Prólogo

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"Vengan a mi... "

Esa voz de nuevo, no sabían porque siempre que pasaban por ese pasillo de Malfoy Manor se escuchaba ese susurro, era raro ya que los elfos no parecían escuchar nada, lo cual desconcertaba y despertaba su curiosidad. Tampoco no era un pasillo anormal, se parecía a todos los demás pero algo tenía y lo hiban a averiguar, pero como dicen la curiosidad mató al gato...

Harry estaba decidido y le dio una mirada a su mejor amigo y cuando vio la determinación en los ojos de este noto que ambos pensaban lo mismo, llegarían al Fondo de todo este misterio. Se miraron y asistieron al mismo tiempo para regresar su mirada a la pared de donde salía la voz, una vez notaron que nadie los vigilaba o estaría allí en un tiempo, empezaron a tocar la pared buscando algo para abrirla.

Harry noto algo raro y le dio un leve codazo a Draco para llamar su atención, una vez el otro niño vio lo que llamó la atención del Moreno asintió y ambos tocaron el único cuadro que no se tenia movimiento ya que era una hermosa flor, esta se abrió con un temblor dejando ver un túnel que iba hacia abajo, sonrieron alegres y empezaron a bajar por las escaleras, cada vez que se adentraban más se empezaron a encender pequeñas antorchas que estaban colocadas en la pared dándoles una visión más clara. Estaban cada vez más impresionados cuando vieron una luz natural y pensaron que solo era un túnel hacia el patio de la mansión pero una vez terminaron las escaleras se encontraron con un lugar que les sorprendió gratamente.

Parecía una gruta con plantas de un hermoso color verde, paredes de roca rodeaban todo dejando alzándose varios metros hacia arriba dejando un gran agujero en el medio, y en el medio pudieron notar una gran roca rodeada de agua, esta tenía un hermoso diseño, lo cual parecía que no era natural sino tallado pero daba contrastaba tan bien con el lugar que parecía que siempre estuvo alli, mientras más se acercaban pudieron notar más su forma y para su sorpresa era una flor, que abría sus pétalos delicadamente y en su centro había algo que brillaba como cientos  de brillantes. Aun más curiosos  se acercaron y por una rocas saltando pudieron llegar hasta la gran estatua floral y ver que había en su centro.

Están aquí... Mis guardianes llegaron!

Ambos niños se asustaron cuando escucharon la voz que los había traído hacia allí salir de una esfera brillante situada en un soporte de roca en el medio de la flor. Sus ojos se abrieron con asombró cuando de esta joya salió una luz más brillante y ahora tenían enfrente a una mujer verdaderamente hermosa, su piel era clara y tersa a la vista, su cabello de un color casi blanco sujetado en una coleta haciendo que este caiga hermosamente enmarcando su rostro, pero parecía tener millones de brillitos en el, sus ojos de un color gris hermoso pero al mismo tiempo frío y misterioso, en su rostro se notaba una pequeña sonrisa y su ropa era de un color negro profundo, todo en ella gritaba clase y elegancia, además de peligro.

–u-usted quien es? – pregunto el pequeño Rubió con duda pero asombrado por el aspecto de la mujer.

Yo mi niño soy un espíritu cautivo aquí esperando a mis guardianes para que lo que yo tengo en mi poder no caiga en manos equivocadas y provoque destrucción.....

հҽɾҽժҽɾօs ժׁׅ݊ꫀׁׅܻ݊ 𝒔𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora