Don't Trust

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—¿Leíste el libro que te dí? -la miraba abrochar su bra y arreglar su cabello frente al espejo.

—Si, lo hice.

—¿Y? -se levantó de la cama, aún desnudo y se acercó a ella.

—Es... interesante. -añadió mirándolo mover su cabello mientras besaba su cuello.- Aún que... ¿Por qué "el arte de la guerra"? pudiste darme "el principito", "el gigante en el jardín" o, "un jardín de mariposas".

Él soltó una pequeña risa en respuesta al comentario de la tailandesa, disfrutaba estar con ella; tal vez no era lo correcto, 21 y 43 eran cifras demasiado lejanas la una de la otra. Él no se veía de tal edad pero, Lisa si aparentaba la suya y se notaba que él era mayor por más atractivo que fuera, a demás, era su alumna y eso pesaba un poco más que los años.

—Soy tu maestro. -retrocedió para sentarse de nuevo en la cama.- Debo asegurarme de que aprendas algo interesante.

—Lo sé. -se giró y caminó hacia él, poniéndose entre sus piernas mientras el la tomaba de la cintura, mirándola desde abajo.- Pero, ¿De verdad?, ¿Sun Tzu?

Él rió, acercando su rostro al abdomen de la tailandesa, a la altura de su ombligo mientras ella también sonreía acariciando su cabello.

—No digo que no sea interesante, lo es.

Se agachó un poco para encontrar sus labios en un beso calmado.

—Pero...

Tomó una de sus piernas y la elevó un poco para ponerla junto a su cadera. No tuvo que detener el beso para decir algo, ella lo entendió y levantó su otra pierna, sosteniéndose en sus hombros para poder poner su pierna del otro lado y quedar sentada a horcajadas sobre él.

—Pero... -un suspiro salió de sus labios en respuesta al movimiento de caderas, él seguía desnudo y ella solo tenía sus bragas, y la fricción la estaba volviendo loca.- "Viaje al centro de la tierra" es un buen libro.

Un jadeo salió de ella cuando él le abrazó la cintura y la atrajo más hacia él, haciendo que sus cuerpos estuvieran más apretados el uno con el otro.

—Tomaré en cuenta a Julio Verne para el próximo libro que te regale. -la alejó un poco hasta ponerla de pie.- Ahora, quítate ésto que, de verdad me está estorbando.

Sus manos bajaron la ropa interior de Lisa bajo su mirada y una sonrisa burlona. La tomó de la cintura, volviendo a aquella posición; ya no había un pedazo de tela de por medio y el movimiento de caderas de Lisa lo estaba matando.

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La clase había terminado, ellos siquiera se miraban, lo habían acordado cuando comenzaron aquello.

Todos habían tomado sus cosas y comenzaban a salir del aula, los once chicos estaban presentes en aquella materia y salían en bola al término de la clase. Se detuvieron de golpe al escuchar al nuevo profesor.

—Señorita Manoban. -habló sin dejar de mirar los papeles en su escritorio.- ¿Tiene un minuto?

Todos se miraron aturdidos, cientos de imágenes de cosas en las que ya no habían pensado, volvieron a sus cabezas.

—¿Pasa algo con Lisa, profesor Riley? -se apresuró a preguntar, Namjoon.

—Si, así es. -el hombre levantó su mano sosteniendo una hoja de papel.- Es acerca de su último exámen. -los miró y recorrió a todos hasta dejar su mirada en Lisa.

—Los alcanzo luego, ¿Si? -sonrió mirando a sus amigos.

—¿Estarás bien? -preguntó Jisoo, recibiendo solo un asentimiento acompañado de una leve sonrisa.

Todos salieron del aula, dejándolos solos.

—¿Tan mal está? -le preguntó apenas y se fueron.

—Mas o menos. ¿Que te está pasando?.

—Nada, es solo... agh, no lo sé.

—Te dejaré repetirlo.

—No tiene sentido si no me concentro.

Se acercó a ella, recargada en el escritorio; se detuvo a unos centímetros de su rostro y recargó una de sus manos en el escritorio junto a ella y la otra viajó por el otro lado, estirándose y acercándose un poco más hasta alcanzar otra hoja de examen pero ésta, en blanco. Puso la hoja en medio, mostrandosela a Lisa quien, la tomó con un puchero y se giró hacia el escritorio para agacharse un poco y comenzar a escribir su nombre.

Él se agachó a la altura de su oreja y comenzó a susurrarle mientras tomaba su cintura y acariciaba hasta llegar a sus piernas.

—Creo que sé cómo ayudarte a concentrarte.

Lisa soltó una pequeña risa sin dejar de escribir, dejando que él manipulara su cuerpo a su antojo. Él no dejó de acariciar sus piernas mientras miraba por encima de su hombro cada respuesta que ella escribía; su mano tomó su pierna y la levantó haciendo que la sostuviera en el escritorio, manteniéndola abierta. Se acercó un poco más y viajo con su mano por su abdomen, llegando a la orilla de sus bragas, metiendo su mano por entre la tela y comenzando a frotar aquel lugar que hacía que Lisa se retorciera y gimiera sin dejar de escribir.

Cuando notó una mala respuesta en la hoja de Lisa, un dedo se coló de golpe en ella haciéndola cerrar sus ojos con fuerza y haciéndola entender, por qué inmediatamente borró aquello recién escrito y lo cambió por algo que al parecer estaba correcto ya que recibió un movimiento que la hizo sentir que se correría en ese mismo instante.
Cuando estaba por terminar el exámen, lo escuchó hurgar en su pantalón, desabrochando el cinturón; no fue hasta que sintió que se abría paso para entrar en ella que comenzó a luchar entre terminar el exámen sin arrugar la hoja o correrse ahí mismo, arruinando lo que ya había escrito.

Comenzó a penetrarla tan rápido que apenas y la dejaba escribir e incluso, respirar; su mano la estimulaba haciendo círculos, ayudándola con aquel orgasmo que estaba reteniendo.
Cuando terminó la prueba, alejó la hoja y se dejó caer en el escritorio disfrutando de aquello, jadeando y gimiendo, sintiendo el orgasmo cada vez más cerca. Habían acordado no hacerlo dentro de las instalaciones y ahora estaban rompiendo una de sus reglas, eso los estaba excitando lo suficiente para seguir y correrse tan fuerte que jamás lo olvidarían.

Sabía que estaba mal, sabía que no tenía que hacerlo pero, algo en ésto se sentía diferente, tal vez estaba confiando demasiado pero, ¿y si ésta vez era lo correcto?

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