Love me hard

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George se encuentra atontado por el amigo de su hermana, sabe que Dream es su alfa y desea estar con él, sabe que el deseo es mutuo, pero también sabe de la diferencia de edad entre ambos.


"Deja de mirarlo," escucha que le dicen a su izquierda y reacciona rápidamente. Hannah se ríe y él le golpea ligeramente con su lapicero. "¿Que resultado te dio en el ejercicio seis?"

George mira a su cuaderno y lo único que ve son garabatos.

Estaban sentados en la mesa del comedor de su casa estudiando para un parcial. Normalmente él estudiaría cuatro días antes entre desesperación y llanto, pero su amiga lo convenció de estudiar con dos semanas de anticipación para que por una vez en la vida no pasara un examen con un 5. Él se había comprometido, pero no tenía previsto que su hermana invitaría a sus amigos a tomar cerveza en el salón de al lado, cuyas puertas francesas se encontraban abiertas por completo y podía verlos desde donde se encontraba.

Podía oler el aroma de cada alfa y omega ahí sentado con un poco de dificultad a pesar de su buen sentido olfativo, pero el aroma que siempre resaltaría entre todos sería el de canela pura, el de Dream, uno de los mejores amigos de su hermana, Gine. Sabía que el hombre de ojos verdes y pelo castaño rubio era de un rango superior a todos los demás alfas en esa sala, incluso mayor que su hermana, y también sabía que tenía un porte serio que se iba después de algunas cervezas y soltaba demasiadas palabrotas a veces. Dream también tenía manos que George dejaría que lo tocaran por todas partes, pero eso era otra cosa aparte.

Se estaba dando cuenta que había vuelto a distraerse viendo sus manos sostener la botella de cerveza cuando la omega a su lado chasqueó dedos en frente suyo.

"Tierra llamando a George." Hannah suspira harta del comportamiento de su amigo. "Te juro que si vuelves a distraerte por culpa de ese alfa, me iré de aquí y dejaré que repruebes."

El castaño se sonroja, completamente avergonzado de su comportamiento, aunque no es la primera vez que sucede.

Años atrás, George era un niño con retenedores y granos en la cara que pasaba la mayor parte del día jugando video juegos y masturbándose. Un día mientras veía una película con su madre, su hermana llega a la casa con varios de sus amigos, y entre ellos se encontraba Dream, quien le sonrió y tendió su mano para estrecharla, George la tomó y pensó en ese tacto durante toda la noche. La mañana siguiente, el chico tuvo su primer celo.

Y George no lo llamaría una coincidencia, amaba pensar que era el destino.

Han pasado los años y ha pasado sus celos con alfas de su edad; nunca termina satisfecho. George sueña algún día con que Dream se de cuenta que él su omega y merecen enlazarse. Si tan solo la diferencia de edad no fuese un problema, aunque él está por cumplir los diecinueve y era mayor de edad, hay tres años de por medio y el hecho que nunca se han dirigido más de cinco palabras todos estos años, complican mucho las cosas para el omega de ojos cafés.

"Disculpa, Hannah, es solo que... desearía que me anudara hasta sentirlo por días."

Hannah rueda los ojos, afortunada de no encontrarse en la situación en la que se haya su amigo.

"Deberías hablarle."

"¿Estás loca?" George la mira como si lo que le hubiese dicho lo hubiese ofendido de verdad. "Es mayor que yo, se metería en un problema si voy y le entrego el culo."

La omega de cabello claro dio una carcajada y George tapa su boca cuando ve que ha llamado la atención de varias personas en la sala de al lado.

"No te estoy diciendo que te entregues a él, solo que hablen, intenten mantener una conversación y encontrar lo que tienen en común, no es tan difícil la verdad." dice la omega mientras anota algo en su cuaderno. "Te he visto ir y venir con alfas estos años, se te ve que puedes hacerlo."

All the pretty stars shine for you [DNF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora