🧩11

15 5 0
                                    

Eran las 3:00 am y los gritos eran cada vez más desesperados, ellas corrían desde sus habitaciones, tenían días sin pasar por aquello. Abrieron la puerta rápidamente y entraron, ella seguía dormida pero se revolvía entre las sábanas, su miedo se escuchaba entre cada grito.

Jen, las ventanas... -soltó Jisoo, cerrando las ventanas de la habitación en un intento de evitar que alguien escuchara los gritos desgarradores de Lisa en plena madrugada.- Chaeyoung, despiertala.

Rosé la agitó un poco, intentando no asustarla más y tampoco lastimarla; poco a poco fue abriendo sus ojos, asustada y aún agitada. Sudorosa y temblando miró a su alrededor y giró su mirada derramando lágrimas, observando a la rubia sentada a su lado.

Rosie. -sollozó, abrazándola fuerte y temblorosa.

Está bien... -acompañó la rubia.- aquí estamos, estamos bien.

Jennie y Jisoo se acercaron, sentándose en la cama, cerca de Lisa, rodeándola de la calidez de saber que estaban ahí, que no estaba sóla.

Era yo. -dijo de repente, aún en medio del llanto y del abrazo.

Jisoo tomó su mano y Jennie acarició su espalda hablándole calmada.

¿A quien?

—A mí... -dijo mirandolas.- era yo. La sangre, el miedo era real... algo malo va a pasar, él tenía razón.

—Jamas habías sido tú. -agregó Rosé, separándose un poco más para poder mirarla.- ¿Quién lo hizo?

No pude verlo pero, se sintió tan... real. -respondió.- El dolor, el miedo y la sangre, todo se sintió real.

—Solo fue una pesadilla, Lili... -trató de calmar Jisoo.- Las has tenido desde hace meses.

—Nunca así, Chu. -suspiró.- Él dijo que estaba en peligro, tal vez...

—Tal vez, nada. -le interrumpió Jennie.- ¿Desde cuándo confiamos en él?

Nos ha ayudado.

—No, tú nos ayudaste. -le aclaró.- Lisa, él no es real, solo está en tu cabeza.

—Jen, no estoy loca. -mencionó casi haciéndolo sonar como una súplica hacia ella misma para hacercelo creer ella sola por que, últimamente lo estaba dudando.

Lo sé.

—Solo déjalo... -habló Jisoo acariciando su cabello, calmandola al instante.- Nada malo va a pasar.

—Ni a nosotras, -habló Rosé.- ni a tí, ni a los chicos, ni a nadie... estaremos bien.

🖤💖💜

Toc-toc.

Escucharon las chicas. Llevaban buen rato intentando que Lisa comiera algo y cuando lo lograron, escucharon a Hoseok entrar por la puerta y a Yoongi asomándose a la cocina.

Venimos en son de paz. -soltó Yoongi, con las manos en alto apenas Lisa lo miró entrar.

Lamentamos lo de ayer. -dijo Hoseok cargando dos cajas grandes en sus manos.

Si, no fue correcto. -acompañó Yoongi.

Lisa sonrió apagada pero cálidamente mirándolos a ambos.

Esta bien, gracias. -dijo antes de poner su atención a las cajas que dejaban en el piso.- ¿Que es eso?

—Lo de mañana. -le aclaró Hoseok.

¿Se quedan a desayunar? -les preguntó Rosé antes de continuar.- ¿Que cosa de mañana?

—Si, Rosie, gracias. -respondieron al unísono.

Lo de la fiesta. -continuó Yoongi.- Bebidas alcohólicas en la caja más grande y lo demás, en la más chica.

—Bien, gracias. -sonrió Jennie.

¡Buenos días, preciosas! -se escuchó a Namjoon llegar.

Entró directo a la cocina, se encontró con las cuatro chicas respondiendo con un *Buenos días* al unísono y una sonrisa en sus rostros, y con los dos chicos sonriendo por su saludo.

Namjoon los miró y sonrió.

Buenos días a ustedes también, preciosos. -soltó sonriendo y sacando una risa de las muchachas.- No sabía que estaban aquí.

—Recien llegamos. -le aclaró Hoseok.- Vinimos a traer las cosas de mañana.

Namjoon asintió y se sentó junto a Lisa frente a la barra de la cocina.

Por cierto, princesa. -Lisa lo miró.- Lamento lo de ayer, Jungkook ha estado muy distinto últimamente pero, eso no nos da derecho a juzgarte y mucho menos por algo que no sabemos.

—Está bien, -le sonrió.- no pasa nada.

Jisoo terminó de servir los platos de Yoongi y Hoseok.

¿Te quedas a desayunar? -preguntó mirando a Namjoon.

Si, gracias.

—¿Los demás vienen? -preguntó Jennie antes de sentarse junto a Rosé y seguir preparando más desayunos.

No creo, Jungkook se fue temprano, Tae y Jimin están pegando los anuncios de la fiesta y Jin fue a pedir las listas de las fraternidades.

—¿Vendrán todos? -cuestionó Lisa.

Por lo menos los líderes de fraternidad para saber a quien van a reclutar. -agregó Rosé.

Hablando de eso. -interrumpió Yoongi.- ¿Ya saben cómo vamos a identificar a los interesados?

—Con pulseras. -soltaron las cuatro.

¿Pulseras? -preguntó Hoseok.

Si, brazaletes. -explicó Jennie.- Brillan en la oscuridad, se las daremos en la entrada; es una fiesta, las luces estarán apagadas, los van a identificar fácil.

Y lo demás será igual que siempre. -completó Jisoo.- Si les interesa alguien, solo hay que acercarse.

—Bien, me gusta. -sonrió Namjoon.

🖤💖💜

Tienes que cuidarte.

Él estaba ahí, sin dejarla dormir. Ella presionaba fuerte las palmas de sus manos contra sus oídos intentando no escucharlo.

No confíes en ellos.

Lisa hacia lo posible por disminuir la voz en su cabeza.

Te harán daño.

No pudo soportarlo.

¡YA BASTA! -gritó.

Y cuando menos lo esperó, Jisoo, Jennie y Rosé estaban paradas junto a ella. Lentamente abrió sus ojos y bajó sus manos, mirandolas en la cama, sentadas frente a ella.

¿Estás bien? -preguntó Jennie.

Si, fue...solo un sueño.

—No parece que estuvieras dormida. -inquirió Rosé.

Lisa suspiró y las miró, sonriendo irónicamente.

—¿Está aquí? -preguntó Jisoo calmada.

Ya no.

—¿Que te dijo? -preguntó Jennie.

Que algo malo pasaría.

—¿Cuando? -cuestionó Rosé.

Nunca. -les pausó Jisoo.- Estamos bien, y así seguiremos. -intentó calmarlas con una sonrisa calida.- Nada malo va a pasarnos.

🔥

Don't Trust Donde viven las historias. Descúbrelo ahora