La Suerte de Encontrarte

Capítulo 3

  3/ Conociendo al enemigo 

Aisha 

Diana tiró de mi brazo hasta que nos sentamos en los asientos que tenía reservado Steve. El ambiente con mis amigos más que tenso se notaba desorientado. Seguramente por sus cabezas rondaban miles de preguntas con respecto a lo que acababa de suceder y el porqué de mis acciones, pero realmente ni siquiera sé que acaba de pasar. Estaba cabreada y pensé con la cabeza caliente, vale eso lo admito, pero no justifica que él me haya dado más de un motivo para hacerlo. ¿Quién en su santo juicio comete un error y en vez de disculparse actúa como si la culpa fuera de cualquiera menos suya? Estaba claro que no era una persona educada, pero mínimamente un lo siento o una explicación no hubiese estado mal. Me dolía la cabeza y si no fuera porque no quiero terminar de complicarle la noche a mis amigos, me largaba ya mismo a mi casa.

_ Y el premio de la liada del año es para ¨tambores¨ Aisha_este se cree que la vida es un reality show.
_No me hace gracia Fabio_ya bastantes títulos tenía como para agregar otro.
_Perdona, perdona, pero es que se siente bien al menos por una vez en la vida no ser quien cague las salidas_murmuró contento.

_Ella no ha arruinado ninguna salida, más bien acaba de hacerla más interesante_comentó Diana con una sonrisa en la cara.

_¿No os habéis molestado?

_¿Molestarnos? ¿Te estás escuchando?_dijo Diana mirando a Fabio y echándose a reír_Ni que te viéramos hacer este tipo de cosas todos los días.

_Venga ya, ni que yo fuera tan correcta.

_Si, si, como digas_murmuró Fabio en tono burlón.

_Oye Aisha_mencionó Diana de momento.

_Dime.

_¿No te lo estabas intentando ligar verdad?_bromeo.

_Si crees que mi manera de ligar es ir tirándole agua a la cara a idiotas como él, pues la verdad es que sí_mencioné sarcástica. ¿Ligar yo con él? Por favor sería lo último que haría en este mundo.

_No lo sé, tal vez..._sabía lo que mi amigo insinuaba y no, definitivamente no.

_Fabio hay miles de chicos guapos en este club y tú quieres que me lie con él. ¿Estás de coña no?

_Mujer es que discutiendo parecían un matrimonio de sesenta años_ dicho esto se echó a reír sin parar. ¿Cómo era posible que me shippearan con un desconocido? Madre mía, mis amigos no se encontraban bien mentalmente.

_No sé a qué te refieres fue solo una tonta discusión en la que los motivos para enfrentarnos sobraban, además dejemos el tema no quiero amargarme la noche pensando en ese idiota_ lo tenía decidido esta noche me iba a divertir como nunca.

_Pues que no se hable más_dijo Diana mientras agarraba un trago y me lo pasaba.

_Brindemos por la cagada de nuestra amiga y el desconocido sexy_agregó Fabio alzando su trago para brindar.

_¡SALUD!_gritamos todos a la vez. Esta noche había empezado con el pie izquierdo, ya era hora de que el derecho hiciera de las suyas.

Alan

Es increíble lo loca que puede llegar a ser la gente.

_Hey ¿Cómo llevas el chapuzón?_pregunto Adrián burlándose.

_Como mismo tú llevas tus gilipolleces_estaba cabreado, la noche no iba ni por la mitad y ya había conseguido un baño gratis.

_Venga ya, no te alteres_se reía mientras me daba palmaditas suaves en la espalda.

_¿Cómo rayos no quieres que me altere?_espete molesto_Y tú_dirigí la mirada hacía mi hermano_ ¿Que demonios haces fuera del coche?

_Yo bueno, es que_odiaba cuando no me contestaba_Esa chica vino a coche a buscarte a ti y me obligo a que la trajera a verte.

_¿ Y no se te ocurrió pensar que esa loca podría haberme hecho algo peor ?

_Tío ¿En serio?_dijo Adrián metiéndose en la conversación_Le arrojaste un charco de agua encima en plena llovizna. Si hubiese sido yo te lanzara más que un vaso de agua a la cara.

Tenía razón, aunque no quisiera aceptarlo. No me jode el impacto de mi cara contra el agua, sino el hecho de que no puedo parar de pensar en que esto debe ser un tonto juego de críos. Porque estamos en la puta vida real, esto no es un cuento de hadas, ni mucho menos un libro con final feliz. Y aunque solo la haya visto dos veces en mi vida en mi cabeza no paran de rondar dos preguntas a las cuales no sé si les podré encontrar respuesta. ¿Por qué el destino la ha vuelto a poner en mi camino? Y ¿Por qué la suerte me ha dado el placer de encontrarla?