Capítulo 18: Retar

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El regreso de Odin llegó, a simple vista todo parecía estar de la misma forma que cuando el se fue. La empresa estaba mejor que nunca, y su hijo alejado de ese bastardo, o así es como el lo llamaba. Una vez pizo Nueva York, se dirigió a la empresa para reunirse con sus hijos, la junta estaba a pocos minutos de comenzar.

Todos en la empresa lo trataban con respeto, no podían ver el verdadero hombre que se escondía detrás de esa apariencia falsa.

Thor lo esperaba en su oficina algo nervioso, llevaba mucho tiempo pensando como decirle a su padre que está vez no se alejaría de Loki como lo hizo en el pasado, deseaba volver lo suyo formal.

- Ahí está mi muchacho - Sonrió el viejo al ver a su hijo menor sentado en la silla del escritorio pensativo.

- Papá, No avisaste que ya habías llegado a la ciudad - Se levantó de su lugar.

- No lo crei necesario, ¿Que tal han estado las cosas por aquí? -

- Bien, todo ha ido de maravilla... -

- ¿Dónde está tu hermana?, no la encontré en su oficina -

No era novedad que para Odin Hela seguía siendo su hija preferida, por ella haría lo imposible, algo que nisiquiera pensaría hacer por Thor, consideraba que era un hombre, y un hombre debía ganarse su lugar entre los demás.

- No lo sé, seguramente salió a comer algo... Hay algo... Que me gustaría hablar contigo... -

- ¿Sobre que? - Pregunto Odin frunciendo el ceño levemente, presentía que no le agradaría lo que saldría de la boca de su hijo.

A Thor se le esfumaron las palabras, solo de estar frente a su padre el miedo recorrió todo su cuerpo, comenzando hacerlo dudar. Mientras trataba de buscar la valentía de lo más profundo de si, llegó Hela a su oficina.

- Papá, ¿Que tal estuvo tu viaje? - Hablo la chica.

- Fantástico - Con solo la presencia de la pelinegra su humor cambio drásticamente, y así se olvidó de la presencia de Thor.

Su padre y su hermana empezaron hablar, de aquellas platicas que se forman cuando no has visto a una persona por un largo periodo. Thor No culpaba a su hermana, pues ella trataba de integrarlo a la conversación cada que podía, pero su padre se las arreglaba para dejarlo de lado.

Al rubio no le quedaba de otra más que dejarlo pasar, o fue así hasta que menciono al pelinegro en la plática, volviendo a llamar su atención.

- ¿No ha causado problemas ese bastardo?, ¿O si? - Pregunto Odin.

Hela se quedó en silencio, no estaba segura de que debía responder.

- No lo llames así - Respondió Thor retando a su padre, al menos de esa forma lo vio Odin.

- ¿Disculpa? - Miro fijamente a su hijo.

- Dije que no lo llames así, el tiene un nombre -

- Eso ya lo se, pero para mí es un bastardo - Trato de ignóralo y seguir hablando con su hija la cual solo estaba en silencio.

- ¿Por qué?, ¿Por qué le gustan los hombres? - Le respondió molesto.

Odin se levantó de su lugar molesto, pero antes de que pudiera responder algo la secretaria de Hela, Darcy, abrió la puerta después de haberla tocado dos veces interrumpiendo la conversación.

- Ya está lista la sala de juntas... Con el resto de los... Accionistas... ¿Interrumpo algo...? - Dijo la chica al sentir lo tensos que estaban todos en la habitación.

- No, estamos bien, dile a los accionistas que iremos en un momento - Respondió Hela - Papá, vamos a la sala de juntas - Tomo del brazo a su padre jalandolo hasta la salida. Antes de salir de la oficina le miro a su hermano algo preocupada de lo que pudiera haber sucedido si Darcy no hubiera entrado.

Todos se reunieron en la sala de conferencias, el ambiente en el lugar era pesado, Thor se sentía molesto por las pocas palabras de su padre hacia Loki, no seguiría soportando aquel comportamiento pues prefería mil veces al pelinegro antes que seguir obedeciendo a su padre, solo para tratar de ser digno de hacerse llamar su hijo.

Hela estaba preocupada, conocía perfectamente el carácter de su padre, y porsupuesto no lo aceptaba. Pero en esta ocasión rogaba que Odin no provocará un alboroto por el bienestar de todos.

El viejo miraba realmente molesto al pelinegro sentado justamente al lado de su hijo, ellos dos cruzaban palabras sobre la empresa sin ningún problema, ignorando por completo la presencia de Odin mientras Hela presentaba las ganancias de la empresa haciendo sentir realmente contentos a los accionistas ya que el dinero iba cada vez más en aumento.

—Como pueden ver los resultados son excepcionales, espero que estén contentos con ellos — Fingio una sonrisa ocultando estar distraída por su familia.

— Son extraordinarias, es impresionante la velocidad de aumento en las ganancias, ¿Cómo lo han logrado?  — Pregunto uno de los accionistas.

— Bueno, la mayoría de nuestras ganancias son debido al departamento de exportaciones — Sonrió la mujer.

— Por el día de hoy sería todo, muchas gracias por venir — Intervino Odin.

Todos se levantaron de sus lugares y procedieron a despedirse de los accionistas.

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