CAPÍTULO 5: SOLAMENTE RENCOR

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-¿sabes cuánto días han pasado Megani?- mi estómago rugía de la hambre que tenía.

-tres días- tenía la cabeza gacha

-siento la sed del mundo- mis ojos querían cerrarse lentamente

-lo siento mucho porque tengas que pasar por esto Lisa- su voz sonaba triste

-no te preocupes, ya estoy acostumbrada- se lo aseguré, aunque Mónica en ningún momento me dejo con hambre, siempre me daba las sobras de la comida o simplemente desayunaba pan.

-respira profundo- daba palmadas a mi espalda, que fácil era respirar profundo cuando por dentro te estaba ahogando.

-¿ya me dirás porque Edward mato a mi madre?-era lo único que quería saber ahora

-aun no- mire al cielo que estaba repletas de nubes- se paciente- me dice

-siempre que hable contigo ¿será en este precipicio?- le pregunto

-a veces vendremos aqui, ¿no te gusta?-

-me quiero lanzar- miraba el precipicio con detenimiento

-hazlo sin miedo-

-pero moriré-

-eso es lo que tu quieres- me dio una mirada para que yo me lanzará.

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-¿te encuentras bien?- la pregunta venia de Edward, había regresado el secuestrador, no tenía voz para responder, estaba cansada, ademas estaba resistiendo a no reírme con esa pregunta que era obvio que no estaba bien- tranquila te llevaré a la cabaña, debes tener mucha hambre-
Me llevo en sus brazos hasta la cabaña para luego dejarme en el sofá, y traerme la clase de comidad que el almorzaba

-¿quieres ver televisión?-

-¿que es eso?- con mucha pena le pregunto

-television es.....- lo penso, siempre esperaba su respuesta con ansias pero ahora estaba súper enojada con él- en otro momento te lo digo-

-de acuerdo-

-necesitas libros para que comprendas ¿sabes leer al menos?- ¿hoy se había levantado contento?

-si- le respondo con la comida en la boca

-te la traeré-

¿Ahora queria ser el Edward bueno? después de lo que me dijo Megani que hizo y aparte de eso de lo que me ha hecho , sacaría el tema de mi madre en el momento adecuado y perfecto

-aqui estan- trajo una caja llenas de libros-te explican todo lo que necesitas saber- era millones de libros

-gracias-

-cero agradecimiento- me lo recuerda.

No podía creer lo que significaba y existíeran palabras que para mí no existian en mi cerebro, donde yo me encontraba era dando vueltas mientras que el mundo inventaba algo llamado teléfono y otras tecnologías, un libro me despertó el interés de tener una mascota, había millones pero era difícil decidír cual adoptar.

-¿aprendiste algo?-

-¿Edward tu sabias que existía animales?- estaba emocionada de compartir lo que había descubierto

-claro-

-y que puedes tener una-

-obvio-

-quisiera adoptar un cocodrilo-

-estas loca, o quieres morir al momento en que lo acaricies, o no has leído la parte en que hay mascotas malas-

-¿hay malas?-

Experimento violeta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora