11.

21 4 0
                                    

—Quieres tener hijos?
—Sí

Reborn besaba los dedos del castaño con devoción, de rodillas, postrado ante el amor de su vida. Tratándolo como la más grande y sublime criatura que tenía la dicha de mirar.

—También yo. Pero tengo una sola condición, Reborn
—Cuál?
—Después de que el bebé nazca, tú serás el responsable de cuidarlo en totalidad
—Lo haré con gusto, mi amore —lo abrazó por la cintura.
—Y algo más
—Dime
—Solo quiero dos y después te castrarás.

Reborn se quedó en silencio. Su amado omega debía estar bromeando. Pero en el fondo sabía que no lo estaba

—Eh...
—No quieres?

Estaba en una encrucijada. Era obvio que no quería perder su honorable acción como fecundador.
Pero nadie le decía que NO a Tsuna.

—Mi amor...
—Subo la oferta a tres. Ni uno más
—... Sí

Ahora lo que debía hacer era retrasar su tercer hijo por siempre y así mantendría por siempre su cuerpo totalmente intacto.

Poder conferido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora