CAPÍTULO 1: Lisa 🏍️

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Eran las 9 de la mañana cuando Lisa al fin pudo volver a casa, había sido una noche demasiado larga y lo único que quería era poder descansar un poco. La cabeza le dolía demasiado porque había pasado muchos nervios después de la pelea que se había armado.

Paró la motocicleta cerca de su casa y se bajó para entrar caminando con la motocicleta a su lado. Así no hacía ruido y apretaba a su familia. Pero ese día la suerte no estaba de su lado. La que salió de la casa principal con aires de soberbia y petulancia fue su tía, la última persona a la que quiera ver.

Tía (Kim SoYeon): ¿Estás son las horas de llegar y con esas pintas? ¿Qué van a pensar los vecinos? Con lo respetables que son mis hijos ante la sociedad.

Lisa no iba a decir nada, le había prometido a su madre que no iba a pelear con su tía, por más insufrible que ésta le pareciera.

Tía: Y no se te olvidé que hay que pagar la luz, agua y la hipoteca.

Lisa: Lo sé, lo sé.

Fue hasta el cobertizo que ella misma mandó a hacer para su motocicleta.

Tía: No lo uses. Tu primo Mark va a poner unas cosas ahí y tú motocicleta de… delincuente estorba.

Lisa: ¿Mí mo…?

Se mordió la cara interna de la mejilla. Su motocicleta era una Ducati Panigale V4, le había costado unos 42 millones de wones. Pero mientras su tía no supiera el precio sabía que la motocicleta estaría a salvo.

La motocicleta no era solo por un gusto material, Lisa amaba la velocidad y sentir la vibración del motor al acelerar. Esa Ducati, era el medio por el que se ganaba la vida y podía pagar todos los gastos familiares.

Mientras su tía pensaba que Lisa era una holgazana que saca su dinero de hombres ricos, Lisa corría en carreras ilegales para ganarse ese dinero. No era un trabajo fácil. Debía vigilar que antes de empezar la carrera nadie intentara sabotear su motocicleta, al ser mujer más de una vez habían intentado darle una patada a su motocicleta en plena carrera. Además de que gran parte de su dinero se iba en coimas a la policía, pagar derecho de piso y mantenimiento de la motocicleta.

Tía: No sé a qué viene esa cara de tonta, seguro es porque no tienes estudios como mis hijos. Pero espero que hayas entendido que no quiero tu motocicleta en el mí cobertizo.

Lisa: Claro, no pondré mí motocicleta en su cobertizo.

Dijo en tono sarcástico mientras sonreía con burla. Llevó la motocicleta hasta la parte trasera de la casa y le puso candado, por si las dudas. No contaba con que su tía la siguiera para seguir molestando.

Tía: ¿Y las llaves?

Lisa: No lo sé tía, es su cobertizo y no tengo permitido tocar sus cosas.

Tía: No te hagas la graciosa y dame las llaves. Agradece que los deje vivir aquí. Tu padre se debe estar retorciendo en su tumba al ver en la persona en la que te has convertido.

Lisa: Al igual que tu esposo al ver cómo gastas su herencia en banalidades. Por qué dudo que permitir que Yuna compre tareas y exámenes para terminar la universidad sea algo que él admiraria.

Tía: INGRATA E INSOLENTE. ME LAS VAS A PAGAR.

Le dio una cachetada con todas sus fuerzas, usando el dorso de la mano. Así que el anillo de bodas con un pequeño diamante le abrió la mejilla. Lisa sonrió mientras le daba la espalda y entraba al minúsculo espacio que era la casa que tenía con su madre y sus hermanos.

El espacio era una cocina que solo tenía cocina, lavaplatos, una heladera pequeña y un mueble, solo entraba una persona. El baño sólo tenía un retrete, así que si uno quería bañarse debía sentarse en este y usar la regadera.

Después estaba el dormitorio que compartía su madre con sus dos hermanos. Tenía literas de dos pisos. Abajo iba la madre y su hermano pequeño y arriba el más grande. Había un escritorio que también era su mesa para comer. Y en un pequeño pasillo Lisa tenía su futon.

