Bajo el susurro del piano, un soliloquio del vacío emergió,
Con manos cautivas, el silencio invadió.
Como notas que danzan, tejieron melodía,
Irreproducible canción, sonidos de la mente en armonía.
En mañanas azules y noches rosadas,
Reina la melodía eterna, tejida, entrelazada.
El piano susurra secretos en cada nota,
Un canto que resuena, amor que flota.
Son las teclas que cuentan historias sin palabras,
Un lenguaje que solo el corazón abraza.
La melodía, un hilo entre el tiempo y el espacio,
Donde las sombras bailan y la luz abraza.
Así, en el eco del piano, se escribe la canción,
Un soliloquio eterno, una dulce conexión.
En cada tecla, un mundo que se revela,
La melodía del alma, la eternidad que destila.
ESTÁS LEYENDO
Canciones de amor para psicópatas
PuisiAnte los sonidos que imponen una fuerza al corazón que sigue aparentando ser necesaria, mientras todo escarba profundamente en la mente solo quedo observar como esta enfermedad continuaba con la esperanza de impunidad a una alma cada día más cansada.