P.O.V Enzo
-Juli, Julián, contéstame gil -le tire una almohada-
Desde que llegamos a Argentina Juli no larga el teléfono, se la pasa hablando con Matheo todo el día, incluso se duerme tarde con tal de hablarle. Ahora estoy hace media hora intentando hablarle pero no me da bola.
-¿Que queres loco? Estoy ocupado.
- pregúntale a Matheo si va a venir a Argentina, le mandé mensajes pero no me contesta.
- yo le pregunté ayer y dijo que por ahora no viene para acá.
-¿de qué hablan?
- ahora había salido a correr... -miro su teléfono y después lo bloqueo - dice que se va a bañar.
- fua, te habla más a vos que a mi ese gil.
- culpa mía no es, quéjate con él.
- dale, hacete en boludo que vos también me estuviste ignorando por andar hablando con él.
-a vos te tengo acá, él está allá, no lo puedo ver todo el tiempo como a vos.
- Juli ¿te gusta mi primo?
- ¿porque preguntas eso?
-Porque parece que no podes dejar de pensar en él, desde que no vinimos no paraste un segundo.
- te cuento algo... pero no le digas a nadie.
- dale conta.
- creo que si me gusta, pero no sé, es raro...
-¿porque es raro?
-¿porque somos hombres?
-¿en qué siglo vivís Juli?
- en el mismo que vos y trabajo de los mismo -remato- no es lo mismo en nuestra situación.
- entiendo ¿que queres hacer?
- todavía no se -se agarró la cabeza estresado-
- eu, tranqui -le acaricie la espalda- pensa bien lo que queres hacer, yo acá estoy para vos.
- gracias.
- no agradezcas boludeces -le pegue en la cabeza-
***
**
*
Ya había pasado un rato, Juli se había ido a entrenar así que aproveche para llamar a Matheo.
-¿qué onda?
- todo tranquilo ¿estas ocupado?
- Nop, recién salgo de bañarme ¿por? ¿Que necesitas?
- hablar, es algo serio.
- banca que me acomodo.
Espere unos segundos.
- listo ¿qué paso?
- tengo que preguntarte algo.
- si hay plata, si quiero.
- eso no boludo.
- bueno ¿qué es? dale, deja de hacerte el misterioso.
- bueno ¿a vos te gusta Juli?
-¿por qué te importa?
-dale boludo, decime.
-no sé, ni idea.
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Julián Álvarez x male reader/lector
FanfictionCon el mundial en Qatar en la puerta Julián Álvarez va a tener que lidiar con algo más que su emoción por el fútbol. Mateo Fernández se convertirá en una muy entretenida distracción para el cordobés.