Era todo lo que su tía les había “permitido construir para que vivieran”, ya que si había algo más grande arruinaría la estética y visual de la casa. Lisa solo quería meterles una patada a su tía y sus dos primos parásitos. Pero las promesas eran algo fundamental en su familia y jamás debían romperse. Ella había hecho promesas a su madre y a su padre, antes de que él muriera.

Madre Lisa (Song Ji Hyo): ¿Está todo bien hija? Oí los gritos de SoYeon.

Lisa: Está todo bien mamá. Solo quiere molestar.

Lisa sonrió y después abrazó a su madre. Lisa sintió que los abrazos de su madre ya no eran tan fuertes como antes, parte por la tristeza de haber perdido a su esposo, por qué aunque hubieran pasado unos años no lo supera, y parte por qué debido a su débil corazón no podía hacer ejercicio y perdía masa muscular.

Lisa: Ahora estamos las dos solas. Así que… puedo limpiar y podemos ver una película en mí celular. ¿Qué te parece?

Madre de Lisa: Mí dulce niña. No importa cuánto crezca siempre serás mí pollito. Pero mejor ve a dormir. No importa el maquillaje que tengas, tienes ojeras.

Hablo mientras acariciaba la mejilla de su hija.

Madre de Lisa: Usa la ligera de arriba de tu hermano, no viene hasta la tarde. Ya puedo limpiar yo.

Lisa: Nada de eso mamá. El médico dijo que no puedes hacer esas cosas.

Madre de Lisa: Me siento inútil al ver cómo tu y tus hermanos hacen todo. No estoy haciendo nada más que estorbar.

Lisa: Haces algo que nadie más puede hacer por ti, estás viva y nos amas. Prefiero un millón de veces hacer las cosas de la casa que perderte a ti.

MIENTRAS TANTO LA TÍA DE LISA (SoYeon)

Luego de discutir con la “irrespetuosa” de su sobrina. Volvió a su casa a llamar a un cerrajero. Creo que si podía revisar ese cobertizo vería si la irrespetuosa tenía dinero ahí o donde lo guardaba. Por qué por las que intentaba no sabía de dónde salía el dinero con lo que pagaba las cuentas.

SoYeon estaba bastante necesitada de dinero. La herencia que su esposo le había dejado al fallecer en un accidente laboral y la indemnización que le dio la fábrica, se estaba acabando. Ni ella ni sus hijos trabajaban como para poder seguir llevando por su cuenta lo costosa vida que llevaban.

Cómo sus hijos no podían trabajar ya que estaban estudiando, se le ocurrió otra forma de recibir dinero extra. Así que fue a la empresa GamGlam, donde tenía una amiga. Gong Min Jeung, a sus 37 años y después de muchos tratamientos de fertilidad al fin había logrado quedar embarazada. Así que SoYeon sabía que el puesto estaría libre hasta que ella volviera de su licencia médica.

A la hora del almuerzo la invitó a comer y le habló de la posibilidad de tener un reemplazo de confianza en ese tiempo.

Gong Min-jeung: Es verdad, aún no he pensado en nadie para ocupar mí lugar. Había pensado en seguir trabajando desde casa.

SoYeon: En ese tiempo deberías dedicarle toda la atención a tu hija. A lo que me dices tu jefe te ha permitido tener licencia con goce de sueldo por seis meses. Aprovecharlos en tu niña o después te vas a arrepentir.

Gong Min-jeung: ¿Cómo voy a conseguir a alguien con tan poco tiempo? Me retiro en dos semanas. Hay muchas cosas que hacer.

SoYeon: ¿Y no crees que pueda ayudarte? Somos amigas hace años y por eso estoy aquí. Por qué imaginé que no buscarías a nadie.

Le dejo una hoja de vida sobre la mesa.

SoYeon: Confía en mí. Va a ser la mejor decisión.

Gong Min-jeung: No pensé que estuvieras dispuesta a ayudarme así.

SoYeon sonrió relajada. Estaba dispuesta a todo por tener más dinero y esa era solo el comienzo.

So this is love - Lisoo 🖤❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora