Diarios secretos del campamento Mestizo

Enfrentamiento de los hijos de la tormenta 2

El pequeño incendio provocado por el relámpago empezaba a espacirse lentamente, la pelicastaña solo pido cerrar los ojos y rogar que no se extendiese más, sus ojos apenas si podían seguir los movimientos de ambos chicos que se encontraban ahora dándose golpes y estocadas con todo lo que tenían, observó al cielo preguntandose si si padre no sabría lo que sucedía, y no podría bajar a detener a ambos, necesitaba hacer que se detuvieran no quería que ninguno terminará verdaderamente mal, además sabía que saldrai perdiendo Raven, y eso significaba que Ezio sería juzgado.

La mente no le daba para maquinar su siguiente movimiento, no podía atravesarse en plena pelea, eso detendría a Ezio, pero no a Raven podría terminar atravesada por la lanza, dirigió su mano temblorosa a su estómago, sintió la preocupación subir por su garganta y vómito, se levantó tratando de no volver a hacerlo, no sabía si era el nerviosismo de toda la situación o algo más, hacía tanto que quería hablar con el chico en privado solos los dos, desde hacía dos meses que habían empezado con la relación secreta, tenía un pequeño problema, que le preocupaba ya no fuese tan pequeño.

La armas de viento volaban en dirección a la chica pelinegra, que bloqueaba con su lanza tratando de acercarse al chico seguramente para probar romperle un brazo, quizo tener poderes como ellos, seguramente su poder para calmar personas no serviría ahora, necesita un poder util o llamar la atención de ambos hijos de Zeus, no era el mejor momento ni de lejos, pero no tenía otra idea, y después de todo no podían esconderse de Raven.

-Basta paren!- les gritó a ambos y noto que estos no se detenían, más allá de una mirada de molestia del propio ezio hacia ella, y una confundida de parte de Raven.

-Sabes lo que planea hacer? Nos descubrirán- le respondió el chico rubio mientras volaba lejos del rango de ataque de la lanza de la pelinegra - Ojalá poder calcinarte con un rayo- la pelinegra simplemente le saco la lengua, mientras se abría el ojo con un dedo.

-Lo harán de cualquier manera- respondió la chica castaña, llamando la atención de ambos chicos que se detuvieron por momentos.

-Alguien más sabe?- la pelinegra no acababa de entender nada, aún así no bajo la defensiva y seguía apuntando a su hermano con la lanza.

-Existen cosas que no se pueden ocultar más cuando no se tiene cuidado..- ezio observó a la chica con la ceja alzada de que hablaba que le pasaba a Winry.

-Winry enserio, vete con el águila déjame esto a mi- por ahora quería mantenerla a salvó y lejos de Raven, cuando terminó de hablar se impulso a velocidad, para acercarse a la chica y elevarla hacia el cielo,sin embargo esta de nuevo lo tomo del brazo y usando toda su fuerza lo estampó en el suelo -Super fuerza tenía que ser- grito molesto mientras se levantaba y tomaba el bidente listo para clavarlo en el pecho de la chica, la pelinegra se alejo de el, para planear lanzarle un árbol o algo por el estilo.

Sin embargo ambos chicos se quedaron quietos y viéndose a los ojos, con estos completamente abiertos por la sorpresa, la chica dejo caer el tronco de árbol que había arrancado, mientras lo observaba balbuceando, el chico le devolvió la mirada de desconcierto, mientras ambos volteaban hacia la pelícastaña que acaba de soltar la noticia más extraña que ambos hijos de Zeus habían escuchado.

-Winry...que dijiste- Sentía sus emociones mezclarse hasta confundirlo por completo, no podía haber dicho eso verdad, no era posible, no podía controlar está situación.

-Yo, lo siento quería decirtelo antes, no supe cómo tenía miedo, esque yo, me di cuenta hace un mes, espere y ya van dos y aún nada, no tenía idea como decírtelo, creo que aún no estoy segura pero podría estar... embarazada- era la primera vez que decía sus sospechas en voz alta, no quizo levantar la mirada, se preguntaba que cara tendría el chico ahora.