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Maren

Cuando deje al Kiru y a su padre fui a cambiarme de ropa ya que la tenía manchada de sangre, Danilo minutos después aprecio y l conté todo.

Me convención que lo mejor era quedarnos en casa, hasta que amanezca. Ya que podrían estar por ahí jodiendo el Hernán. No era seguro aun salir.

=

Los dias parecian tranquilos, cochi y su grupo habian terminafo con la otra pandilla o eso me habia contado Danilo.

Ambos nos encontrabamos haciendo limpieza al no tener nada que hacer por ahora.

- La puta madre! - Danilo grito, cuando escuche tire la escoba y corri al baño de donde provenia.

- Que paso? Que tenes? - Al llegar vi  agua por todo el piso. Me aguante la risa cuando Danilo me vio enojado por sus zapas mojadas.

- No te rias, alta paja limpiar todo. Toma. - Dijo tirandome la esponja mojada.

- No para, vos a mi no. - Seguido le tire la espuma que habia por el piso ambos jugamos hasta tropezarnos cayendo uno encima de otro. Nos reimos hasta que se aparecio Sebas en la puerta.

- Piquito, Piquito! - Grito jodiendo para despues apoyarse en la puerta y prender un pucho.

Ambos nos reimos nerviosos y nos levantamos.

- No, somos amigos nosotros nada más. - Reí recogiendo el agua con espuma. Mientras Danilo disimulaba limpiar el baño.

- Si y yo estoy limpio. - Bromeo Seba.

- No lo toco ni con la escoba. - Tire mirando al piso.

- Y ella es como un amigo con pechos. - Ante esto ambos nos giramos a mirarlo, este alzo los hombros y miro al otro lado.

- Por eso no la pones. Adios, usen protección. - Sebas desaparecio cerrando la puerta despues de esto.

- No cerres, hace un calor del mierda... - Pero ya era tarde, se habia ido. - Ya hay que dejarlo, veras como el agua se seca y limpia todo solo. - Lo mire y me rendi.

- Dale dejame nenita. - Burle al ver que Danilo no podia abrir la puerta. Cuando jale Danilo bufo, gire y lo mire mal para despues intentar denuevo con mas fuerza y gracias a esto ambos caimos para atras debido al piso mojado.

- Ese hijo de puta. - Reclamo Danilo quitandose la camisa. Yo gire a verlo y gire hacia la nada de inmediato.

- Eh, mejor ponetele. - Danilo me miro sin poder creerlo. - El calor viste los radios radiactivos. - Balbuce.

- Luz radiactiva. Como se nota que no vas al colegio eh. - Dijo mientras soltaba una carcajada.

- Que decis? - Reclame sentandome al lado de el. - Mi colegio costaba mas de lo que da toda tu ropa junta.

- Si, lo se. - Dijo serio. Me arrepenti de bromear de ese modo de inmediato.

- Ah perdon para no queria, yo... - Este se hecho a reir mientras se acostaba en mis piernas. - Ah eres un gran hijo de pu... - Antes de que pudiera terminar Danilo subio su mano y en esta exprimio la esponja que tenia cayendome toda el agua.

Ambos nos tiramos y revolcamos por toda el agua hasta quedar yo arriba de el sin fuerzas. Me tenia de las puñecas evitando safarme.

- Esto no ayuda con la calor eh... - Bromeo Danilo. Ambos nos quedamos mirando durante un rato.

- Tal ves menos ropa si. - Estaba totalmente segada. No sabía si era por la que nos estaba haciendo perder la cordura o el momento. Culpó a ambos.

Se reincorporó nuevamente y sus ojos me
miraron con fuego en ellos, con deseo y un brillo particular. Estaba excitado y no hacia falta rozar su miembro como para reconocerlo, la expresión en su rostro me lo decía todo.

-Ven aqui.

Su mano en mi cuello me acercó a él y en un rápido movimiento unió sus labios con los mí0s convirtiendo mis sueños en realidad. Su beso era lo que venía esperando desde hacia bastante tiempo y tenerlo ahora era realmente.
Sorprendente.

Sus labios me besaron con suavidad, con lentitud, con cariño, ternura y dulzura. Sus movimientos eran tranquilos, delicados. Me acercó más a él, su mano en mi cintura me arrastró por encima excitándome mientras rozaba su miembro contra mi entrepierna, mojándome por completo.

Su otra mano acariciaba mi cuello haciéndome
suspirar entre sus cálidos besos. Su lengua hacia magia con la mía, haciéndome temblar de pies a cabeza.

Mis manos subieron de su pecho a su cuello y de su cuello a su cabello, mis dedos lo acariciaron y gimió entre besos
haciéndome sonreir.

Danilo me miró y sus manos viajaron a mis
pechos deslizándose por el sudor masajeándolos. Mordí mi labio satisfecha, mucho más que satisfecha.

Danilo ahora hizo un recorrido hasta mis nalgas y las apretó. Entonces, sin siquiera pensar lo que estaba haciendo, guié mi mano hacia el espacio que quedaba entre él y yo.

Hice un recorrido por su pecho, por su abdomen, por su ingle. Pude ver como Danilo inclinaba su cabeza hacia atrás, como entreabría sus labios al sentir mis dedos rozar la punta de su miembro. Y pude medirlo con mis manos en cuanto comencé a masturbarlo esto iba dolerme. Pero el miedo ni siquiera movía ninguno de mis sentidos, estaba concentrada en algo completamente diferente.

Segundos después aferro sus dedos en mi trasero reaccionando a mis caricias, y cuánto
más rápido iba, Danilo más me aferraba a él
en modo de respuesta.

- Ya no aguanto más... - susurró Danilo con la respiración agitada.

- Yo tampoco... - balbuce, y antes de poder darnos otro beso la puerta nos interrumpió.

- Escuché susurres, pensé... que pedían ayuda. - Dijo Carlos mientras se quedaba más tieso que nosotros. Ambos nos quitamos mientras reíamos nerviosos.

- Esto, fue porque el piso... - balbuce tratando de encontrar alguna excusa.

- Si, estaba... esta... está mojado. - Yo asentí mientras miraba a Carlitos que nos veía asustado. - Ya que estás aquí ayuda, ayuda a limpiarlo.

- Si eso, yo... toma. - Le pase los trapos. - Yo tengo que ir a cambiarme estoy toda mojada. - Ambos se quedaron viéndome con cara de asustado. - El calor viste sudor ya saben, ya vuelvo. - Antes de que pudieran decir algo me fui al dormitorio.

*

Denle, q es un montón disculpen si me funan. Pero acá cumplimos el sueño de la piba.

- Sky

MALA VIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora