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Inui fue el primero en levantarse al oír el llanto del niño, corrió a la habitación de Kokonoi para ver qué pasaba y se sorprendió del ver al hombre aun durmiendo sin inmutarse por los ruidos.

-Ven acá cariño -dijo, pero el pequeño lo ignoro, fue hasta él para tomarlo en brazos-. ¿Tienes hambre?


-a...ma -dijo en un susurro.

Seishu suspiro.


-Mamá está ocupada ahora y no puede venir por ti, pero no te preocupes aquí está tu papá que va a cuidarte y jugar contigo.


-No, a...ma...quiero...


Le miró con compasión, ¿Cómo ella había sido tan cruel para abandonarlo?, le dio un beso en la frente y otro en la mejilla.


-Vamos a comer cariño -Seishu dejó al niño en el suelo con algunos juguetes y se puso a cocinar y preparar una mamila, esperaba que Koko despertará pronto.


Se vistió rápido y alisto sus materiales, cuando regreso a la sala Kokonoi ya está listo sirviéndose de comer y tratando de darle al niño.


-¿Qué rayos estás haciendo? -preguntó con los ojos como platos al ver lo que Koko estaba dando de comer al niño-. No puedes darle a un niño pollo agridulce, ahí está la papilla.


Kokonoi se encogió de hombros.


-La tiró, no la quiere y parece que el pollo le gusta, es mejor que el vómito ese que has preparado.


Inui rodó los ojos y negó.


-Hice lo que pude, no está tan mal -se defendió o más bien a su platillo, se unió en la mesa a comer y cuidar que el niño no muriera en brazos de Kokonoi.


-Me iré primero, te toca cambiarlo y llevarlo contigo yo salgo más temprano al almuerzo, así que iré por él y lo cuidaré el resto de mis clases.

-Gracias -le dijo Koko con una sonrisa plena llena de resignación.

PAPÁ SOLTERO - KOKONUI- FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora