XIII

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Jungkook levantó su puño para golpearlo de nuevo, pero una mano lo detuvo.

— Jungkook, detente.

Jungkook al escuchar la orden volteó, vio el rostro del castaño, pálido y sucio, sus labios hinchados y ojos también, su mano temblaba mientras sostenía la gran mano de él.

Jungkook lo miro a los ojos y dejó de parpadear solo por mirarlo.

La respiración de Taehyung era agitada y su cuerpo ágata podía estar en pié.

El corazón del mayor empezó a acelerar bombeando casa vez más, sentía algo despertarse dentro de él, por la cual le agarro una punzada en el pecho de repente, perdió fuerza y equilibrio, sus ojos se abrieron de golpe y lo último que vio antes de caer inconsciente fue el rostro del menor asustado mientras trataba de sostenerlo.

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Taehyung estaba completamente asustado, jungkook se había desmayado y tuvo que hacer un gran esfuerzo en poder despertarlo y arrastrarlo hacía la habitación para acostarlo en la cama.

Podía aprovechar la oportunidad para escapar pero no era capaz de dejar a dos cuerpos tirados como si nada, Taehyung tenía un corazón blando y bueno que no sería capaz de hacer tal cosa sin ayudar en algo.

Dejó el cuerpo del gran chico en la cama para luego arroparlo (No sin antes de curarle los nudillos y limpiarle la cara que tenía rastros de sangre). Lo miro desde arriba como respiraba tranquilo, verlo así le gustaba pero a la vez no.

Sacudió su cabeza tratando de borrar ese pensamiento y salir de la habitación para ir hacia el otro cuerpo.

Al cerrar la puerta y voltearse pudo ver los pies en el suelo del otro tipo, su cuerpo tembló.

Llegó hacia el cuerpo y pudo notar que por poco Jungkook no le desfiguraba la cara a aquel joven.

— A-Ayuda...

Pudo escuchar muy bajo el susurro de aquel joven peligrís.

— Disculpa, ya voy. — Se apresuró en ir a la sala y preparar el sofá para poder acostarlo ahí, mientras se acercaba al cuerpo del peligrís.

— Dios mío ve cómo te dejo el rostro. — Habló mientras trataba de pararlo. — Por lo menos has el intento de pararte. — Balbuceó mientras ayudaba a ponerse de pie.

— Gra-Gracias, niño. — Susurró bajo para luego tratar de caminar.

Una vez que lo sentó con cuidado fue en busca de un botiquín de emergencia, realmente no tenía idea de dónde podría encontrar uno, no conocé muy bien la cabaña y tampoco se había interesado en explorarla.

Entró al baño, con su mirada trató de buscar algo que le pueda servir para curar a aquel peligrís.

Una vez encontrado lo necesario se acercó en el sofá donde estaba el peligrís herido y empezó a curarlo cuidadosamente y tranquilo.

— Auch, eso me dolió... — Se quejó muy bajo ya que no podía hablar bien por el terrible dolor que sentía en su rostro.

— Oh! Perdóneme si fue muy brusco, lo estoy haciendo con paciencia y cuidado, no se mueva mucho hasta que termine de desinfectarle y vendarle. — Hablo colocando su rodilla en el sofá para luego inclinarse hacia aquel cuerpo para luego empezar a curarlo.

El peligrís solamente lo miraba a los ojos, era una hermosa cosa que vio durante su vida, Jeon tenía una gran suerte de tenerlo.

— Tienes su aroma.

『❝El bufón caníbal ❞// Kooktae 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora