âme

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Jaehyun aferra los temblorosos dedos de su mano a la ligera tela de la camisa. Una camisa simple, de color azul celeste y mangas largas que le pertenece pero que frecuentemente su novio tomaba prestada a escondidas.

Él nunca se había molestado ante eso, por el contrario, le parecía tan adorable y le encantaba que el menor usara sus prendas. Le ha dicho cientos de veces que incluso se le ven mejores que a él, aunque lo cierto es que vistiera lo que vistiera, su novio se vería igual de hermoso que siempre.

Sin pensarlo mucho, acerca la prenda a su nariz. El aroma es tenue sobre ella, casi imperceptible, pero con fuerza sus fosas nasales pueden sentirlo: manzana verde, menta y lavanda, una combinación de olores un tanto peculiar pero que se complementan de una manera fresca y deliciosa. La fragancia intensa pertenece a la colonia favorita de Taesan, un aroma tan característico que siempre impregnaba la suave piel de su cuerpo, acentuándose con ímpetu en ciertas zonas que él adoraba besar y morder cada que tenía la oportunidad.

Un gruñido bajo se le escapa, casi sin aliento, su respiración se vuelve más pesada a medida que la velocidad de su mano libre sobre su excitación comienza a aumentar. No puede más. Se corre de imprevisto, manchando parte de su abdomen desnudo y la camisa.

Jaehyun deja caer su cabeza hacia atrás, golpeándose apenas contra la cabecera de la cama. Tarda un poco en comprender la situación, pero rápidamente sus ojos se llenan de lágrimas en cuanto el calor de su cuerpo comienza a disminuir. No puede creer lo patético que es.

Pero el sentimiento de vergüenza que colorea su rostro de bermejo mientras sujeta la camisa contra su pecho se cubre bajo la necesidad, una necesidad que como todo ser humano joven y funcional tiene por su pareja. La necesidad de volver a tenerlo abajo de sí, jadeando, gimiendo, hormiguea en su piel e irrumpe en su mente. Una necesidad por ver esos hermosos ojos oscuros cubiertos de deseo y poder sumergirse en ellos. Lo necesita...

Una lágrima se desliza por su mejilla.

...como la primera vez.

La sala se siente calurosa, inmersa en un ambiente de sensaciones difusamente acaloradas. Una película a la que ninguno de los dos chicos presta un mínimo de atención se reproduce en el amplio televisor frente a ellos; diálogos bajos similares a susurros llegan a sus oídos, siendo igualmente ignorados.

Con su espalda recostada sobre el sillón de lino gris, Taesan se hunde en el mueble mientras aprieta al mayor contra sí cuando éste se acerca nuevamente a besar sus labios. Jaehyun devora a su novio de una forma abrumadora, jugando con su lengua dentro de la cavidad bucal ajena, saboreando a su antojo cada rincón. Un suspiro queda atrapado entre sus labios, ahogado.

El menor enreda sus dedos en los cortos cabellos de Jaehyun, manejando cierta desesperación mientras siente al mismo tiempo las inquietas manos del mayor vagar por debajo de su remera. A pesar de que sus pechos están pegados y pareciera que ningún centímetro cabe entre ellos, tienen la urgencia de estar más cerca del otro.

Jaehyun retrocede agitado cuando el aire falta en sus pulmones, un fino hilo de saliva conecta sus labios, persiguiéndolo al erguirse. Su mirada no puede apartarse del hermoso chico de embriagador perfume debajo de él, observando su rostro de mejillas carmesí junto a tentadores labios brillantes y semiabiertos en búsqueda de aire. Pestañea con lentitud, seductor.

Su mente consigue esclarecerse de a poco una vez que se aparta de esos dulces labios. Inhala, los pensamientos coherentes llegan a su cerebro.

No es la primera vez que sucede esto, durante los casi dos años que llevan saliendo las cosas se han vuelto más íntimas y ellos son lo suficientemente grandes como para responsabilizarse y ceder ante la curiosidad, pero últimamente está siendo bastante frecuente. Recuerda esas veces en las que ambos estaban descansando en la habitación del otro, sobre la cama, besándose tranquilamente hasta que la suavidad se transformaba en algo ruidoso y húmedo. O incluso cuando estaban en lugares poco concurridos como la biblioteca, donde buscaban un rincón apartado y se la pasaban disfrutando del sabor ajeno.

Mensajes de voz ━━ DDINGDONGZ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora