No me sueltes

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Ese día en la estación había todo transcurrido tan lento que a Buck eso lo estaba matando, no había ninguna emergencia y no podía ni mirar a Eddie a los ojos lo cual no estaba volviendo aun más loco que la calma en la estación. Le estaba inquietando demasiado la distancia que había entre ellos en la estación aunque en cierta parte agradecía que no se volviera extraño entre los dos, la distancia lo mataba y simplemente no podía dejarlo pasar por lo cual se acercó hasta el sofá en donde estaba sentado y se sentó a su lado sin decir palabra pues aun no aclaraba su mente. Al cabo de unos minutos el pelinegro soltó un suspiro.

—Habla ya, Buck— el mencionado soltó todo el aire que no sabia que había estado reteniendo mientras el pelinegro seguía mirando la pantalla frente a el.

—yo solo... quería hablar contigo—

—¿y por eso te ves tan sospechoso?— El rubio se mordió el labio en señal de que había sido descubierto, aun así suspiró y sin quitar su mirada de el se apresuró a hablar.

—Pues el único sospechoso aquí eres tu, no me has dirigido la palabra en todo el día— Eddie suspiró tomando el control de la tele y apagando esta, acomodándose mejor en el sofá para poder ver al contrario.

—No te estoy evitando si eso es lo que insinúas...—

—No estoy insinuando nada— Lo interrumpió Buck apresuradamente y esto hizo reír por lo bajo a Eddie.

—Solo me estoy ocupando en mis asuntos, Buck y tu deberías hacer lo mismo— El Mayor sabia que la conversación no iba a ningún lado, al final el terminaría cediendo  sobre todo si Buck continuaba viéndolo con su carita de cachorro empapado.

—Solo veías la televisión y ni siquiera te gusta el hockey— El rubio se acercó un poco más al pelinegro y le sonrió suplicante, Eddie leyó su mirada de inmediato y rodó los ojos dejándolo continuar. —¿Qué tal una revancha por el titulo?— una risita salió de los labios del pelinegro y negó un par de veces.

—Me gusta tener el titulo— Buck no estuvo muy feliz con su respuesta pero igual rio.

El rubio se levantó del sofá más aliviado al notar que era el mismo Eddie de siempre, ese día al competir por el titulo las cosas estaban un poco distantes y tenia miedo de haberlo incomodado y que ya no quisiera estar cerca de el. —Bien, te dejaré seguir viendo tu aburrido Hockey— Suspiró mientras caminaba fuera de la vista del mayor pero antes de que pudiera salir de su radio de alcance, el pelinegro tomó su mano haciendo que regresara sobre sus paso y mirara al contrario extrañado. —¿Qué pasa?— Si Eddie era sincero con el mismo ni siquiera sabia que pasaba pero no quería que la cercanía del cuerpo de Buck saliera de su lado.

—Tal vez podríamos ver el aburrido Hockey juntos— A Buck se le iluminaron los ojos o eso estaba casi seguro de haber visto Eddie en la mirada contraria o tal vez sus ilusiones lo traicionaban.

Buck sonrió ampliamente y se sentó al lado de el mayor aun sin quitar su sonrisa. —No tengo nada mejor que hacer así que acepto—

Ambos hombres se sentaron hombro con hombro y aunque no disfrutaban mucho del Hockey lo que si disfrutaban eran la compañía el uno del otro, en un momento mientras veían la televisión Eddie sintió un peso en su hombro y sabiendo exactamente que el rubio se había dormido pasó su brazo sobre los hombros contrarios y sostuvo su cuerpo para mantenerlo cerca del propio mientras sonreía procurando que nadie rompiera su momento con el rubio y cuando menos se dio cuenta el tambien había sido victima de Morfeo.

El repentino sonido de la alarma de la estación lo despertó de inmediato y notó que aun se encontraba en aquella posición con el menor lo cual lo hizo sonreír pero no tardó mucho en reaccionar moviendo suavemente al contrario quien se despertó de inmediato para poder salir corriendo ambos dentro de el camión.

Al volver de la emergencia, estaban llenos de hollín de pies a cabeza, ambos caminaron calmados y en silencio hasta las regaderas mientras Hen, Bobby y Chimney los miraban cómplices pues no había persona en esa estación que no notara la tensión asfixiante que había entre los dos. Por parte de los  chicos mientras se terminaban de cambiar Buck no pudo resistir volteando a ver a Eddie de reojo intentando recorrer cada rincón del contrario, aunque al llegar al rostro contrario se detuvo y se volteo de inmediato al replicarse que lo que estaba sintiendo por el mayor no era algo normal en el, jamás había mirado a nadie de la manera en la que lo hizo en ese momento con Eddie pero de verdad lo tenia loco y ni el mismo sabia lo que sentía y hasta ese momento sintió verdadero remordimiento, se sentía asustado y su cabeza lo mareaba. rápidamente se cambió y salió de los vestidores casi volando, lo cual hizo a Eddie mirarlo desconcertado mientras se iba.

Durante las dos horas restantes de su turno Buck evitó tajantemente al contrario y aunque a Eddie esto le pareció inusual simplemente decidió que hablarían en otro momento pues el estaba cansado y aun tenia que recoger a christopher antes de volver a casa. Buck por su lado al terminar el turno esperó hasta que su amiga Hen estuviera fuera de la vista de todos y la tomó del brazo halando de este suavemente para llamar su atención lo cual logró de inmediato.

—necesito tu ayuda urgente, muy urgente— y vaya que lo era, después de correr lejos de la vista de Eddie en los vestidores se encerró en el baño con una erección incontrolable que tuvo que bajar mientras aun pensaba en el así que esto representaba un problema que si volvía a pasar tal vez no podría huir a un baño.

—¿por qué no lo hablas con Eddie? Creí que eran los mejores amigos.— a Hen la situación le parecía graciosa así que decidió que molestaría al rubio un poco.

—Creo que me gusta Eddie— La sorpresa de Hen la hizo toser pues aunque ella lo sabia no creyó que el rubio lo admitiera tan rápido pues a Eddie le tomo bastante más hacerlo.

—okay, me parece que si es urgente—

Hen y Buck fueron hasta la casa de hen para poder hablar tranquilamente, una vez estuvieron ahí con café, un buck muy nervioso se encobraban esperando respuestas.

—¿estas bien?—Hen miró atentamente a buck y este negó.

Emergencia BuddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora