Lecciones financieras de los Proverbios

Veintinueveavo Proverbio - Los asesinos desean la muerte

Los asesinos desean la muerte de la gente buena y honrada. (Proverbios 29:10)

En la vida hay quienes buscan fama y gloria. También hay quienes buscan aparentar que tienen más de lo que realmente se les ha dado. Así mismo, hay quienes son envidiosos y a través de la envidia odian a aquellos que son buenos y honrados. En el Proverbio de hoy se nos recuerda la distinción entre el bien y el mal, pero también, se nos recuerda la importancia de tomar las decisiones con los ojos en Dios y no con los ojos en los demás.

Aquel dicho que nos mencionaban de pequeños que decían que uno no es moneda de oro para caerles a todos bien, es un dicho que refleja la vida de la gente honrada y buena. Jesús fue odiado a pesar de hacer grandes milagros. Fue juzgado a pesar de no ser culpable. Fue traicionado a pesar de ser fiel. No se puede pagar el mal con mal, sino siempre amar al prójimo a pesar de sus actos de injusticia. Lo mismo sucede cuando las personas quieren agradar al prójimo buscando ser moneda de oro. Pronto se darán cuenta que están lejos de ser una moneda de oro y aquel que le sonríe probablemente a sus espaldas lo odie.

Y es que la riqueza trae envidia. Seguir a Dios trae enemigos. Ser honrado podrá no ser popular en nuestra época, pero es lo correcto. Por ello debemos tener los ojos en Dios, porque al momento en que nos entregamos a la sociedad, nos percatamos que la búsqueda de la riqueza es el fin último. Nos percatamos que la ayuda queda siempre en una tercera o cuarta prioridad. La invitación de la sociedad a perdernos en las adicciones y en los malos comportamientos buscando así despilfarrar el dinero y avergonzar a nuestros Padre.

En Proverbios 29:13 se nos dice que al pobre y al que lo maltrata Dios les ha dado vida y a lo que se refiere es que los dos son hermanos en Dios. Sin embargo, habrá quien no entienda el mensaje de la hermandad y maltrate a aquel que fue ideado por el mismo creador.

Es por ello por lo que en tu caminar de la mejora sobre las finanzas personales, no esperes aplausos al final de camino. Tampoco esperes que la gente te felicite cuándo seas austero y dirijas tu dinero hacia una buena causa. No esperes que te reconozcan cuando seas generoso. Al contrario, muchos dirán que estás perdiendo la oportunidad de viajar mientras eres sano, otros te dirán que no compartas tus riquezas porque no vaya a ser que luego te haga falta y otros te dirán que el dinero es para disfrutarlo ahora. Escoge bien tu camino porque de Él dependerá la felicidad.

Busca el entendimiento y la justicia de Dios. Busca la iluminación que sólo Él te puede dar. Busca fijar tus ojos en Dios y no te olvides que siempre habrá quien no esté de acuerdo en tu camino.

Preguntas para tu día:

- ¿Manejo mis finanzas de acorde a lo que Dios dicta?

- ¿Cuáles son mis prioridades de mis finanzas?

- ¿Qué es el dinero para el malvado?

Reflexión

Medita sobre Miqueas 2:1-5. ¿Qué entiendes por iniquidad? Piensa en lo que la codicia le puede hacer a tu vida.