El ascenso de los magos -COMPLETO-

¡Capítulo 4: Freiheit! Er, más o menos

Harry se despertó a la mañana siguiente sintiéndose renovado. Mirar su estado de desnudez le recordó su ritual. Queriendo ver cómo era, pensó en un espejo. Cuando uno apareció, se acercó a él y estudió su cuerpo de cerca.

No había prestado especial atención a su reflejo el día anterior cuando había ido de compras ya que tenía prisa por conseguir ropa, es por eso que se sorprendió al encontrar bastantes cambios en su cuerpo; más allá de la evidente mejora obvia en su altura y vista, la ligera musculatura que había adquirido a través de años de actividad física había mejorado ligeramente ganando alguna definición (estaba bastante contento con el paquete de seis que ahora estaba luciendo). Todas las cicatrices en su cuerpo (y eran numerosas) también habían desaparecido, las únicas excepciones eran la cicatriz que quedaba del colmillo Basilisk, que se había desvanecido un poco, aunque él no lo era'no estaba demasiado descontento con eso (fue un recuerdo de una batalla épica con un basilisco después de todo, que había ganado por cierto) y estaba más que satisfecho con las marcas en el dorso de su mano (un subproducto de las numerosas detenciones con ese sapo sádico Umbridge) había desaparecido por completo dejando la piel sin marcar.

Reforzado por esto, Harry levantó ansiosamente su flecos para ver si su cicatriz de rayo también se había ido. Estaba decepcionado al saber que la cicatriz aún permanecía, aunque ya no parecía inflamada. De hecho, se había adelgazado y se había desvanecido un poco, pareciéndose mucho a una cicatriz normal.

Aparte de eso, Harry estaba perplejo de que no hubiera muchos cambios físicos. Esperaba que el ritual de adopción hubiera hecho algo así, pero sus ojos seguían siendo del mismo tono de verde, su cabello todavía negro azabache y rebelde, y su nariz de la misma forma.

Dándose la vuelta, Harry fue a vestirse. Mientras se ponía la ropa, vio caer un pedazo de pergamino. Recogiéndolo, lo abrió para leer.

Estimado Sr. Potter,

Para cuando estés leyendo esto, el ritual habría llegado a su finalización. Si el ritual ha tenido éxito (y estoy seguro de que lo habría hecho), entonces deberías haber despertado para no encontrar ningún rastro de la sangre utilizada en tu persona o en los alrededores. Las runas dibujadas en usted deben desvanecerse en unos pocos días, después de lo cual se llevarán a cabo los cambios físicos. Dentro de un mes más o menos, comenzará a notar algunas de las características físicas de su padre adoptivo. Serán leves, pero notables si sabes dónde mirar. Después de esto, puede comenzar a exhibir algunos de los otros rasgos que se encuentran en la Familia Negra. Esos serán discutidos más a fondo cuando luego vengas a Gringotts.

Así, Grimjaw y yo hemos llegado a la conclusión de que deberías visitarnos en la víspera de tu decimosexto cumpleaños para tu prueba de herencia y para registrar legalmente tu nombre como Harry James Potter-Black (o cualquier otro nombre de su elección). Como Gringotts estará abierto veinticuatro horas al día y siete días a la semana, puede estar seguro de que encontrará la entrada a nuestro establecimiento si elige entrar en un momento extraño. Aunque una palabra de precaución; algunos de nuestros clientes nocturnos suelen ser aquellos que están activos en esos momentos para evitar la detección si sabes a lo que me refiero. Sería en su mejor interés venir disfrazado. No te verías fuera de lugar con una capa negra con capucha.

Tuyo fielmente,

Gornuk

Bueno, esto lo explica todo, pensé Harry. Estaba un poco confundido de que las marcas de runas ya se habían desvanecido por completo. Resolviendo preguntarle a Gornuk sobre esto más tarde, se dirigió a los Dormitorios para un baño muy necesario.

Después de bañarse, Harry se puso un nuevo juego de su ropa nueva. Mientras se vestía, de repente notó sus gafas tiradas en el maletero. Pensó que la gente se daría cuenta si ya no necesitaba sus gafas. Después de todo, eso sería notable y no era algo que Harry pudiera ocultar o explicar en este momento. Su altura había aumentado solo una pulgada más o menos y estaba oculta bajo la ropa suelta que había elegido específicamente para que no fuera tan notable como sus gafas.