La Suerte de Encontrarte

Capítulo 1

                       1/ Miradas Salpicadas de odio

Aisha

_¡Aisha!

_No, ni de coña.

_Por favor, hazlo por mi_dijo casi suplicándome.

_Dije que no. Estas loca si piensas que voy a acceder a hacer algo así.

_¡Por favorrr!

_Diana no insistas , mi respuesta no va a cambiar por muy irritante que te pongas.

_Venga ya, no tenemos nada mejor que hacer mañana.

_Habla por ti, yo tengo planes.

_¿Enserio?_pregunto como si ya supiese la respuesta_ Déjame adivinar, vas a quedarte haciendo horas extras_dijo en tono burlón.

_Exactamente, mis facturas no me las pagará el viento. 

_¡Oh claro! Se me olvidaba que tu idea de un viernes divertido en la noche , es fregar coches hasta tarde.

_No, mi idea de un viernes divertido en la noche es que te quedes a ayudarme y luego veamos una peli en casa.

_¡Me estas tomando el pelo!_su grito estremeció al local completo, haciendo que todos se nos quedaran viendo.

_¡Shh! Cállate. ¿Que acaso quieres que me echen?_dije nerviosa por las miradas incomodas.

_Si aún no lo han hecho, creéme que pronto lo harán sino vienes conmigo y los demás mañana.

_Eso es chantaje emocional._me crucé de brazos mientras ella sonreía malvadamente.

_Por mi, puedes llamarlo como quieras pero de que vas mañana, vas, o me dejo de llamar Diana Liliana_hizo un pequeño énfasis en su nombre, mientras agarraba su bolso para marcharse.

_Pues ve pensando en que registro civil te cambiarás el nombre, porque ni en broma voy a ir_ese comentario solo ganó de su parte una mirada fría e intimidadora, que sino la conociera y no fuese mi mejor amiga me habría echado correr.

Diana salió por la puerta de mi trabajo poco después de unos minutos. Parecía bastante ilusionada por ver la carrera de su novio Steve mañana, pero a mi no me iba ese rollo. Siempre he visto muy sobrevalorados a los hombres tatuados, que van en moto, haciéndose los tipos duros, que creen que por ser guapos y ciertamente ¨atrayentes¨ para las mujeres, pueden tener a cualquier chica que se les pegue la gana. No era el caso de Steve obviamente, la verdad es que es un chico muy majo que a pesar de todo tiene buenos sentimientos. Se nota que quiere a Di y se lo ha demostrado muchísimas veces. Parecen ¨felices como las lombrices¨ y realmente esta ultima frase no los podría identificar más.

Hoy cumplían un torturado año de novios, soportando ser yo, la sobrante en las salidas de tres. Por suerte para mí, aunque desgracia para ellos vendría con nosotros mañana, mi queridísimo amigo Fabio, sin duda una potente amenaza para la sociedad humana. Por otro lado, sé que existía una enorme posibilidad de que al final terminara pasándomela bien con mis amigos, pero en un lugar así no podría apostar por ello aunque quisiera. 

Tuve que dejar pensar cuando mi hora de almuerzo había terminado y el deber acompañado de la voz gruñona del señor Suarez me reclamaban severamente. Este tío me tenía el tiempo de los descansos cronometrados, sin dejar escapar un minuto fuera del establecido.

_Ya estoy aquí jefe_estaba cansada, compaginar la universidad la cual, me ocupaba tres días de la semana y el empleo no era pan comido. 

_Muy bien, los coches no se lavaran solos.¡A trabajar!