Memoria 3

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Cause if you want to keep me
You gotta to love me harder
And if you really need me
You gotta to love me harder

-solo tienes que detener todo esto,por favor- supliqué cansada al borde de la locura. Chase ni siquiera me miraba,las venas se marcaban en sus brazos y cuello,entre esos tatuajes bruscos.

-¿porque lo hiciste?

-Chase

-¿porque?¿porque lo has hecho Adriana?

-yo no he hecho nada,y si me creyeras y si confiaras en mi,esto podría funcionar pero decides creer en los estúpidos chismes que lees en esas revistas,dámela- le arrebate el papel de la mano y lo lance a la chimenea.

-creía en ti,confiaba en ti,pero ¿porque siempre recurres a la misma defensa?,se que te he lastimado pero Adriana bebé,siempre decides no compartirme tus ideas,lo que paso realmente y tengo que conformarme con esos estúpidos reporteros- dijo señalando el papel en la chimenea.

-¿acaso me creíste la primera vez?- pregunté con la voz rota. No caería en ese chantaje emocional,no otra vez.

-Se que hice mal,pero en serio te amo,¿puedes decírmelo?,eso me calmaría mucho...Adriana-sostuvo mi barbilla con delicadeza para hacer que lo viera directamente a los ojos.

-dije te amo,tú no respondiste nada de vuelta,¿ahora yo debo decir algo que ya no siento?- sus pupilas se dilataron,dejó caer la mano de golpe y apretó la mandíbula,me aparte y choqué contra la pared.

-no me acoste con mi bailarín,si eso es lo que me estabas reprochando,no lo hice Chase,pero tú si,te acostaste con esa bailarina,estoy cansada de tener tantos amigos en común,cuando los únicos que me demuestran lealtad son tu hermana y su novio,decidiste creerle a tus amigos,ellos me decían que te entendiera,que tuviste un pasado trágico,pero no veo a Chelsea tratándome como una mierda,te odio,te odio tanto- la voz se me quebró.

-Adriana - fue lo que dijo para darse la vuelta.

-Chase dime algo maldita sea,no solo digas mi nombre porque te has quedado sin respuestas,discúlpate,se sincero,se honesto...ámame,si quieres tenerme,si me necesitas ámame con más fuerza,te lo ruego- las lágrimas caían cual lluvia torrencial por mis mejillas,la nariz se me había tapado y abría la boca intentando retener la mayor cantidad de aire posible. Le había dado cientos y cientos de oportunidades,porque cuando amas,no te importan los errores,no te importa nada,ni siquiera puedes distinguir entre lo que está bien o mal. Me sostuve el pecho con fuerza entrando en una crisis cuando miré la pantalla de su teléfono.

Melanie: tengo ganas de ti.

Hubiera sido sencillo decir que tenía ganas de gritar,de golpearlo,de maldecirlo,pero me paralice,mis pensamientos se nublaron,me mordí la lengua para contener palabras que no tenía,me dejé caer lentamente recargada en la pared. Chase se giró a mi y luego miró el celular en su mesilla.

-ella no es nadie,Adriana - se puso de rodillas tomando mis manos,mientras yo hiperventilaba como presa del llanto y pánico.

-tu,me,ella,engañaste,todavía - dije a tapujos,sentía la cara roja,no podía respirar,era como si yo misma me estuviera ahorcando con mis propias manos. Me puse de pie y comencé a caminar torpemente hacia la salida.

-¡está bien!,si te engañe,mira como te pones,no puedes contenerte,estoy harto de tus dramas,de tus niñeras,que tengas que exagerar tanto que- azote la puerta decidida a ignorarlo y caminé hacia la salida.

-señorita Live,¿se encuentra bien?- asentí rápidamente secándome los ojos,caminé determinada.

-la llevaré a su casa.

En memoria de Adriana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora