) todos terminaron por irse a su primera clase, transformaciones, con su jefa de casa.
¿De que les servía aprender a convertir un lápiz en una aguja? ¿O en en una copia de su varita?
Era algo que no sabían en que les serviría, pero se dedicaron a poner la atención suficiente para que su profesora no los castigará
— Hey, Padfood, mira esto –habló hacia el chico sentado frente a el, y utilizando un hechizo, comenzó a jalar el pergamino en el que escribía una chica de Ravenclaw, que también estaba tomando la clase – Que hago ahora? –le susurro al chico peli negro–
—Tira la tinta – le susurro también, mientras intentaba aguantar la risa viendo a la chica intentando mantener el pergamino en su lugar –
— Bien... Aquí vamos.. – y empezó a jalar más el pergamino, esta vez hacia arriba mientras que meneaba el bote de tinta en la mesa, dejó de jalar el pergamino, y cuando la chica lo acomodo en la mesa, y se disponía a seguir escribiendo, volcó el bote. – Lo viste? –
— Si lo ví, lo ví! – empezó a reír bajo, apenas aguantandose –
— Oh por Dios, mira eso!! – dijo el de cicatrices uniéndose a la conversación –
— Oh! Oh! – empezó a reír el peli negro esta vez más alto – JAJAJAJAJAJA
En ese momento la maestra se volteo y no le fue difícil saber por que reían, y que ellos habían sido los responsables.
— Señores Black, Potter y Lupin!!
A partir de ahí solo supieron que tendrían detención por dos semanas, y que tendrían que conseguir un bote de tinta y un pergamino en compensación a la pobre chica.
