Las mundanas experiencias de un entrenador Pokémon de secundaria.

Los entrenadores que todos conocemos,pero en asuntos (C)omo (L)igar (O) (N)oviar

Las islas sete, un archipiélago situado en el quinto pino, en el que apenas llega la señal telefónica y el internet funciona mediante dos piedras preciosas. Justo al centro, en la roca ombligo, que alguna vez fue el hábitat de bestias legendarias, se construyó una réplica de Arrecípolis, y ¡¿UNA ESCUELA?!

Escuchen muy bien lo que les voy a decir, este es un proyecto muy secreto del gobierno, clandestinamente se tomaron pruebas de ADN de los más destacados entrenadores de Pokémon, y se crearon clones perfectos para crear a los futuros líderes del mundo libre, hoy estos clones son jóvenes y sexis, y grandes cosas lograran, aprendiendo, amando y dando. En la prestigiosa y muy secreta escuela de élite: El instituto Shichishima El nombre, escogido por el director del proyecto y la escuela, Samuel Oak, un viejo rancio y decrépito que además de tener la poca ética de clonar a personas sin su consentimiento, consiguió familias adoptivas para cada uno de ellos y los aisló por completo de la sociedad, limitando por completo su cosmovisión, sin embargo, eso no le importó a nadie y hoy, comienzan un nuevo capítulo de su vida.

La escuela secundaria...

Dan las seis de la mañana y en la residencia Takeshi, el patriarca Flint toca "Reveille" en su trompeta, la madre se encuentra ya haciendo el desayuno, tan jovial y radiante como siempre.

Los nueve hermanos menores y el hermano mayor adoptivo se forman en fila y el señor les da su discurso matutino.

-Señores, hoy es un día muy importante, su hermano mayor Brock tiene su primer día de escuela secundaria, ha sido aceptado en Shichishima por sus aptitudes físicas y sus habilidades como entrenador Pokémon, está prestigiosa escuela forma líderes y asegurará un prometedor futuro para la familia, denle un aplauso y deseen suerte a su hermano.-

Los niños aplaudieron desganadamente aún amodorrados y se fueron a preparar para la escuela.

Brock, clon del líder de gimnasio de ciudad plateada muy emocionado se vistió con sus siempre confiables pantalones color marrón y se peinó con un bote completo de gel extreme. Este año estaba determinado a conseguir una chica, una chikibeibi para unos buenos besos y un faje que no olvidará. Aún no sabía quién, no sabía cómo, ni cuando, pero sucederá.

Apenas terminó de arreglarse, pasó por la sala a recoger su almuerzo y se zampó los huevos revueltos del desayuno de un bocado, fuera de su casa estaba su mejor amigo Ash Ketchum, esperándolo.

-Brocas! Vaya verano, diste un buen estirón, casi no te reconozco.- lo saludó

-Y ahora que Volbeat te picó? Antes yo era el que iba a esperarte, será que ya dejaste las pajas matutinas?.-

-Jajajaj, no es eso, es solo que es el primer día de secundaria, es finalmente la oportunidad de cambiar el rumbo de nuestras vidas-

-Hablas como si fuera algo muy importante Catsup, es solo el mismo pozo de agua puerca, pero más revolcada-

-Tu que sabes, si no has ido, esta es una escuela muy exclusiva, la mejor de toda nueva Arrecipolis-

Caminaron hasta el vecindario de al lado para pasar por su amiga. Que ya estaba fuera, con su habitual atuendo veraniego.

Se trataba Misty, clon de la archiconocida líder de gimnasio de ciudad celeste, una tomboy hecha y derecha.

-En serio vas a ir en chanclas a la escuela?- preguntó Ash.

-Es eso lo primero que te fijas? Estás enfermo- contestó burlona

-Solo estaba viendo el suelo para no asquearme con tu cara-

-Como digas niño, y dime. ¿Por qué estás TU despierto a esta hora-

-Yo le pregunté si ya dejó las pajas mstutinas.- dijo Brock.