『❝El bufón caníbal ❞// Kooktae 』

XVIII

Taehyung estaba desconcertado mirando a la nada con una mirada perdida.

Hace unos minutos el bufón se fue con el pequeño niño y lo dejó totalmente encerrado en la cabaña. Estaba sentado en el pequeño comedor que estaba junto a la cocina.

Y así estuvo sentado mirando a la nada por varios minutos, que para él fueron eternidades.

Estaba apunto de pararse para irse a la habitación, pero un ruido del exterior hizo que detuviera sus movimientos.

Se quedó quieto por unos minutos para tratar de averiguar si escuchó mal o no.

Miró hacía unas de las ventanas prestando atención a los ruidos y algún movimiento.

— ¿HAY ALGUIEN AHÍ? — Los golpes en la puerta no se hicieron esperar.

Taehyung dió un brinco del susto y buscó con la mirada el interruptor de la luz, una vez encontrado con pasos apresurados se dirigió ahí y apagó la luz quedando a oscuras.
Los golpes de la puerta seguían y veía como trataban de abrir la puerta.

— CREO QUE HAY ALGUIEN AQUÍ, VENGAN, LA PUERTA ESTÁ CON SEGURO PARECE. — Habló el desconocido tratando de abrir la puerta.

Veía como otras personas aparecían por la ventana y se dirigían a la puerta. Taehyung estaba temblando, no sabía que hacer, sus pies no respondían.

Hasta que una luz en su cara lo hizo reaccionar, miró por donde provenía la luz, era una persona alumbrandolo con una linterna desde el exterior.

— HAY ALGUIEN AHÍ CHICOS, PARECE QUE ESTA ENCERRADO, TIREN LA PUERTA. — Habló uno, se desespero y trato de buscar donde esconderse para que no lo encuentren, todo estaba oscuro y otra linterna lo alumbró por la otra ventana que había.

— A LA CUENTA DE 3, Y EMPUJAMOS TODOS LA PUERTA. — Y ahí fue cuando empezaron a empujar la puerta, que no estaba a nada de abrirse.

Taehyung entró en pánico, y trató de caminar hasta el sillón, pero la puerta fue abierta de todo.
Las linternas lo alumbraban a él y otras partes de la cabaña.

— Ey, muchacho, ¿que haces aquí? — Habló uno mientras se acercaba a él con una linterna. — ¡Traigan una manta para el joven! — Alzó la voz para ser escuchado. — Pero mira como estás, estás sucio, deshidratado y lastimado, ven, vamonos de aquí. — El hombre trato de tocarlo pero esté retrocedió.

— ¿Q-Que hacen aquí?, no me toquen. — Retrocedió de a poco cuando veía que 5 muchachos se acercaban a él.

— Venimos a enfrentar al bufón, y creímos que está era la cabaña pero te encontramos aquí y pensamos que eras unas de las víctimas de él, ya que no pareces ser el bufón por tu físico y estado. — Habló uno mientras se acercaba a él con una manta para envolverlo.

— No, no se a-acerquen...

— Queremos ayudarte, muchacho. — Se acercaba lentamente para poder taparlo.

— No qui-quiero su a-ayuda, no, va-vayanse, po-por favor. — Retrocedió más, pero chocó con el sofá haciéndolo retener.

— Lo siento muchacho, pero debemos sacarte de aquí, se que andas asustado, pero allá tenemos un hogar estable para brindarte y que vivas bien, y no aquí en esta mugrosa cabaña que por el olor se puede saber que es del bufón . — El hombre retrocedió para ir a la puerta de salida. — Traiganlo y si no quiere sáquenlo a la fuerza. — Y desapareció del lugar.

— Ya oyeron. — Uno se abalanzó a Tae para poder taparlo, pero el castaño se asustó y empezó a removerse tratando de librarse.

— SUÉLTENME, NO QUIERO IR, NOO. — Se removió bruscamente, pero era en vano. — NOO, NO QUIERO. — Sintió como era jalado a la fuerza levantándolo del sofá.