Las mundanas experiencias de un entrenador Pokémon de secundaria.

Cavando fósiles (C)orrientes (A)ñejos (R)aros y (A)nomalos

Otro día, otra migraña o al menos es así la vida en Nueva Arrecipolis para Cara Liss, cariñosamente apodada como cabeza de coco por sus siempre amables compañeros de clase.

Cara se levanta tarde todos los días, atenida a qué su hermano biológico Bray Zenn, el fosilmaniaco prepare el desayuno y la ropa que llevarán.

Los padres adoptivos de la familia Ukkatsu son un par de investigadores muy prestigiosos, que en su incapacidad de tener hijos, se presentaron voluntariamente al proyecto, irónicamente estos se la pasan fuera todo el tiempo, relegando muchas de las responsabilidades al hermano mayor.

-Buenos días hermano, están aquí nuestros padres hoy?- saludó bostezando

-No, aún no puedo creer que se hayan perdido de nuestro primer día en shichishima, después de todo, saldremos de ahí como investigadores de fósiles certificados.-

-Ya sabes tú que el amor a los fósiles siempre es más grande que cualquier otro... Incluso el amor a los hijos-

-Bleeh, tampoco es como si me importarán mucho, en fin,qué hay para desayunar?-

-Huevos, pero no te daré nada hasta que te bañes-

-Uuuh, claro, lo había olvidado...-

-Cuando no-

Y algo así era la rutina matinal para este par.

Llegaron a Shichishima bastante temprano, les había tocado en grupos separados, así que se despidieron y cada quien tomo su camino, Cara se sentó en la fila de enfrente, aventó su mochila y se sentó, se puso a garabatear Pokémon fósiles en su libreta, junto a ella se sentó su amigo Máximo Peñas, un chico guapo y bien vestido.

-Buenos días Cara, como estás?- saludó con su acento paldeano.

-Ah, hola Máximo, que tal estás?-

-Bastante bien, gracias por preguntar, y dime... Cómo vas? Sale un positivo?-

-Ahora que lo dices, si- contestó desganada -Encontré hace poco un fósil mientras escarbaba en el patio del vecino, su Herdier casi me muerde la nalga, solo me dejó una dentellada.-

-Suena doloroso-

-Eh, no tanto, pero bueno, en qué estábamos, quieres verlo?-

-Tu nalga? No!-

-No mentecato, el fósil-

-Claro que si, siempre-

Cara sacó de su mochila una caja y la puso entre los dos, cuando la abrió, ambos observaron con atención.

-Oooh, que buen estado de conservación-

-Lo se, lo encontró un paleontólogo experimentado-

-Y que aroma, es un fósil único, guárdalo muy bien.-

-Eh, gracias, pero en realidad tengo otros planes para el-

-Ah si?-

Puso un pie en su butaca y vociferó: -Pienso construir mi propia máquina para revivir fósiles, y así yo, la gran Cara Liss será conocida como una de las grandes investigadoras de fósiles, y la mejor tafóloga del mundo!-

-Suerte con eso, espero que tengas éxito señorita- dijo Máximo y se retiró a su clase de combate.

La chica se dispuso a seguir garabateado, mientras tanto, sus compañeros de clase llegaban.

Pateando la puerta entró Silver, un emo pelirrojo, conocido por sus malas costumbres y tendencia al pillaje, acompañado de su mejor amigo Giovanni Sakaki, este si es un tipo con el que no quisieras meterte.